Candidata conservadora gana la presidencia de Croacia
Zagreb, AP
Una populista conservadora se convirtió el domingo en la primera mujer presidenta de Croacia al derrotar al mandatario de centro-izquierda en una segunda vuelta electoral, en medio de un profundo descontento por las dificultades económicas de este país recién integrado a la Unión Europea.
La comisión estatal electoral informó que cuando el escrutinio alcanzaba 97%, Kolinda Grabar-Kitarovic obtenía 50,54% de los votos en tanto que el presidente Ivo Josipovic llevaba 49,46%.
De acuerdo con este resultado, Grabar-Kitarovic consiguió el triunfo por el estrecho margen de unos 21.000 sufragios.
Josipovic, profesor de derecho y compositor de música clásica, reconoció su derrota al afirmar que Grabar-Kitarovic logró la victoria en una "contienda democrática".
La votación fue considerada una prueba importante para el gobierno de centro-izquierda de Croacia, que enfrenta elecciones parlamentarias más adelante este año y al que le han llovido severas críticas por su manejo de la crisis económica.
El triunfo conservador podría significar un giro de Croacia hacia el nacionalismo de derecha, situación que pondría en peligro las relaciones del país con sus vecinos, incluida Serbia, con la que mantiene una enconada rivalidad desde la Guerra de los Balcanes.
Desde antes de la jornada electoral estaba previsto que los comicios serían muy reñidos. En la primera ronda efectuada hace dos semanas, Josipovic consiguió 38,5% de los votos, mientras que Grabar-Kitarovic 37,2%. La presidencia se definió en segunda vuelta ante la falta de un ganador absoluto, ya que ningún candidato captó más de 50% de los sufragios en la primera ronda.
La presidencia en Croacia es principalmente un cargo protocolario, pero la votación fue vista como una prueba importante para los principales partidos antes de los comicios parlamentarios del segundo semestre.
Con su victoria electoral, Grabar-Kitarovic será presidenta durante cinco años y su partido de centro-derecha Unión Democrática aumenta sus posibilidades de fortalecerse en su regreso al poder.
Grabar-Kitarovic, ex canciller, ex embajadora en Washington y ex asistente del secretario general de la OTAN, había declarado antes el domingo que se sentía "muy confiada" en la victoria porque "la gente va a votar por un cambio".
Ella ha acusado al presidente Josipovic de no hacer nada para frenar la crisis económica en Croacia, que incluye una tasa de desempleo de 20%, una de las más altas en la UE.
Josipovic afirma que las obligaciones del presidente no abarcan las políticas económicas del gobierno, y ha propuesto cambios constitucionales para descentralizar el país y aumentar las facultades de las autoridades regionales de Croacia.
Grabar-Kitarovic también censuró a Josipovic porque presuntamente ha sido demasiado suave hacia Serbia, que en la década de 1990 libró una guerra para impedir la independencia de Croacia en la antigua Yugoslavia.
Afirmó que Croacia debe condicionar el ingreso de Serbia a la UE.
Una populista conservadora se convirtió el domingo en la primera mujer presidenta de Croacia al derrotar al mandatario de centro-izquierda en una segunda vuelta electoral, en medio de un profundo descontento por las dificultades económicas de este país recién integrado a la Unión Europea.
La comisión estatal electoral informó que cuando el escrutinio alcanzaba 97%, Kolinda Grabar-Kitarovic obtenía 50,54% de los votos en tanto que el presidente Ivo Josipovic llevaba 49,46%.
De acuerdo con este resultado, Grabar-Kitarovic consiguió el triunfo por el estrecho margen de unos 21.000 sufragios.
Josipovic, profesor de derecho y compositor de música clásica, reconoció su derrota al afirmar que Grabar-Kitarovic logró la victoria en una "contienda democrática".
La votación fue considerada una prueba importante para el gobierno de centro-izquierda de Croacia, que enfrenta elecciones parlamentarias más adelante este año y al que le han llovido severas críticas por su manejo de la crisis económica.
El triunfo conservador podría significar un giro de Croacia hacia el nacionalismo de derecha, situación que pondría en peligro las relaciones del país con sus vecinos, incluida Serbia, con la que mantiene una enconada rivalidad desde la Guerra de los Balcanes.
Desde antes de la jornada electoral estaba previsto que los comicios serían muy reñidos. En la primera ronda efectuada hace dos semanas, Josipovic consiguió 38,5% de los votos, mientras que Grabar-Kitarovic 37,2%. La presidencia se definió en segunda vuelta ante la falta de un ganador absoluto, ya que ningún candidato captó más de 50% de los sufragios en la primera ronda.
La presidencia en Croacia es principalmente un cargo protocolario, pero la votación fue vista como una prueba importante para los principales partidos antes de los comicios parlamentarios del segundo semestre.
Con su victoria electoral, Grabar-Kitarovic será presidenta durante cinco años y su partido de centro-derecha Unión Democrática aumenta sus posibilidades de fortalecerse en su regreso al poder.
Grabar-Kitarovic, ex canciller, ex embajadora en Washington y ex asistente del secretario general de la OTAN, había declarado antes el domingo que se sentía "muy confiada" en la victoria porque "la gente va a votar por un cambio".
Ella ha acusado al presidente Josipovic de no hacer nada para frenar la crisis económica en Croacia, que incluye una tasa de desempleo de 20%, una de las más altas en la UE.
Josipovic afirma que las obligaciones del presidente no abarcan las políticas económicas del gobierno, y ha propuesto cambios constitucionales para descentralizar el país y aumentar las facultades de las autoridades regionales de Croacia.
Grabar-Kitarovic también censuró a Josipovic porque presuntamente ha sido demasiado suave hacia Serbia, que en la década de 1990 libró una guerra para impedir la independencia de Croacia en la antigua Yugoslavia.
Afirmó que Croacia debe condicionar el ingreso de Serbia a la UE.