¿Gana fuerza el antisemitismo en Europa o solo es una estrategia electoral de Netanyahu?
De Javier Taeño | Gaceta trotamundos
Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel (AP).Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel (AP).Se han cumplido 70 años de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, donde los nazis exterminaron a millones de personas, especialmente judíos, de forma sistemática. Ahora, tantas décadas después y en medio de homenajes y recuerdos a las víctimas de tan cruel acontecimiento en la historia, la comunidad judía vuelve a sentirse amenazada y asegura que el antisemitismo vuelve a extenderse por Europa.
Evidentemente es imposible comparar esos dos momentos, ya que en los años 40 gobernaban en varios países como Italia o Alemania regímenes totalitarios y el contexto general europeo era de guerra, mientras que ahora no se producen esos factores, aunque sí es cierto que hay una radicalización social en la que además del antisemitismo, también hay un alza de la islamofobia.
Uno de los últimos hechos que ha indignado a la opinión pública judía es el vídeo de un periodista israelí que pasea por los suburbios de París con una kipá –el gorro tradicional judío- mientras que recibe insultos por parte de la comunidad musulmana, que probablemente pensaba que el hombre lo único que estaba haciendo era provocar.
Con el enfrentamiento entre Israel y Palestina como telón de fondo, que un judío entre en los barrios en los que se asienta la población musulmana de la capital francesa no es una buena idea y el rechazo es más que evidente. Aunque está claro que la aspiración que deberíamos tener es que cualquiera pueda pasear por cualquier lugar con libertad y sin tener que sufrir abusos verbales.
No cabe duda que este hecho le ha venido muy bien al actual primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que se encuentra inmerso en plena campaña electoral de cara a las elecciones del 17 de marzo y que basa gran parte de sus esfuerzos en la defensa de la seguridad para sus habitantes. De hecho, ante las últimas muertes de judíos a manos de ataques terroristas no ha dudado en pedirles a todos los que están viviendo en Europa que emigren a Israel.
“Esta ola de ataques continuará. Los judíos merecen ser protegidos en todos los países, pero nosotros les decimos a nuestros hermanos y hermanas: Israel es vuestra casa”.
Y es que no es el primer episodio que Netanyahu utiliza de cara electoral, ya que también acudió a la marcha por la solidaridad y en rechazo al terrorismo en París tras los ataques a la sede de Charlie Hebdo pese a no estar invitado, lo que provocó algunos momentos de tensión y agrias críticas en su país.
También hay que tener en cuenta que los picos de rechazo judío en Europa coinciden normalmente con los ataques de Israel sobre los territorios palestinos. Y es que por ejemplo un informe de la Oficina del Alcalde de Londres mostraba que el 95% de los ataques antisemitas que se produjeron en la capital británica en 2014 fueron tras la invasión de Gaza por parte de las tropas israelíes.
Lo que probablemente Netanyahu ignore sea que el mismo proyecto del periodista israelí también ha sido realizado por un musulmán en Milán. Y las reacciones han sido exactamente las mismas. Insultos, miradas inquisitivas y desprecio que dejan claro que Europa vive una absoluta radicalización dentro de sus fronteras en la que la comprensión y el respeto hacia todas las religiones y libertades individuales de cada uno están en serio peligro.
Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel (AP).Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel (AP).Se han cumplido 70 años de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, donde los nazis exterminaron a millones de personas, especialmente judíos, de forma sistemática. Ahora, tantas décadas después y en medio de homenajes y recuerdos a las víctimas de tan cruel acontecimiento en la historia, la comunidad judía vuelve a sentirse amenazada y asegura que el antisemitismo vuelve a extenderse por Europa.
Evidentemente es imposible comparar esos dos momentos, ya que en los años 40 gobernaban en varios países como Italia o Alemania regímenes totalitarios y el contexto general europeo era de guerra, mientras que ahora no se producen esos factores, aunque sí es cierto que hay una radicalización social en la que además del antisemitismo, también hay un alza de la islamofobia.
Uno de los últimos hechos que ha indignado a la opinión pública judía es el vídeo de un periodista israelí que pasea por los suburbios de París con una kipá –el gorro tradicional judío- mientras que recibe insultos por parte de la comunidad musulmana, que probablemente pensaba que el hombre lo único que estaba haciendo era provocar.
Con el enfrentamiento entre Israel y Palestina como telón de fondo, que un judío entre en los barrios en los que se asienta la población musulmana de la capital francesa no es una buena idea y el rechazo es más que evidente. Aunque está claro que la aspiración que deberíamos tener es que cualquiera pueda pasear por cualquier lugar con libertad y sin tener que sufrir abusos verbales.
No cabe duda que este hecho le ha venido muy bien al actual primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que se encuentra inmerso en plena campaña electoral de cara a las elecciones del 17 de marzo y que basa gran parte de sus esfuerzos en la defensa de la seguridad para sus habitantes. De hecho, ante las últimas muertes de judíos a manos de ataques terroristas no ha dudado en pedirles a todos los que están viviendo en Europa que emigren a Israel.
“Esta ola de ataques continuará. Los judíos merecen ser protegidos en todos los países, pero nosotros les decimos a nuestros hermanos y hermanas: Israel es vuestra casa”.
Y es que no es el primer episodio que Netanyahu utiliza de cara electoral, ya que también acudió a la marcha por la solidaridad y en rechazo al terrorismo en París tras los ataques a la sede de Charlie Hebdo pese a no estar invitado, lo que provocó algunos momentos de tensión y agrias críticas en su país.
También hay que tener en cuenta que los picos de rechazo judío en Europa coinciden normalmente con los ataques de Israel sobre los territorios palestinos. Y es que por ejemplo un informe de la Oficina del Alcalde de Londres mostraba que el 95% de los ataques antisemitas que se produjeron en la capital británica en 2014 fueron tras la invasión de Gaza por parte de las tropas israelíes.
Lo que probablemente Netanyahu ignore sea que el mismo proyecto del periodista israelí también ha sido realizado por un musulmán en Milán. Y las reacciones han sido exactamente las mismas. Insultos, miradas inquisitivas y desprecio que dejan claro que Europa vive una absoluta radicalización dentro de sus fronteras en la que la comprensión y el respeto hacia todas las religiones y libertades individuales de cada uno están en serio peligro.