Holanda encabeza lucha contra esclavitud sexual y tráfico de personas
Ámsterdam, Reuters
Marie baja la mirada y casi murmura al describir su experiencia luego de que el hombre que le había pedido que fuera su novia una semana antes la obligó a prostituirse.
El hombre nigeriano la recogió del aeropuerto Charles de Gaulle en París cuando ella llegó desde su nativo Benín. Le había dado su número un agente que le prometió ayudarla con un viaje al exterior del país de África Occidental y con una nueva vida.
"Me dijo que su amigo quería salir conmigo. Yo dije '¿Cómo es posible? Soy tu novia'. Pero él me dijo que no había problema, que este hombre tenía mucho dinero", recuerda Marie durante una entrevista en un refugio.
El hombre la llevó a un club esa noche y cuando volvió a casa del amigo de su novio había otros dos hombres esperándola. Los tres tuvieron relaciones sexuales con ella hasta el amanecer, contó la joven.
Así comenzaron meses de cautiverio y explotación sexual.
"Me retuvo en su casa y todos los días y todas las noches traía hombres para que tuvieran sexo conmigo. También me llevaba a la casa de otros hombres", dijo Marie, una veinteañera que solicitó no usar su nombre real.
Esto continuó en Ámsterdam, donde el proxeneta de Marie la llevó después. Trabajó en una residencia privada lejos de la zona roja donde la prostitución es legal y las trabajadoras sexuales ofrecen sus servicios desde ventanas, clubes y espectáculos de estriptís.
Pero terminó cuando él la dejó sola un día para hacer una llamada telefónica. Marie se precipitó hacia la calle y una patrulla de policía que pasaba.
En horas, fue llevada a uno de los tres refugios en Holanda especializados en víctimas de tráfico, un espacioso edificio con murales de colores en las paredes, para comenzar un período de 90 días de "reflexión y recuperación" ofrecido a víctimas de tráfico de personas.
En lo que se refiere a abordar la esclavitud moderna, Holanda es el líder mundial, según la Fundación Walk Free, un grupo activista de los derechos humanos son sede en Australia que el lunes publicó su primer informe de 167 naciones de acuerdo a sus respuestas al problema.
Holanda recibió una calificación de "AA" y altas notas por su asistencia a las víctimas y respuesta judicial.
OJOS EN LA COMUNIDAD
El refugio Amsterdams Coordinatiepunt Mensenhandel (ACM), dirigido por la Fundación HVO-Querido, fue inaugurado en el 2007 y ayuda a unas 200 víctimas de tráfico al año.
Desde su llegada, Marie ha recibido terapia, asesoramiento legal, lecciones de idioma, una asignación de 50 euros (62 dólares) por semana y los servicios de un trabajador social como parte de un paquete de asistencia que le corresponde bajo el programa.
En el 2013, el país registró 1.437 potenciales víctimas de tráfico, desde 1.711 en el 2012. Cerca de un tercio eran holandesas, 13 por ciento de origen rumano, 12 por ciento húngaras, nueve por ciento búlgaras.
Del total, 945 eran posibles víctimas de tráfico sexual.
Las cifras oficiales muestran que entre 2009 y 2013, la tasa promedio de condena a autores de estos delitos subió a un 70 por ciento desde 50-60 por ciento en el período del 2007 al 2011.
Holanda legalizó la prostitución voluntaria en el 2000 para sacar la práctica de las sombras pese a que críticos y algunos académicos dicen que esto causará un mayor tráfico.
Pero Walk Free halló que la prostitución legal combinada con normas antitráfico más duras han sido efectiva.
Los expertos atribuyen el uso de unidades especializadas de policía, fiscales, jueces y cortes como una de las fortalezas de la respuesta holandesa al tráfico humano, un crimen que es con frecuencia tan complejo que su definición es la más larga en el código penal.
"Donde hay fiscales especializados, y he visto esto en toda Europa, el número de condenas empieza a subir", dijo Jan van Dijk, profesor de la Universidad de Tilburgo y miembro del Grupo de Expertos sobre Acciones contra el Tráfico Humano (GRETA, por su sigla en inglés) del Consejo de Europa, un órgano supervisor de derechos humanos.
"Sin fiscales especializados no hay muchas posibilidades. Y es incluso mejor si hay jueces que entienden (...) este crimen", agregó.
Otra característica que define el enfoque holandés es el nombramiento de un encargado nacional independiente en tráfico de personas para controlar el problema.
"Solo si uno busca el tráfico de personas, lo va a encontrar", dijo la representante especial Corinne Dettmeijer-Vermeulen a la Fundación Thomson Reuters en una entrevista.
"Las víctimas no siempre denuncian, por lo que hay que tener ojos en la comunidad", agregó.
Con frecuencia esos ojos son funcionarios del gobierno local, inspectores inmobiliarios e impuestos y personal de la cámara de comercio, donde las prostitutas deben registrarse para poder trabajar legalmente, que están todos entrenador para detectar irregularidades en sus historias.
"Los criminales son ingeniosos y usan a la gente para vender servicios ya sea tráfico de órganos, trabajo, sexo, robo", dijo Dettmeijer-Vermeulen. "Nosotros debemos ser tan ingeniosos como ellos, o más", agregó.
