Alexis se salió, pero el Arsenal tiró un 3-0 frente al Anderlecht
El Arsenal tiró un 3-0 a favor tras una exhibición de Alexis Sánchez para acabar empatando a tres ante el Anderlecht y posponer su clasificación a octavos. El equipo de Arsene Wenger volvió a evidenciar sus problemas en la retaguardia en una media hora final para el olvido y, aunque sigue teniendo a tiro la clasificación, ya ve casi imposible el liderato de grupo.
Wenger optó por renunciar al doble pivote Arteta-Flamini que le había dado solidez en los últimos encuentros y así el partido comenzó como un correcalles, con el Arsenal dominando pero el Anderlecht creando al contragolpe más problemas de lo esperado. Sin embargo, en el minuto 25 Alexis Sánchez empezó su recitar de cada día para desequilibrar el partido con un pase filtrado a Welbeck que se convirtió en penalti y en gol de Arteta.
En Londres, como en Madrid, últimamente nadie se acuerda de Özil. El chileno ha borrado la sombra del alemán y hasta la suya propia, aquella que le persiguió durante su irregular periplo en el Barcelona. Nada queda de aquel jugador con fama de torpe y fallón, acobardado quizá por las dimensiones de su anterior club y sus compañeros (Messi y Neymar). En el Arsenal lo prueba todo y todo le sale. Pases al hueco, regates para la galería y goles, incluso de falta. De esta forma, solo cuatro minutos de provocar el primer tanto, hizo el 2-0, su número 11 en los últimos 13 partidos. El ex del Barça estrelló el primero disparo en la barrera pero al rechace, sin pensarlo, reventó el balón hacia las redes de Proto.
El Arsenal, conforme con el resultado, trató de alargar las posesiones y dormir el partido. Pero Alexis Sánchez, siempre despierto, siempre inconforme, quiso más. El chileno continúo su asfixiante presión a la defensa rival hasta devorarla en el minuto 58, robando el balón para regalárselo a Oxlade Chamberlain y que el internacional inglés hiciera el resto, con una carrera marca de la casa y una definición genial ante el portero.
Todo parecía demasiado bonito para ser verdad, para ser el Arsenal. Primer gol de Arteta en la Champions, clasificación asegurada a octavos, recital de un fichaje de Wenger, portería a cero… hasta que los gunners despertaron de su sueño y recuperaron dos clásicos que persiguen a Wenger en su gafada trayectoria hacia los títulos: una lesión, esta vez de Arteta, y dos goles en contra para reabrir un partido que parecía cerrado. Van der Borre empató en posible fuera de juego en el 61 y 12 minutos más tarde, el propio defensor belga metió el miedo en el cuerpo a los londinenses con un segundo tanto, de penalti cometido por Monreal. Los nervios se apoderaron entonces de la vulnerable zaga inglesa que en el 90 concedió el empate a Mitrovic, tras adelantarse a los centrales y cabecear a las redes el 3-3. El Arsenal, que en la ida logró la victoria remontando un 1-0 con dos goles en los últimos cinco minutos, tuvo así que conformarse con un solo punto ante la revancha de los belgas.
