Costas niega reuniones con García y dice patrones de derecha pagan a Soza
El exgobernador cruceño Rubén Costas negó hoy que haya mantenido reuniones secretas con el vicepresidente Álvaro García Linera y afirmó que el exfiscal Marcelo Soza ahora es un mercenario pagado por patrones de la “extrema derecha”, que no están en el país.
“Nunca nos van a arrancar el espíritu, como dijo alguna vez ese señor Linera, con el que nunca yo me he reunido, como con ninguna persona del MAS (Movimiento Al Socialismo), en forma oculta”, dijo el candidato a la reelección, según reporte de radio Alternativa de la Red ERBOL.
Ayer, el exfiscal aseguró que Costas trajo a Eduardo Rózsa a Bolivia y se reunió en tres ocasiones con él. Añadió que el Gobierno no le permitió investigar al exgobernador, quien habría tenido reuniones secretas con García y habría “vendido” a los cruceños.
Costas replicó que Soza es un “payaso” que antes tenía como “patrones” a los del Gobierno y que ahora responde a otros intereses. “Este mercenario ahora tiene otros patrones, lo raro es que ni él ni sus patrones vienen y hacen lo que hago yo: estoy aquí, doy la cara”, manifestó.
El candidato de los Demócratas advirtió que la extrema derecha lo quiere sacar de la escena política.
“Somos una molestia para la otra extrema y también quieren sacarnos los radicales de derecha y los que sí ahora le pagan al fiscal Soza y a otras personas para que sirvan de mercenarios, porque esto es una cuestión política. Rubén Costas es el hombre a matar”, dijo.
Sostuvo que él es un “malefecio” para las extremas derecha e izquierda.
Sobre las personas que estarían pagando a Soza, señaló que “no son capaces de venir aquí y defenderse, no tendrán la conciencia tranquila, prefieren seguir en la insidia, manipulando, usando sus importante recursos”.
Soza y el sobreviviente del asalto al hotel Las Américas Mario Tadic acusaron a Costas de traer a Eduardo Rózsa a Bolivia.
El exgobernador afirmó que las acusaciones en su contra se deben al liderazgo que lleva en las encuestas para las elecciones regionales. Agregó que la intención de sus detractores es que salga del país, pero no lo hará.
Anticipó que su victoria electoral será lapidaria para las aspiraciones totalitarias del MAS y los “que han usufrutuado del poder anteriormente y han hecho lo que han querido”, aclaró que se refirió a la “extrema derecha”.
