Terroristas sirios resisten ataques de EEUU
Washington, AP
La andanada de misiles crucero lanzados por Washington el mes pasado a una célula terrorista siria sólo mataron a uno o dos combatientes cruciales, de acuerdo con funcionarios de inteligencia estadounidenses que dicen creer que un grupo de veteranos de al-Qaida sigue conspirando contra blancos en Europa y Estados Unidos.
Los ataques cometidos contra un complejo cerca de Alepo no le dieron un golpe incapacitante al Grupo Jorasán, señalaron funcionarios, en parte porque muchos de sus miembros importantes se habían desperdigado tras conocerse reportes noticiosos que dejaban ver sus actividades. Entre los que sobrevivieron está un yihadista nacido en Francia que luchó en Afganistán con una destreza militar que es de gran preocupación para la inteligencia estadounidense.
"Estos ataques ciertamente que fueron efectivos en hacer retroceder al Grupo Jorasán, pero nadie cree que sean una solución permanente ni un golpe letal a las amenazas que provienen de esta célula", dijo el representante demócrata Adam Schiff, de California, miembro de la Comisión de Inteligencia de la cámara baja.
El 22 de septiembre, Estados Unidos lanzó 46 misiles crucero contra ocho sitios para atacar al grupo. Al mismo tiempo, bombardeos estadounidenses alcanzaron blancos vinculados con el grupo Estado Islámico en Siria.
Uno de los misiles norteamericanos se fue sesgado y mató a una decena de civiles en el poblado de Kfar Derian, de acuerdo con Mohamed Abu Omar, un activista en la provincia norteña de Idlib. Las fuerzas armadas estadounidenses dicen no haber confirmado ningún fallecimiento de civiles.
La efectividad limitada del ataque sobre el Grupo Jorasán es en parte el resultado de la imagen poco clara que tiene la inteligencia, lo cual también ha plagado de problemas la campaña aérea contra blancos del Estado Islámico en Siria e Irak.
Estados Unidos carece de las redes de bases, espías y tecnología en el terreno que tenía durante el punto más álgido de las guerras en Irak y Afganistán, dijeron funcionarios, y ni siquiera cuenta con la red de fuentes humanas que desarrolló en Pakistán y en Yemen.
La existencia del Grupo Jorasán se dio a conocer apenas semanas antes de los ataques aéreos, pero las autoridades estadounidenses habían estado rastreándolo desde hace unos dos años. Funcionarios dijeron que el grupo tiene algunas decenas de miembros de al-Qaida, algunos de los cuales combatieron en Afganistán y Pakistán y son buscados desde hace tiempo. Trabajan de cerca con el Frente Nusra de Siria, vinculado con al-Qaida.
Los diversos funcionarios estadounidenses en activo y retirados hablaron sobre el grupo a condición de guardar el anonimato porque no están autorizados a declarar sobre información confidencial.
Jorasán es una referencia histórica a una región que incluía partes de Irak y de Afganistán.
Se cree que una figura del Grupo Jorasán, un extremista francés llamado David Drugeon, está vivo. Drugeon, que nació en la región de Bretaña y se convirtió al islam cuando era joven, pasó tiempo con al-Qaida en las áreas tribales de Pakistán antes de viajar a Siria, dijeron funcionarios franceses.
Fue identificado como miembro del Grupo Jorasán por dos funcionarios estadounidenses que hablaron a condición de guardar el anonimato para poder declarar sobre información secreta.
La andanada de misiles crucero lanzados por Washington el mes pasado a una célula terrorista siria sólo mataron a uno o dos combatientes cruciales, de acuerdo con funcionarios de inteligencia estadounidenses que dicen creer que un grupo de veteranos de al-Qaida sigue conspirando contra blancos en Europa y Estados Unidos.
Los ataques cometidos contra un complejo cerca de Alepo no le dieron un golpe incapacitante al Grupo Jorasán, señalaron funcionarios, en parte porque muchos de sus miembros importantes se habían desperdigado tras conocerse reportes noticiosos que dejaban ver sus actividades. Entre los que sobrevivieron está un yihadista nacido en Francia que luchó en Afganistán con una destreza militar que es de gran preocupación para la inteligencia estadounidense.
"Estos ataques ciertamente que fueron efectivos en hacer retroceder al Grupo Jorasán, pero nadie cree que sean una solución permanente ni un golpe letal a las amenazas que provienen de esta célula", dijo el representante demócrata Adam Schiff, de California, miembro de la Comisión de Inteligencia de la cámara baja.
El 22 de septiembre, Estados Unidos lanzó 46 misiles crucero contra ocho sitios para atacar al grupo. Al mismo tiempo, bombardeos estadounidenses alcanzaron blancos vinculados con el grupo Estado Islámico en Siria.
Uno de los misiles norteamericanos se fue sesgado y mató a una decena de civiles en el poblado de Kfar Derian, de acuerdo con Mohamed Abu Omar, un activista en la provincia norteña de Idlib. Las fuerzas armadas estadounidenses dicen no haber confirmado ningún fallecimiento de civiles.
La efectividad limitada del ataque sobre el Grupo Jorasán es en parte el resultado de la imagen poco clara que tiene la inteligencia, lo cual también ha plagado de problemas la campaña aérea contra blancos del Estado Islámico en Siria e Irak.
Estados Unidos carece de las redes de bases, espías y tecnología en el terreno que tenía durante el punto más álgido de las guerras en Irak y Afganistán, dijeron funcionarios, y ni siquiera cuenta con la red de fuentes humanas que desarrolló en Pakistán y en Yemen.
La existencia del Grupo Jorasán se dio a conocer apenas semanas antes de los ataques aéreos, pero las autoridades estadounidenses habían estado rastreándolo desde hace unos dos años. Funcionarios dijeron que el grupo tiene algunas decenas de miembros de al-Qaida, algunos de los cuales combatieron en Afganistán y Pakistán y son buscados desde hace tiempo. Trabajan de cerca con el Frente Nusra de Siria, vinculado con al-Qaida.
Los diversos funcionarios estadounidenses en activo y retirados hablaron sobre el grupo a condición de guardar el anonimato porque no están autorizados a declarar sobre información confidencial.
Jorasán es una referencia histórica a una región que incluía partes de Irak y de Afganistán.
Se cree que una figura del Grupo Jorasán, un extremista francés llamado David Drugeon, está vivo. Drugeon, que nació en la región de Bretaña y se convirtió al islam cuando era joven, pasó tiempo con al-Qaida en las áreas tribales de Pakistán antes de viajar a Siria, dijeron funcionarios franceses.
Fue identificado como miembro del Grupo Jorasán por dos funcionarios estadounidenses que hablaron a condición de guardar el anonimato para poder declarar sobre información secreta.