Jefe antiterrorista UE habla de yihadíes
Bruselas, AP
El jefe antiterrorista de la Unión Europea abogó el martes porque los países rehabiliten en lugar de castigar a los yihadíes que regresan sin sangre en las manos, señalando que algunas cárceles se han vuelto "incubadoras de radicalización".
El coordinador de contraterrorismo de la UE, Gilles de Kerchove, dijo en entrevista con The Associated Press que "si podemos evitar la prisión, evitemos la prisión".
En momentos que las naciones de la UE apenas salen del estupor provocado por los ataques en Francia, muchas voces claman por medidas represivas rápidas para cualquiera que haya ido a combatir en la guerra santa en Siria o Irak.
Y si bien los verdaderos criminales entre los que retornan merecen una pena de cárcel, "no aconsejo llevarlos a los tribunales porque sería un error", dijo de Kerchove.
Desde los ataques del 7 al 9 de enero en París en los que murieron 20 personas, incluidos tres atacantes, decenas de personas en Francia han sido acusadas de defender el terrorismo. Varias fueron condenadas sumariamente bajo medidas especiales para esos casos. La incitación al terrorismo se castiga con hasta cinco años de cárcel, o siete si la incitación se realiza a través de internet.
"Sabemos hasta qué punto las cárceles son grandes incubadoras de radicalización. Es mucho mejor, si lo aceptan, que se sometan a una fuerte rehabilitación", dijo de Kerchove.
Recientemente Francia aumentó las penas de prisión por delitos relacionados con el terrorismo, pero el país no estaba preparado cuando el miembro de una red yihadí junto con su hermano y un conocido de la prisión se unieron para perpetrar los ataques en la región parisina.
"Esta gente se radicalizó en la cárcel", dijo de Kerchove.
En cuanto a los condenados, sugirió que se los encarcele "de manera tal que no estén en contacto con delincuentes comunes" y puedan reunirse con imanes moderados. Bélgica ya está elaborando planes en ese sentido.
Un gran reto para las autoridades es reunir pruebas contra combatientes extranjeros en viaje a Siria que sean aceptables en los tribunales europeos.
En muchos casos es prácticamente imposible demostrar si los sospechosos se han unido a los rebeldes sirios en la lucha contra el presidente Bashar Assad o al grupo Estado Islámico.
En tanto, los operativos antiterroristas en Francia y Bélgica capturaron a cinco sospechosos el martes.
El ministro del Interior francés Bernard Cazeneuve dijo que allanamientos en el sur de Francia detuvieron a cinco personas y desbarataron "una red más" en una pequeña población de la cual han partido varios jóvenes a combatir en Siria e Irak.
El jefe antiterrorista de la Unión Europea abogó el martes porque los países rehabiliten en lugar de castigar a los yihadíes que regresan sin sangre en las manos, señalando que algunas cárceles se han vuelto "incubadoras de radicalización".
El coordinador de contraterrorismo de la UE, Gilles de Kerchove, dijo en entrevista con The Associated Press que "si podemos evitar la prisión, evitemos la prisión".
En momentos que las naciones de la UE apenas salen del estupor provocado por los ataques en Francia, muchas voces claman por medidas represivas rápidas para cualquiera que haya ido a combatir en la guerra santa en Siria o Irak.
Y si bien los verdaderos criminales entre los que retornan merecen una pena de cárcel, "no aconsejo llevarlos a los tribunales porque sería un error", dijo de Kerchove.
Desde los ataques del 7 al 9 de enero en París en los que murieron 20 personas, incluidos tres atacantes, decenas de personas en Francia han sido acusadas de defender el terrorismo. Varias fueron condenadas sumariamente bajo medidas especiales para esos casos. La incitación al terrorismo se castiga con hasta cinco años de cárcel, o siete si la incitación se realiza a través de internet.
"Sabemos hasta qué punto las cárceles son grandes incubadoras de radicalización. Es mucho mejor, si lo aceptan, que se sometan a una fuerte rehabilitación", dijo de Kerchove.
Recientemente Francia aumentó las penas de prisión por delitos relacionados con el terrorismo, pero el país no estaba preparado cuando el miembro de una red yihadí junto con su hermano y un conocido de la prisión se unieron para perpetrar los ataques en la región parisina.
"Esta gente se radicalizó en la cárcel", dijo de Kerchove.
En cuanto a los condenados, sugirió que se los encarcele "de manera tal que no estén en contacto con delincuentes comunes" y puedan reunirse con imanes moderados. Bélgica ya está elaborando planes en ese sentido.
Un gran reto para las autoridades es reunir pruebas contra combatientes extranjeros en viaje a Siria que sean aceptables en los tribunales europeos.
En muchos casos es prácticamente imposible demostrar si los sospechosos se han unido a los rebeldes sirios en la lucha contra el presidente Bashar Assad o al grupo Estado Islámico.
En tanto, los operativos antiterroristas en Francia y Bélgica capturaron a cinco sospechosos el martes.
El ministro del Interior francés Bernard Cazeneuve dijo que allanamientos en el sur de Francia detuvieron a cinco personas y desbarataron "una red más" en una pequeña población de la cual han partido varios jóvenes a combatir en Siria e Irak.