Prometen 2.700 millones para reconstruir Gaza
El Cairo, AP
Los países donantes que acudieron a una conferencia internacional en Egipto se comprometieron a aportar 2.700 millones de dólares para la reconstrucción de una Franja de Gaza devastada por la guerra, pero todos los participantes clave coincidieron en que sus esfuerzos serían en vano sin un acuerdo de paz permanente entre las autoridades israelíes y palestinas.
Las negociaciones de paz arbitradas por Estados Unidos se vinieron abajo este verano antes de que diera inicio la guerra de 50 días entre Hamás e Israel —la tercera desde 2008— y todavía se desconoce cómo puede llegarse a un pacto de paz.
El ministro de Exteriores noruego Borge Brende, que copresidió la reunión de un día con Egipto, dijo que se hizo la promesa de aportar 5.400 millones de dólares, pero que sólo la mitad del dinero sería destinado a la reconstrucción de la franja costera, informó el domingo.
Brende no dijo en qué será gastada la otra mitad de los fondos. Otros delegados han hablado de apoyo presupuestario, el impulso de la actividad económica, el auxilio en cuestiones de emergencia y otros proyectos.
"El mensaje de la comunidad internacional es claro: los hermanos palestinos no serán abandonados", dijo el ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shukri en una conferencia de prensa después de la reunión.
Catar prometió la mayor aportación de 1.000 millones de dólares, con lo que refuerza su papel de país influyente en la región, mientras su rival Emiratos Árabes Unidos, prometió 200 millones.
Los compromisos se dieron luego que el secretario de estado norteamericano John Kerry anunció que su país entregaría de inmediato 212 millones de dólares. La Unión Europea comprometió 568 millones, mientras Turquía, que ha jugado un papel de mayor importancia en el Medio Oriente, anunció que donaría 200 millones.
Jalid bin Mohamed al-Attiyah, ministro de Exteriores de Catar, hizo el anuncio de la donación de su país y denunció el "silencio internacional" que rodeó a la destrucción en Gaza.
"Si bien el pueblo palestino necesita apoyo económico, necesita más apoyo político de la comunidad internacional", dijo. "Una paz justa es la única garantía verdadera de no se destruya lo que vamos a reconstruir".
Los delegados que representan aproximadamente a 50 naciones y 20 organizaciones regionales e internacionales aplaudieron la oferta de Catar, un país pequeño pero acaudalado que tiene rivalidad con sus vecinos de mayor extensión territorial como los Emiratos.
Sin embargo, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí acusaron a Catar de usar su gran riqueza para socavar la estabilidad regional, básicamente mediante la intervención en asuntos de otros países y ayudando a grupos milicianos como Hamás y la Hermandad Musulmana, el grupo islamista más antiguo con capítulos en buena parte de la región.
Los organizadores de la conferencia esperan que los recursos se entreguen en un periodo de tres años para la reconstrucción de la Franja de Gaza, que hace frontera con Egipto e Israel. Ambos países han bloqueado el acceso a Gaza desde que Hamás tomó el poder en 2007 lo que aumentado el desempleo y las penurias económicas en el territorio de 1,8 millones de habitantes.
Los donantes tienen previsto canalizar la ayuda a través de la Autoridad Palestina liderada por Abás y sortear así a Hamás. Abás y el grupo insurgente Hamás, que ha gobernado Gaza desde 2007, formaron recientemente un gobierno de reconciliación que celebró su primera reunión ejecutiva en Gaza la semana pasada.
Abás, respaldado por Occidente, dijo a los delegados que la última guerra en Gaza causó lo que definió como "tragedias que son difíciles de explicar con palabras... Barrios enteros han quedado reducidos a escombros y hay 90 familias que ya no figurarán más en el registro civil".
"El gobierno (palestino) llevará a cabo el plan de reconstrucción con total responsabilidad y transparencia en coordinación con Naciones Unidas, los donantes, instituciones financieras internacionales, la sociedad civil y el sector privado", dijo.
Los participantes enfatizaron que la reconstrucción de Gaza no puede llevarse a cabo sin tratar de revivir las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos para alcanzar un acuerdo duradero y amplio.
