El fantasma que acecha a los países emergentes: la crisis financiera de 1998
lanacion.com
La crisis financiera asiática de 1997 derivó, un año después, en la "crisis del rublo", un terremoto a la economía de Moscú que comenzó con el desplome del rublo y terminó en default. Hoy, la moneda ruso cayó a niveles que no se veían desde ese año y despertó los peores fantasmas de aquella época.
Tras una caída ayer del 9,5%, sin precedentes desde 1998, hoy el rublo se desplomó más de 20%, para llegar a un nivel inédito de 100 rublos por euro y 80 rublos por dólar. De esta manera, la moneda rusa se devaluó un 60% desde principios de año, lo cual provocó un movimiento de pánico entre la población, que sufrió los efectos de la crisis de hace dos década en carne propia.
El mercado no reaccionó como el Banco Central de Rusia esperaba cuando, ayer, elevó el tipo clave de interés del 10,5 al 17 % para contener el colapso del rublo causado por el desplome de los precios del crudo y las divisas de países emergentes están en caída libre, condiciones similares a las de 1998. Todo en un contexto de inminente recesión, según el propio organismo.
El temor a una crisis como la de 1998 hizo temblar a los países emergentes, afectados por la inestabilidad de sus monedas, y especialmente, a aquellos que dependen del crudo, con su precio más bajo desde 2009, por debajo de los 60 dólares.
La agencia de noticias económicas Bloomberg, trazó las diferencias y similitudes entre el escenario financiero de las economías emergentes de 1998 y el actual.
Similitudes
Caída del precio del petróleo
El crudo cayó 48% desde junio hasta alrededor de 55 dólares el barril, una caída que afecta a las economías que viven de esas exportaciones, desde Venezuela hasta Rusia y Nigeria. Los credit default swaps (swaps de incumplimiento crediticio) muestran una probabilidad del 97 por ciento de que Venezuela incumpla sus obligaciones dentro de los próximos cinco años. La economía rusa, asediada por sanciones económicas de Occidente por la crisis en Ucrania, se contraerá hasta un 4,7 por ciento el próximo año si el petróleo se mantiene en 60 dólares, dijo el banco central.
Hundimiento de las divisas
El índice Bloomberg, que sigue a las 20 monedas más negociadas de los mercados emergentes, cayó ayer al nivel más bajo desde 2003. El rublo se desplomó a 64 unidades por dólar por primera vez, la lira turca cayó a su punto más bajo, mientras que la rupia de Indonesia se retiró a niveles vistos por última vez, justamente, en 1998.
Durante la crisis financiera asiática de 1997 y 1998, países desde Tailandia a Malasia no lograron defender sus monedas. El baht tailandés, por ejemplo, perdió la mitad de su valor en seis meses. La crisis incluso llevó a los surcoreanos a hacer filas en las calles para donar joyas de oro para ayudar al gobierno a reponer las agotadas reservas de divisas.
Las políticas de la Fed
La Reserva Federal de Estados Unidos está preparando el terreno para su primera suba de tipos desde 2006, que amenaza con drenar el capital de las naciones emergentes. El Banco Mundial estimó el año pasado que los flujos de capital privado a los países emergentes podrían caer un 50 por ciento si los rendimientos de los bonos a largo plazo de Estados Unidos aumenta un punto porcentual.
Una serie de subas de tipos de la Fed a mediados de la década de 1990 ayudó a desencadenar la corrida de las monedas asiáticas que llevaría al default de Rusia.
Diferencias:
Tipos de cambio flexibles
Los países emergentes han permitido que sus tipos de cambio fluctuaran, abandonando sus tipos de cambio fijos que eran lo habitual a fines de los 90. Mientras hoy las monedas más débiles pueden disparar la inflación, también pueden estimular el crecimiento haciendo que las exportaciones sean más baratas.
Reservas de divisa
Los países emergentes han acumulado una gran cantidad de divisas extranjeras, algo que no sucedía durante la crisis financiera del 98, lo cual permite mitigar en cierta medida la volatilidad en los mercados financieros. En conjunto, tienen 8,1 billones de dólares, frente a los 659.000 millones de 1999, según los datos del FMI.
Deuda
En lugar de endeudarse en dólares, la mayoría de las economías emergentes pueden obtener ahora financiación en su propia moneda, lo que les permite devolverla sin necesidad de gastar sus reservas de divisas extranjeras. La deuda externa supuso el 26% del PIB de los países emergentes el año pasado, frente al 40% de 1999, según los datos del FMI.
Otro dato a tener en cuenta es que las grandes empresas han sustituido a los gobiernos como fuente de preocupación por el endeudamiento. Las corporaciones de países emergentes emitieron alrededor de 375.000 millones de deuda internacional entre 2009 y 2012, más del doble que en los cuatro años precedentes a la crisis financiera de 2008, según señaló el Banco Internacional de Pagos (BIS) en septiembre último.
Tipos de interés
Aunque los tipos de interés están subiendo en algunos países emergentes, todavía están muy por debajo de los niveles vistos en 1998. Rusia elevó ayer sus tipos en 6,5 puntos porcentuales hasta el 17%, pero en 1998 algunos tipos a corto plazo superaron el 100%. En Brasil, el gobierno subió los tipos al 11,75%, nivel que todavía es menos de la mitad que en 1998.
