Al menos 12 muertos a tiros en la revista francesa amenazada por publicar viñetas de Mahoma
París, EFE
Al menos doce personas han muerto en un ataque brutal contra la sede parisina del semanario satírico Charlie Hebdo, que había sido objeto de amenazas en el pasado por haber publicado caricaturas de Mahoma. El presidente François Hollande lo ha calificado como un "atentado terrorista" de una "barbarie excepcional" y ha puesto en alerta a las fuerzas policiales de la capital francesa.
La masacre se ha producido a mediodía, cuando dos hombres encapuchados, vestidos de negro, han entrado en las oficinas de la revista armados con rifles Kalashnikov y han disparado contra el personal. Según el gobierno, la policía busca en total a "tres criminales" por todo París.
Vincent Justin, un periodista que trabaja en un edificio junto a la sede del semanario satírico, ha afirmado que los autores del intenso tiroteo reivindicaron su acción con la frase "vamos a vengar al profeta". Otros testigos afirman que también gritaban: "¡Alá es el más grande!".
El presidente de la región de Ile de France, en la que se halla París, Jean-Paul Huchon, ha confirmado que entre los muertos hay dos policías. "Ha sido una carnicería", ha señalado.
Oficialmente la policía no ha confirmado la identidad de las víctimas, pero según el diario Le Monde, que cita fuentes judiciales, el director de la revista, el popular dibujante Charb, estaría entre los muertos, así como los caricaturistas Riss, Cabu y Wolinski. Pese a las amenazas, Charb, que estaba bajo protección policial, siempre había defendido el derecho a la libertad de expresión por encima de su seguridad.
François Hollande se ha desplazado inmediatamente al lugar del atentado, acompañado por el ministro del Interior y la alcaldesa de París.
"El ataque se ha cometido contra un periódico y contra los periodistas que siempre han querido demostrar que podían estar en Francia para defender sus ideas", ha afirmado Hollande, que ha convocado una reunión de emergencia en el Elíseo. "Nadie puede pensar que puede actuar en Francia contra los principios de la república", ha advertido el jefe de Estado. "Castigaremos a los agresores", ha reiterado, prometiendo que el Gobierno "reaccionará con firmeza".
Tres mil agentes de policía peinan la capital francesa a la caza de los criminales. Y estaciones, lugares religiosos y otras instituciones sensibles han aumentado su protección.
En 2006, tras reproducir las caricaturas de Mahoma del periódico danés Jyllands-Posten que provocaron la ira de los islamistas radicales en varios países, la revista recibió amenazas y llegó a ser denunciada por injurias con base religiosa.
En 2011, sus oficinas en París fueron incendiadas con cócteles molotov después de que el periódico publicase un número sobre la victoria de los islamistas en las elecciones celebradas en Túnez.
La masacre se ha producido a mediodía, cuando dos hombres encapuchados, vestidos de negro, han entrado en las oficinas de la revista armados con rifles Kalashnikov y han disparado contra el personal. Según el gobierno, la policía busca en total a "tres criminales" por todo París.
Vincent Justin, un periodista que trabaja en un edificio junto a la sede del semanario satírico, ha afirmado que los autores del intenso tiroteo reivindicaron su acción con la frase "vamos a vengar al profeta". Otros testigos afirman que también gritaban: "¡Alá es el más grande!".
El presidente de la región de Ile de France, en la que se halla París, Jean-Paul Huchon, ha confirmado que entre los muertos hay dos policías. "Ha sido una carnicería", ha señalado.
Oficialmente la policía no ha confirmado la identidad de las víctimas, pero según el diario Le Monde, que cita fuentes judiciales, el director de la revista, el popular dibujante Charb, estaría entre los muertos, así como los caricaturistas Riss, Cabu y Wolinski. Pese a las amenazas, Charb, que estaba bajo protección policial, siempre había defendido el derecho a la libertad de expresión por encima de su seguridad.
Hasta 30 disparos
Los autores de esta masacre se han dado a la fuga. France Info ha señalado que dos vehículos estaban esperando para ayudar a escapar del lugar a los dos hombres. Algunos testigos aseguran haber escuchado hasta 30 tiros en la sede del semanario, que se encuentra en el bulevar Richard-Lenoir, en pleno centro de París. Estas son las primeras imágenes del tiroteo, captadas por la agencia Premieres Lignes.François Hollande se ha desplazado inmediatamente al lugar del atentado, acompañado por el ministro del Interior y la alcaldesa de París.
"El ataque se ha cometido contra un periódico y contra los periodistas que siempre han querido demostrar que podían estar en Francia para defender sus ideas", ha afirmado Hollande, que ha convocado una reunión de emergencia en el Elíseo. "Nadie puede pensar que puede actuar en Francia contra los principios de la república", ha advertido el jefe de Estado. "Castigaremos a los agresores", ha reiterado, prometiendo que el Gobierno "reaccionará con firmeza".
Tres mil agentes de policía peinan la capital francesa a la caza de los criminales. Y estaciones, lugares religiosos y otras instituciones sensibles han aumentado su protección.
En el punto de mira
No es la primera vez que Charlie Hebdo, que se edita desde 1970 y distribuye unos 50.000 ejemplares por semana, es atacado pero nunca antes había tenido que lamentar víctimas mortales. De hecho, se trata de un ataque sin precedente contra un medio de comunicación en Francia.En 2006, tras reproducir las caricaturas de Mahoma del periódico danés Jyllands-Posten que provocaron la ira de los islamistas radicales en varios países, la revista recibió amenazas y llegó a ser denunciada por injurias con base religiosa.
En 2011, sus oficinas en París fueron incendiadas con cócteles molotov después de que el periódico publicase un número sobre la victoria de los islamistas en las elecciones celebradas en Túnez.
Esta es la última portada publicada por el semanario, que ironiza sobre las predicciones del escritor Michel Houllebecq, conocido por sus críticas encarnizadas al Islam y que publica precisamente este miércoles su última novela, Sumisión, en la que dibuja una Francia convertida en una república islámica.
Última ejemplar del semanario Charlie Hebdo, en la que el escritor Houllebecq predice hacer el Ramadá en el año 2012. Fuente: AFP / Bertrand Guay.