Marie baja la mirada y casi murmura al describir su experiencia luego de que el hombre que le había pedido que fuera su novia una semana antes la obligó a prostituirse.
El hombre nigeriano la recogió del aeropuerto Charles de Gaulle en París cuando ella llegó desde su nativo Benín. Le había dado su número un agente que le prometió ayudarla con un viaje al exterior del país de África Occidental y con una nueva vida.
"Me dijo que su amigo quería salir conmigo. Yo dije '¿Cómo es posible? Soy tu novia'. Pero él me dijo que no había problema, que este hombre tenía mucho dinero", recuerda Marie durante una entrevista en un refugio.
El hombre la llevó a un club esa noche y cuando volvió a casa del amigo de su novio había otros dos hombres esperándola. Los tres tuvieron relaciones sexuales con ella hasta el amanecer, contó la joven.
Así comenzaron meses de cautiverio y explotación sexual.
"Me retuvo en su casa y todos los días y todas las noches traía hombres para que tuvieran sexo conmigo. También me llevaba a la casa de otros hombres", dijo Marie, una veinteañera que solicitó no usar su nombre real.
Esto continuó en Ámsterdam, donde el proxeneta de Marie la llevó después. Trabajó en una residencia privada lejos de la zona roja donde la prostitución es legal y las trabajadoras sexuales ofrecen sus servicios desde ventanas, clubes y espectáculos de estriptís.
Pero terminó cuando él la dejó sola un día para hacer una llamada telefónica. Marie se precipitó hacia la calle y una patrulla de policía que pasaba.
En horas, fue llevada a uno de los tres refugios en Holanda especializados en víctimas de tráfico, un espacioso edificio con murales de colores en las paredes, para comenzar un período de 90 días de "reflexión y recuperación" ofrecido a víctimas de tráfico de personas.
En lo que se refiere a abordar la esclavitud moderna, Holanda es el líder mundial, según la Fundación Walk Free, un grupo activista de los derechos humanos son sede en Australia que el lunes publicó su primer informe de 167 naciones de acuerdo a sus respuestas al problema.
Holanda recibió una calificación de "AA" y altas notas por su asistencia a las víctimas y respuesta judicial.
OJOS EN LA COMUNIDAD
El refugio Amsterdams Coordinatiepunt Mensenhandel (ACM), dirigido por la Fundación HVO-Querido, fue inaugurado en el 2007 y ayuda a unas 200 víctimas de tráfico al año.
Desde su llegada, Marie ha recibido terapia, asesoramiento legal, lecciones de idioma, una asignación de 50 euros (62 dólares) por semana y los servicios de un trabajador social como parte de un paquete de asistencia que le corresponde bajo el programa.
En el 2013, el país registró 1.437 potenciales víctimas de tráfico, desde 1.711 en el 2012. Cerca de un tercio eran holandesas, 13 por ciento de origen rumano, 12 por ciento húngaras, nueve por ciento búlgaras.
Del total, 945 eran posibles víctimas de tráfico sexual.
Las cifras oficiales muestran que entre 2009 y 2013, la tasa promedio de condena a autores de estos delitos subió a un 70 por ciento desde 50-60 por ciento en el período del 2007 al 2011.
Holanda legalizó la prostitución voluntaria en el 2000 para sacar la práctica de las sombras pese a que críticos y algunos académicos dicen que esto causará un mayor tráfico.
Pero Walk Free halló que la prostitución legal combinada con normas antitráfico más duras han sido efectiva.
Los expertos atribuyen el uso de unidades especializadas de policía, fiscales, jueces y cortes como una de las fortalezas de la respuesta holandesa al tráfico humano, un crimen que es con frecuencia tan complejo que su definición es la más larga en el código penal.
"Donde hay fiscales especializados, y he visto esto en toda Europa, el número de condenas empieza a subir", dijo Jan van Dijk, profesor de la Universidad de Tilburgo y miembro del Grupo de Expertos sobre Acciones contra el Tráfico Humano (GRETA, por su sigla en inglés) del Consejo de Europa, un órgano supervisor de derechos humanos.
"Sin fiscales especializados no hay muchas posibilidades. Y es incluso mejor si hay jueces que entienden (...) este crimen", agregó.
Otra característica que define el enfoque holandés es el nombramiento de un encargado nacional independiente en tráfico de personas para controlar el problema.
"Solo si uno busca el tráfico de personas, lo va a encontrar", dijo la representante especial Corinne Dettmeijer-Vermeulen a la Fundación Thomson Reuters en una entrevista.
"Las víctimas no siempre denuncian, por lo que hay que tener ojos en la comunidad", agregó.
Con frecuencia esos ojos son funcionarios del gobierno local, inspectores inmobiliarios e impuestos y personal de la cámara de comercio, donde las prostitutas deben registrarse para poder trabajar legalmente, que están todos entrenador para detectar irregularidades en sus historias.
"Los criminales son ingeniosos y usan a la gente para vender servicios ya sea tráfico de órganos, trabajo, sexo, robo", dijo Dettmeijer-Vermeulen. "Nosotros debemos ser tan ingeniosos como ellos, o más", agregó.