El intercambio de regalos entre Renzi y Tsipras que huele a pacto contra la austeridad
Roma, AFP
La imagen es simbólica y muestra que algo está cambiando en Europa. Y es que los dos sonrientes políticos que posan en la foto tienen más cosas en común de lo que puede parecer a simple vista. Una de ellas es su enorme juventud (40 años), algo que no suele ser habitual cuando se ocupa un puesto como el que ellos tienen; Matteo Renzi y Alexis Tsipras tienen el mismo cargo y la misma responsabilidad, el primero es el primer ministro italiano y el segundo el primer ministro griego.
Pero es que además los dos se muestran contrarios a las políticas de austeridad impuestas por Bruselas y Alemania que tanto daño han hecho a las economías mediterráneas en la última década.
Su buena sintonía se ha hecho patente en la visita de Tsipras a Italia en la gira europea que está haciendo el nuevo mandatario para darse a conocer tras la victoria de su partido, Syriza, en las últimas elecciones griegas. Los regalos entre ambos fueron más que simbólicos.
Renzi le dio a Tsipras una corbata italiana, recordando las palabras del griego afirmando que no se pondría una hasta que se encontrase una solución para la crisis. Con este presente, el primer ministro italiano buscaba desearle una pronta recuperación de la economía.
“Alexis ha dicho que no se pondrá una corbata hasta que Grecia no salga de la situación de dificultad en la que está. Cuando llegue el momento en que Grecia salga de la crisis, que llegará, queremos que pueda usar una corbata italiana”, dijo con humor el italiano ante la sonrisa del griego.
Por su parte, Tsipras llevó a su homólogo un cd de música tradicional de Salento. Un detalle que puede parecer baladí, pero que hay que leer en el contexto. Y es que se trata de una región italiana que está relativamente cerca de Grecia –en el tacón de la bota de Italia- y que refuerza los lazos entre ambos países. ¿Se está cociendo un pacto entre los dos para luchar contra la austeridad?
Lo cierto es que tanto Italia como especialmente Grecia han salido muy perjudicadas con estos recortes de los últimos años. Frente al músculo alemán, los países del Mediterráneo han visto como las políticas sociales se esfumaban y el malestar de los ciudadanos iba creciendo paulatinamente, por lo que no es descabellado que juntos logren una posición de más fuerza.Alexis Tsipras celebra su victoria en las elecciones (AP)Alexis Tsipras celebra su victoria en las elecciones (AP)
Pero puede que no sean los únicos porque Podemos, cuyo líder Pablo Iglesias (36 años) mantiene una excelente relación con Tsipras, sigue mostrando en las encuestas que es una opción cada vez más valorada por los españoles y con unas elecciones generales en el horizonte se puede producir cualquier escenario. Evidentemente si un hipotético gobierno de Podemos en España se uniese a Italia y Grecia en la lucha contra la austeridad, tanto Bruselas como Alemania se verían obligados a ceder.
Tsipras continúa con su tour y sus siguientes destinos no van a ser tan favorables. El presidente de la Comisión Europea, Juncker (Bruselas) y Hollande (Francia), que se ha ofrecido como mediador, son los próximos pasos. Mientras tanto, el nuevo ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, se entrevista con el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi.
Duras pruebas para un Gobierno y un país que intentan demostrarle a Europa que se ha equivocado en los últimos años y que otra forma de actuar aún es posible. Tienen un larguísimo camino por delante.
La imagen es simbólica y muestra que algo está cambiando en Europa. Y es que los dos sonrientes políticos que posan en la foto tienen más cosas en común de lo que puede parecer a simple vista. Una de ellas es su enorme juventud (40 años), algo que no suele ser habitual cuando se ocupa un puesto como el que ellos tienen; Matteo Renzi y Alexis Tsipras tienen el mismo cargo y la misma responsabilidad, el primero es el primer ministro italiano y el segundo el primer ministro griego.
Pero es que además los dos se muestran contrarios a las políticas de austeridad impuestas por Bruselas y Alemania que tanto daño han hecho a las economías mediterráneas en la última década.
Su buena sintonía se ha hecho patente en la visita de Tsipras a Italia en la gira europea que está haciendo el nuevo mandatario para darse a conocer tras la victoria de su partido, Syriza, en las últimas elecciones griegas. Los regalos entre ambos fueron más que simbólicos.
Renzi le dio a Tsipras una corbata italiana, recordando las palabras del griego afirmando que no se pondría una hasta que se encontrase una solución para la crisis. Con este presente, el primer ministro italiano buscaba desearle una pronta recuperación de la economía.
“Alexis ha dicho que no se pondrá una corbata hasta que Grecia no salga de la situación de dificultad en la que está. Cuando llegue el momento en que Grecia salga de la crisis, que llegará, queremos que pueda usar una corbata italiana”, dijo con humor el italiano ante la sonrisa del griego.
Por su parte, Tsipras llevó a su homólogo un cd de música tradicional de Salento. Un detalle que puede parecer baladí, pero que hay que leer en el contexto. Y es que se trata de una región italiana que está relativamente cerca de Grecia –en el tacón de la bota de Italia- y que refuerza los lazos entre ambos países. ¿Se está cociendo un pacto entre los dos para luchar contra la austeridad?
Lo cierto es que tanto Italia como especialmente Grecia han salido muy perjudicadas con estos recortes de los últimos años. Frente al músculo alemán, los países del Mediterráneo han visto como las políticas sociales se esfumaban y el malestar de los ciudadanos iba creciendo paulatinamente, por lo que no es descabellado que juntos logren una posición de más fuerza.Alexis Tsipras celebra su victoria en las elecciones (AP)Alexis Tsipras celebra su victoria en las elecciones (AP)
Pero puede que no sean los únicos porque Podemos, cuyo líder Pablo Iglesias (36 años) mantiene una excelente relación con Tsipras, sigue mostrando en las encuestas que es una opción cada vez más valorada por los españoles y con unas elecciones generales en el horizonte se puede producir cualquier escenario. Evidentemente si un hipotético gobierno de Podemos en España se uniese a Italia y Grecia en la lucha contra la austeridad, tanto Bruselas como Alemania se verían obligados a ceder.
Tsipras continúa con su tour y sus siguientes destinos no van a ser tan favorables. El presidente de la Comisión Europea, Juncker (Bruselas) y Hollande (Francia), que se ha ofrecido como mediador, son los próximos pasos. Mientras tanto, el nuevo ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, se entrevista con el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi.
Duras pruebas para un Gobierno y un país que intentan demostrarle a Europa que se ha equivocado en los últimos años y que otra forma de actuar aún es posible. Tienen un larguísimo camino por delante.