El avión estrellado en Taiwán perdió potencia en los motores
Taipei, AP
Uno de los motores del vuelo 235 de TransAsia estrellado en Taiwán dejó de funcionar 37 segundos después del despegue, y al parecer los pilotos apagaron el otro en un vano intento de reiniciarlo, indicó el viernes el máximo responsable de seguridad aérea del país.
Los detalles se presentaron en una rueda de prensa el viernes ofrecida en Taipéi por el director ejecutivo del Consejo de Seguridad de Aviación, Thomas Wang, a partir de los hallazgos preliminares de las cajas negras del avión.
Al menos 35 personas murieron y ocho siguen desaparecidas después de que la nave se estrellara el miércoles en un río de Taipéi. Quince personas fueron rescatadas con heridas después del siniestro, registrado en un impactante video que muestra al avión muy escorado y rozando el puente de una autopista con el ala antes de precipitarse al río Keelung.
La alarma del avión derecho empezó a sonar 37 segundos después del despegue, dijo Wang. Sin embargo, los datos señalan que no se había apagado, ni "quemado", como dijo el piloto a la torre de control, sino que había pasado a modo de reposo, sin cambios en la presión de aceite.
Unos 46 segundos más tarde se apagó el motor izquierdo, al parecer por orden de uno de los pilotos, de modo que ninguno de los dos estaba en marcha. Se intentó un reinicio, pero el avión se estrelló 72 segundos después.
Wang dijo que es demasiado pronto para tener conclusiones concluyentes sobre por qué dejaron de funcionar los motores.
"Apenas es el tercer día, así que no podemos decir mucho", señaló. "No hemos descartado nada".
No está claro por qué se apagó el segundo motor, dado que el avión podía volar con uno solo. Varios sitios web sobre aviación, como Flightradar24, plantearon que quizá los pilotos apagaron el motor erróneo al intentar reiniciarlo.
Consciente de la reputación del país como destino turístico y de las tensas relaciones del país con China, de donde procedían la mayoría de los pasajeros, el vicepresidente de Taiwán, Wu Den-yih, acudió a una funeraria de Taipei para asistir a una plegaria y presentar sus respetos a las víctimas.
En la funeraria, donde se están trasladando los cuerpos, Wu expresó sus condolencias y elogió al piloto Liao Chien-chung, que murió en el accidente del miércoles por la mañana.
Los pilotos podrían haber desviado de forma deliberada al avión alejándolo de los edificios en los últimos momentos antes de estrellarse.
"Cuando estuvo claro que su vida iba a terminar, manejó de forma meticulosa el sistema de vuelo y en los momentos finales aún quiso controlar el avión para evitar dañar a los residentes en las comunidades residenciales", señaló Wu.
"Expreso aquí mis condolencias... por la tripulación del avión, las víctimas".
La cifra de muertos del accidente se elevó el viernes a 35 después de que los buzos hallaran los cuerpos de una mujer y tres hombres en el lodoso fondo del río Keelung, a unos 50 metros (yardas) del lugar del accidente, indicó un miembro del Departamento de Bomberos de Taipéi identificado como Chen.
La agencia sospecha que los ocho cuerpos desaparecidos podrían estar en otras zonas de fango en el río y ha enviado a 190 buceadores a buscarlos. Además, el Ministerio de Defensa Nacional envió tres helicópteros de rescate S-70C para buscar en el río, que desemboca en el océano en la costa noroeste de Taiwán.
En la orilla del río se reunieron más de 30 familiares de los pasajeros que lloraban, rezaban o eran consolados por voluntarios budistas mientras los buceadores enfundados en trajes negros sacaban los cuatro cuerpos recuperados el viernes. Algunos buzos llegaron a la orilla con las manos unidas en gesto de oración por la gente a la que llevaban.
Los cadáveres del piloto y el copiloto se encontraron antes con las manos aún en los controles, indicó el servicio de noticias taiwanés ETToday.
Wang dijo que aún se estaban analizando las grabaciones de cabina y se proporcionaría una transcripción del sonido lo antes posible.
Los investigadores presentarán un informe preliminar en 30 días, y un documento más completo entre 3 y 4 meses después del siniestro. Ocho meses después se conocerá el borrador definitivo y la investigación se terminará en aproximadamente un año, señaló Wang.
El responsable de seguridad señaló que los motores no habían dado problemas antes, y reiteró que la nave podría haber despegado, e incluso volar, con un único motor en marcha.