La crisis financiera asiática de 1997 derivó, un año después, en la "crisis del rublo", un terremoto a la economía de Moscú que comenzó con el desplome del rublo y terminó en default. Hoy, la moneda ruso cayó a niveles que no se veían desde ese año y despertó los peores fantasmas de aquella época.
Tras una caída ayer del 9,5%, sin precedentes desde 1998, hoy el rublo se desplomó más de 20%, para llegar a un nivel inédito de 100 rublos por euro y 80 rublos por dólar. De esta manera, la moneda rusa se devaluó un 60% desde principios de año, lo cual provocó un movimiento de pánico entre la población, que sufrió los efectos de la crisis de hace dos década en carne propia.
El mercado no reaccionó como el Banco Central de Rusia esperaba cuando, ayer, elevó el tipo clave de interés del 10,5 al 17 % para contener el colapso del rublo causado por el desplome de los precios del crudo y las divisas de países emergentes están en caída libre, condiciones similares a las de 1998. Todo en un contexto de inminente recesión, según el propio organismo.
El temor a una crisis como la de 1998 hizo temblar a los países emergentes, afectados por la inestabilidad de sus monedas, y especialmente, a aquellos que dependen del crudo, con su precio más bajo desde 2009, por debajo de los 60 dólares.
La agencia de noticias económicas Bloomberg, trazó las diferencias y similitudes entre el escenario financiero de las economías emergentes de 1998 y el actual.
Similitudes
Caída del precio del petróleo
El crudo cayó 48% desde junio hasta alrededor de 55 dólares el barril, una caída que afecta a las economías que viven de esas exportaciones, desde Venezuela hasta Rusia y Nigeria. Los credit default swaps (swaps de incumplimiento crediticio) muestran una probabilidad del 97 por ciento de que Venezuela incumpla sus obligaciones dentro de los próximos cinco años. La economía rusa, asediada por sanciones económicas de Occidente por la crisis en Ucrania, se contraerá hasta un 4,7 por ciento el próximo año si el petróleo se mantiene en 60 dólares, dijo el banco central.
Hundimiento de las divisas
El índice Bloomberg, que sigue a las 20 monedas más negociadas de los mercados emergentes, cayó ayer al nivel más bajo desde 2003. El rublo se desplomó a 64 unidades por dólar por primera vez, la lira turca cayó a su punto más bajo, mientras que la rupia de Indonesia se retiró a niveles vistos por última vez, justamente, en 1998.
Durante la crisis financiera asiática de 1997 y 1998, países desde Tailandia a Malasia no lograron defender sus monedas. El baht tailandés, por ejemplo, perdió la mitad de su valor en seis meses. La crisis incluso llevó a los surcoreanos a hacer filas en las calles para donar joyas de oro para ayudar al gobierno a reponer las agotadas reservas de divisas.
Las políticas de la Fed
La Reserva Federal de Estados Unidos está preparando el terreno para su primera suba de tipos desde 2006, que amenaza con drenar el capital de las naciones emergentes. El Banco Mundial estimó el año pasado que los flujos de capital privado a los países emergentes podrían caer un 50 por ciento si los rendimientos de los bonos a largo plazo de Estados Unidos aumenta un punto porcentual.
Una serie de subas de tipos de la Fed a mediados de la década de 1990 ayudó a desencadenar la corrida de las monedas asiáticas que llevaría al default de Rusia.
Diferencias:
Tipos de cambio flexibles
Los países emergentes han permitido que sus tipos de cambio fluctuaran, abandonando sus tipos de cambio fijos que eran lo habitual a fines de los 90. Mientras hoy las monedas más débiles pueden disparar la inflación, también pueden estimular el crecimiento haciendo que las exportaciones sean más baratas.
Reservas de divisa
Los países emergentes han acumulado una gran cantidad de divisas extranjeras, algo que no sucedía durante la crisis financiera del 98, lo cual permite mitigar en cierta medida la volatilidad en los mercados financieros. En conjunto, tienen 8,1 billones de dólares, frente a los 659.000 millones de 1999, según los datos del FMI.
Deuda
En lugar de endeudarse en dólares, la mayoría de las economías emergentes pueden obtener ahora financiación en su propia moneda, lo que les permite devolverla sin necesidad de gastar sus reservas de divisas extranjeras. La deuda externa supuso el 26% del PIB de los países emergentes el año pasado, frente al 40% de 1999, según los datos del FMI.
Otro dato a tener en cuenta es que las grandes empresas han sustituido a los gobiernos como fuente de preocupación por el endeudamiento. Las corporaciones de países emergentes emitieron alrededor de 375.000 millones de deuda internacional entre 2009 y 2012, más del doble que en los cuatro años precedentes a la crisis financiera de 2008, según señaló el Banco Internacional de Pagos (BIS) en septiembre último.
Tipos de interés
Aunque los tipos de interés están subiendo en algunos países emergentes, todavía están muy por debajo de los niveles vistos en 1998. Rusia elevó ayer sus tipos en 6,5 puntos porcentuales hasta el 17%, pero en 1998 algunos tipos a corto plazo superaron el 100%. En Brasil, el gobierno subió los tipos al 11,75%, nivel que todavía es menos de la mitad que en 1998.