Diez pilotos de TransAsia suspenden prueba tras accidente
Taipei, AP
La autoridad taiwanesa de aviación suspendió el miércoles a 10 pilotos de TransAsia Airways que fallaron una prueba de competencia después de que uno de los aviones de la compañía se estrellara, matando al menos a 42 personas.
Los diez pilotos estaban entre los 49 profesionales que pasaron un examen oral sobre la gestión de situaciones de emergencia realizada tras el siniestro del 4 de febrero, y tendrán que seguir cursos de formación, indicó en un comunicado la Administración de Aviación Civil. Otros 19 pilotos que aún no tomaron la prueba serán suspendidos también hasta que la superen.
El avión de turbohélice ATR 72-600 se estrelló en el río Keelung unos minutos después de despegar del aeropuerto del centro de Taipéi, rompiéndose en pedazos y dejando restos repartidos por el lodoso fondo del río. Quince de las 58 personas que iban a bordo fueron rescatadas y una sigue desaparecida.
Una investigación preliminar sobre el siniestro indicó que los pilotos del avión apagaron un avión que estaba en marcha después de que otro motor dejara de funcionar, lo que según expertos en aviación fue un error.
Los pilotos que necesitarán más formación tienen de media casi 7.000 horas de vuelo de experiencia, indicó TransAsia en un comunicado. Se ha contactado con expertos extranjeros en seguridad aérea y la aerolínea comenzará la formación adicional en simuladores el mes que viene, añadió la firma.
Muchos de los pasajeros del vuelo accidentado procedían de la China continental. La aerolínea dijo haber repartido 1,2 millones de dólares de Taiwán (38.000 dólares) por cada víctima para gastos funerarios a las familias de 12 víctimas taiwanesas y 13 chinas. Otras 51 personas recibieron pagos de apoyo de 200.000 dólares taiwaneses (6.300 dólares) cada una.
El accidente fue el segundo siniestro con víctimas mortales que sufre TransAsia en menos de un año, planteando dudas sobre la cultura corporativa de la empresa. Durante el fin de semana, el primer ministro taiwanés, Mao Chi-kuo, dijo que cuando se haya localizado a todas las víctimas, el país tendrá que centrarse en mejorar la gestión y la formación en la aviación civil.
La autoridad taiwanesa de aviación suspendió el miércoles a 10 pilotos de TransAsia Airways que fallaron una prueba de competencia después de que uno de los aviones de la compañía se estrellara, matando al menos a 42 personas.
Los diez pilotos estaban entre los 49 profesionales que pasaron un examen oral sobre la gestión de situaciones de emergencia realizada tras el siniestro del 4 de febrero, y tendrán que seguir cursos de formación, indicó en un comunicado la Administración de Aviación Civil. Otros 19 pilotos que aún no tomaron la prueba serán suspendidos también hasta que la superen.
El avión de turbohélice ATR 72-600 se estrelló en el río Keelung unos minutos después de despegar del aeropuerto del centro de Taipéi, rompiéndose en pedazos y dejando restos repartidos por el lodoso fondo del río. Quince de las 58 personas que iban a bordo fueron rescatadas y una sigue desaparecida.
Una investigación preliminar sobre el siniestro indicó que los pilotos del avión apagaron un avión que estaba en marcha después de que otro motor dejara de funcionar, lo que según expertos en aviación fue un error.
Los pilotos que necesitarán más formación tienen de media casi 7.000 horas de vuelo de experiencia, indicó TransAsia en un comunicado. Se ha contactado con expertos extranjeros en seguridad aérea y la aerolínea comenzará la formación adicional en simuladores el mes que viene, añadió la firma.
Muchos de los pasajeros del vuelo accidentado procedían de la China continental. La aerolínea dijo haber repartido 1,2 millones de dólares de Taiwán (38.000 dólares) por cada víctima para gastos funerarios a las familias de 12 víctimas taiwanesas y 13 chinas. Otras 51 personas recibieron pagos de apoyo de 200.000 dólares taiwaneses (6.300 dólares) cada una.
El accidente fue el segundo siniestro con víctimas mortales que sufre TransAsia en menos de un año, planteando dudas sobre la cultura corporativa de la empresa. Durante el fin de semana, el primer ministro taiwanés, Mao Chi-kuo, dijo que cuando se haya localizado a todas las víctimas, el país tendrá que centrarse en mejorar la gestión y la formación en la aviación civil.