Sydney: Secuestrador se consideraba un mártir
Sidney, AP
Enviaba cartas a familias de soldados australianos muertos en Afganistán en la cual los comparaba con los "soldados de Hitler". Estaba acusado de complicidad en el asesinato de su ex esposa, apuñalada y quemada.
Pero los mensajes en redes sociales de Man Haron Monis, de 50 años, muerto durante el operativo policial de rescate de los rehenes que tenía encerrados en un café de Sydney, indican que él se consideraba algo así como un mártir. Se decía clérigo musulmán, había llegado a Australia como refugiado desde Irán, aseguraba que lo habían torturado en la cárcel por sus ideas políticas y que luchaba por el islam y la paz.
"Cuanto más combates el delito, más pacífico eres", escribió recientemente en su página web, de acuerdo con el SITE Intelligence Group. También escribió, "soy uno de los testigos de la barbarie del gobierno australiano".
Monis estaba en libertad bajo fianza cuando, armado con una escopeta, tomó 17 rehenes en el Lindt Chocolat Cafe de Sydney el lunes por la mañana. Murió en un intenso tiroteo, junto con dos rehenes, cuando la policía irrumpió en el café el martes por la mañana.
Las autoridades australianas enfrentan interrogantes de por qué le concedieron la libertad, dada la gravedad de los cargos en su contra, entre ellos complicidad en el asesinato de su ex esposa y asalto sexual a una mujer en 2002.
"Estamos indignados porque este sujeto estaba en la calle", dijo el premier de Nueva Gales del Sur, Mike Baird. "Tenemos que asegurarnos de aprender todas las lecciones de esto".
El primer ministro Tony Abbott lo calificó de "individuo fantasioso y enfermo", conocido por la policía y la inteligencia, pero que no figuraba en la lista de posibles terroristas a vigilar.
Mohammad Hassan Manteghi, tal su nombre original en Irán, creó una agencia de viajes en 1996, pero huyó con el dinero de sus clientes, dijo el jefe de policía iraní, general Ismail Ahmadi Moghaddam, a la agencia noticiosa oficial IRNA.
En esa época, Australia aceptó a Monis como refugiado.
Moghaddam dijo que Irán trató de obtener la extradición de Monis en 2000, pero Teherán y Canberra no tienen tratado de extradición.
Enviaba cartas a familias de soldados australianos muertos en Afganistán en la cual los comparaba con los "soldados de Hitler". Estaba acusado de complicidad en el asesinato de su ex esposa, apuñalada y quemada.
Pero los mensajes en redes sociales de Man Haron Monis, de 50 años, muerto durante el operativo policial de rescate de los rehenes que tenía encerrados en un café de Sydney, indican que él se consideraba algo así como un mártir. Se decía clérigo musulmán, había llegado a Australia como refugiado desde Irán, aseguraba que lo habían torturado en la cárcel por sus ideas políticas y que luchaba por el islam y la paz.
"Cuanto más combates el delito, más pacífico eres", escribió recientemente en su página web, de acuerdo con el SITE Intelligence Group. También escribió, "soy uno de los testigos de la barbarie del gobierno australiano".
Monis estaba en libertad bajo fianza cuando, armado con una escopeta, tomó 17 rehenes en el Lindt Chocolat Cafe de Sydney el lunes por la mañana. Murió en un intenso tiroteo, junto con dos rehenes, cuando la policía irrumpió en el café el martes por la mañana.
Las autoridades australianas enfrentan interrogantes de por qué le concedieron la libertad, dada la gravedad de los cargos en su contra, entre ellos complicidad en el asesinato de su ex esposa y asalto sexual a una mujer en 2002.
"Estamos indignados porque este sujeto estaba en la calle", dijo el premier de Nueva Gales del Sur, Mike Baird. "Tenemos que asegurarnos de aprender todas las lecciones de esto".
El primer ministro Tony Abbott lo calificó de "individuo fantasioso y enfermo", conocido por la policía y la inteligencia, pero que no figuraba en la lista de posibles terroristas a vigilar.
Mohammad Hassan Manteghi, tal su nombre original en Irán, creó una agencia de viajes en 1996, pero huyó con el dinero de sus clientes, dijo el jefe de policía iraní, general Ismail Ahmadi Moghaddam, a la agencia noticiosa oficial IRNA.
En esa época, Australia aceptó a Monis como refugiado.
Moghaddam dijo que Irán trató de obtener la extradición de Monis en 2000, pero Teherán y Canberra no tienen tratado de extradición.