Arizona: Disuelven policía de robo de identidad
Phoenix, AP
Un comisario de Arizona conocido por el arresto de cientos de trabajadores inmigrantes en situación irregular, acusados de utilizar documentos de identidad falsos o robados va a disolver la controvertida unidad policial que investiga esos casos.
Los robos de documentos eran el último baluarte del comisario Joe Arpaio en materia inmigratoria después que lo despojaron de muchos de los poderes para aplicar tales leyes.
Desde 2008, la comisaría al mando de Arpaio ha allanado 83 empresas y acusado a más de 700 inmigrantes de obtener empleo mediante documentos de identidad falsos o robados.
"Es un tipo que ha abusado de estas leyes y las ha torcido de manera enfermiza para su propio beneficio político. Me alegro que su reinado sobre los inmigrantes se haya terminado", dijo Lydia Guzmán, promotora de los derechos de los inmigrantes que documentó muchos allanamientos de Arpaio.
La comisaría no respondió a los pedidos de declaraciones.
Los abogados de Arpaio dijeron a un juez que preside una impugnación de esos casos que el comisario tiene la intención de disolver esa unidad en enero o febrero, apenas concluya una investigación.
Un memorando de un agente de la comisaría dijo que ésta desistirá de la aplicación de leyes relativas al robo de documentos.
Las leyes sobre robo de documentos eran parte de un paquete dirigido contra los empleadores que contratan inmigrantes en situación irregular. Un solo empleador fue acusado penalmente en las investigaciones.
Los inmigrantes detenidos por robo de documentos de identidad habitualmente se declaran culpables, son deportados y no pueden regresar legalmente al país.
Un juez federal derogó el mes pasado la ley de contrabando estatal, que servía de fundamento legal para las patrullas de Arpaio.
Algunas leyes inmigratorias de Arizona han sido ratificadas, incluido un artículo crucial de la ley de 2010 que obliga a la policía a verificar el estatus inmigratorio de las personas en ciertas circunstancias.
Un comisario de Arizona conocido por el arresto de cientos de trabajadores inmigrantes en situación irregular, acusados de utilizar documentos de identidad falsos o robados va a disolver la controvertida unidad policial que investiga esos casos.
Los robos de documentos eran el último baluarte del comisario Joe Arpaio en materia inmigratoria después que lo despojaron de muchos de los poderes para aplicar tales leyes.
Desde 2008, la comisaría al mando de Arpaio ha allanado 83 empresas y acusado a más de 700 inmigrantes de obtener empleo mediante documentos de identidad falsos o robados.
"Es un tipo que ha abusado de estas leyes y las ha torcido de manera enfermiza para su propio beneficio político. Me alegro que su reinado sobre los inmigrantes se haya terminado", dijo Lydia Guzmán, promotora de los derechos de los inmigrantes que documentó muchos allanamientos de Arpaio.
La comisaría no respondió a los pedidos de declaraciones.
Los abogados de Arpaio dijeron a un juez que preside una impugnación de esos casos que el comisario tiene la intención de disolver esa unidad en enero o febrero, apenas concluya una investigación.
Un memorando de un agente de la comisaría dijo que ésta desistirá de la aplicación de leyes relativas al robo de documentos.
Las leyes sobre robo de documentos eran parte de un paquete dirigido contra los empleadores que contratan inmigrantes en situación irregular. Un solo empleador fue acusado penalmente en las investigaciones.
Los inmigrantes detenidos por robo de documentos de identidad habitualmente se declaran culpables, son deportados y no pueden regresar legalmente al país.
Un juez federal derogó el mes pasado la ley de contrabando estatal, que servía de fundamento legal para las patrullas de Arpaio.
Algunas leyes inmigratorias de Arizona han sido ratificadas, incluido un artículo crucial de la ley de 2010 que obliga a la policía a verificar el estatus inmigratorio de las personas en ciertas circunstancias.