Uno de los motores del vuelo 235 de TransAsia estrellado en Taiwán dejó de funcionar 37 segundos después del despegue, y al parecer los pilotos apagaron el otro en un vano intento de reiniciarlo, indicó el viernes el máximo responsable de seguridad aérea del país.
Los detalles se presentaron en una rueda de prensa el viernes ofrecida en Taipéi por el director ejecutivo del Consejo de Seguridad de Aviación, Thomas Wang, a partir de los hallazgos preliminares de las cajas negras del avión.
Al menos 35 personas murieron y ocho siguen desaparecidas después de que la nave se estrellara el miércoles en un río de Taipéi. Quince personas fueron rescatadas con heridas después del siniestro, registrado en un impactante video que muestra al avión muy escorado y rozando el puente de una autopista con el ala antes de precipitarse al río Keelung.
La alarma del avión derecho empezó a sonar 37 segundos después del despegue, dijo Wang. Sin embargo, los datos señalan que no se había apagado, ni "quemado", como dijo el piloto a la torre de control, sino que había pasado a modo de reposo, sin cambios en la presión de aceite.
Unos 46 segundos más tarde se apagó el motor izquierdo, al parecer por orden de uno de los pilotos, de modo que ninguno de los dos estaba en marcha. Se intentó un reinicio, pero el avión se estrelló 72 segundos después.
Wang dijo que es demasiado pronto para tener conclusiones concluyentes sobre por qué dejaron de funcionar los motores.
"Apenas es el tercer día, así que no podemos decir mucho", señaló. "No hemos descartado nada".
No está claro por qué se apagó el segundo motor, dado que el avión podía volar con uno solo. Varios sitios web sobre aviación, como Flightradar24, plantearon que quizá los pilotos apagaron el motor erróneo al intentar reiniciarlo.
Consciente de la reputación del país como destino turístico y de las tensas relaciones del país con China, de donde procedían la mayoría de los pasajeros, el vicepresidente de Taiwán, Wu Den-yih, acudió a una funeraria de Taipei para asistir a una plegaria y presentar sus respetos a las víctimas.
En la funeraria, donde se están trasladando los cuerpos, Wu expresó sus condolencias y elogió al piloto Liao Chien-chung, que murió en el accidente del miércoles por la mañana.
Los pilotos podrían haber desviado de forma deliberada al avión alejándolo de los edificios en los últimos momentos antes de estrellarse.
"Cuando estuvo claro que su vida iba a terminar, manejó de forma meticulosa el sistema de vuelo y en los momentos finales aún quiso controlar el avión para evitar dañar a los residentes en las comunidades residenciales", señaló Wu.
"Expreso aquí mis condolencias... por la tripulación del avión, las víctimas".
La cifra de muertos del accidente se elevó el viernes a 35 después de que los buzos hallaran los cuerpos de una mujer y tres hombres en el lodoso fondo del río Keelung, a unos 50 metros (yardas) del lugar del accidente, indicó un miembro del Departamento de Bomberos de Taipéi identificado como Chen.
La agencia sospecha que los ocho cuerpos desaparecidos podrían estar en otras zonas de fango en el río y ha enviado a 190 buceadores a buscarlos. Además, el Ministerio de Defensa Nacional envió tres helicópteros de rescate S-70C para buscar en el río, que desemboca en el océano en la costa noroeste de Taiwán.
En la orilla del río se reunieron más de 30 familiares de los pasajeros que lloraban, rezaban o eran consolados por voluntarios budistas mientras los buceadores enfundados en trajes negros sacaban los cuatro cuerpos recuperados el viernes. Algunos buzos llegaron a la orilla con las manos unidas en gesto de oración por la gente a la que llevaban.
Los cadáveres del piloto y el copiloto se encontraron antes con las manos aún en los controles, indicó el servicio de noticias taiwanés ETToday.
Wang dijo que aún se estaban analizando las grabaciones de cabina y se proporcionaría una transcripción del sonido lo antes posible.
Los investigadores presentarán un informe preliminar en 30 días, y un documento más completo entre 3 y 4 meses después del siniestro. Ocho meses después se conocerá el borrador definitivo y la investigación se terminará en aproximadamente un año, señaló Wang.
El responsable de seguridad señaló que los motores no habían dado problemas antes, y reiteró que la nave podría haber despegado, e incluso volar, con un único motor en marcha.