Irlanda: caso mujer hospitalizada desata debate sobre aborto
Dublin, AP
Jueces irlandeses escucharon argumentos el martes a favor y en contra de dar asistencia vital a una mujer con muerte cerebral para permitir que su feto de 17 semanas viva, en un caso que ha vuelto a encender el debate sobre la prohibición del aborto.
Abogados representantes respectivamente de la mujer, el feto, los padres de ella, la pareja y el hospital se turnaron para presentar sus argumentos ante la Corte Superior de Dublín. Un panel de tres jueces emitiría en las próximas horas un fallo que se puede apelar ante la Corte Suprema.
"El tiempo es factor esencial", dijo el magistrado presidente de la corte, Nicholas Kearns.
Se debate la disposición constitucional de que las vidas de la madre y del feto gozan de la misma protección bajo la ley. En el pasado, los hospitales irlandeses han mantenido artificialmente con vida a mujeres embarazadas privadas de funciones cerebrales con la esperanza de salvar al feto. En los dos casos registrados más recientemente, en 2001 y 2003, el feto murió en el útero a la semana o dos.
En este caso, los padres y la pareja de la mujer han demandado al hospital para que la desconecte de la asistencia artificial.
Los abogados del hospital han dicho que la mujer está clínicamente muerta, pero temen una demanda si la desconectan de los sistemas circulatorio y respiratorio artificiales, esenciales para la supervivencia del feto.
Desde hace décadas los médicos irlandeses piden normas claras acerca de cuándo se puede poner término a un embarazo. La ley vigente solo lo permite cuando es necesario para salvar la vida de la mujer. Cada año unas 4.000 mujeres irlandesas van a la vecina Inglaterra a realizarse un aborto.
Jueces irlandeses escucharon argumentos el martes a favor y en contra de dar asistencia vital a una mujer con muerte cerebral para permitir que su feto de 17 semanas viva, en un caso que ha vuelto a encender el debate sobre la prohibición del aborto.
Abogados representantes respectivamente de la mujer, el feto, los padres de ella, la pareja y el hospital se turnaron para presentar sus argumentos ante la Corte Superior de Dublín. Un panel de tres jueces emitiría en las próximas horas un fallo que se puede apelar ante la Corte Suprema.
"El tiempo es factor esencial", dijo el magistrado presidente de la corte, Nicholas Kearns.
Se debate la disposición constitucional de que las vidas de la madre y del feto gozan de la misma protección bajo la ley. En el pasado, los hospitales irlandeses han mantenido artificialmente con vida a mujeres embarazadas privadas de funciones cerebrales con la esperanza de salvar al feto. En los dos casos registrados más recientemente, en 2001 y 2003, el feto murió en el útero a la semana o dos.
En este caso, los padres y la pareja de la mujer han demandado al hospital para que la desconecte de la asistencia artificial.
Los abogados del hospital han dicho que la mujer está clínicamente muerta, pero temen una demanda si la desconectan de los sistemas circulatorio y respiratorio artificiales, esenciales para la supervivencia del feto.
Desde hace décadas los médicos irlandeses piden normas claras acerca de cuándo se puede poner término a un embarazo. La ley vigente solo lo permite cuando es necesario para salvar la vida de la mujer. Cada año unas 4.000 mujeres irlandesas van a la vecina Inglaterra a realizarse un aborto.