"No podemos perder de vista la raíz de la causa de las hostilidades recientes: Una ocupación que ha durado casi medio siglo, la continua negación de los derechos de los palestinos y la falta de progreso en las negociaciones de paz", dijo el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien más tarde anunció en conferencia de prensa que planea visitar Gaza el martes.
El último conflicto de Gaza fue el más ruinoso de las tres guerras libradas entre Hamas e Israel desde 2008, causando más de 2.000 bajas en el lado palestino, la mayoría civiles. Otros 11.000 resultaron heridos y unas 100.000 personas siguen sin casa.
Los países donantes que acudieron a una conferencia internacional en Egipto se comprometieron a aportar 2.700 millones de dólares para la reconstrucción de una Franja de Gaza devastada por la guerra, pero todos los participantes clave coincidieron en que sus esfuerzos serían en vano sin un acuerdo de paz permanente entre las autoridades israelíes y palestinas.
Las negociaciones de paz arbitradas por Estados Unidos se vinieron abajo este verano antes de que diera inicio la guerra de 50 días entre Hamás e Israel —la tercera desde 2008— y todavía se desconoce cómo puede llegarse a un pacto de paz.
El ministro de Exteriores noruego Borge Brende, que copresidió la reunión de un día con Egipto, dijo que se hizo la promesa de aportar 5.400 millones de dólares, pero que sólo la mitad del dinero sería destinado a la reconstrucción de la franja costera, informó el domingo.
Brende no dijo en qué será gastada la otra mitad de los fondos. Otros delegados han hablado de apoyo presupuestario, el impulso de la actividad económica, el auxilio en cuestiones de emergencia y otros proyectos.
"El mensaje de la comunidad internacional es claro: los hermanos palestinos no serán abandonados", dijo el ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shukri en una conferencia de prensa después de la reunión.
Catar prometió la mayor aportación de 1.000 millones de dólares, con lo que refuerza su papel de país influyente en la región, mientras su rival Emiratos Árabes Unidos, prometió 200 millones.
Los compromisos se dieron luego que el secretario de estado norteamericano John Kerry anunció que su país entregaría de inmediato 212 millones de dólares. La Unión Europea comprometió 568 millones, mientras Turquía, que ha jugado un papel de mayor importancia en el Medio Oriente, anunció que donaría 200 millones.
Jalid bin Mohamed al-Attiyah, ministro de Exteriores de Catar, hizo el anuncio de la donación de su país y denunció el "silencio internacional" que rodeó a la destrucción en Gaza.
"Si bien el pueblo palestino necesita apoyo económico, necesita más apoyo político de la comunidad internacional", dijo. "Una paz justa es la única garantía verdadera de no se destruya lo que vamos a reconstruir".
Los delegados que representan aproximadamente a 50 naciones y 20 organizaciones regionales e internacionales aplaudieron la oferta de Catar, un país pequeño pero acaudalado que tiene rivalidad con sus vecinos de mayor extensión territorial como los Emiratos.
Sin embargo, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí acusaron a Catar de usar su gran riqueza para socavar la estabilidad regional, básicamente mediante la intervención en asuntos de otros países y ayudando a grupos milicianos como Hamás y la Hermandad Musulmana, el grupo islamista más antiguo con capítulos en buena parte de la región.
Los organizadores de la conferencia esperan que los recursos se entreguen en un periodo de tres años para la reconstrucción de la Franja de Gaza, que hace frontera con Egipto e Israel. Ambos países han bloqueado el acceso a Gaza desde que Hamás tomó el poder en 2007 lo que aumentado el desempleo y las penurias económicas en el territorio de 1,8 millones de habitantes.
Los donantes tienen previsto canalizar la ayuda a través de la Autoridad Palestina liderada por Abás y sortear así a Hamás. Abás y el grupo insurgente Hamás, que ha gobernado Gaza desde 2007, formaron recientemente un gobierno de reconciliación que celebró su primera reunión ejecutiva en Gaza la semana pasada.
Abás, respaldado por Occidente, dijo a los delegados que la última guerra en Gaza causó lo que definió como "tragedias que son difíciles de explicar con palabras... Barrios enteros han quedado reducidos a escombros y hay 90 familias que ya no figurarán más en el registro civil".
"El gobierno (palestino) llevará a cabo el plan de reconstrucción con total responsabilidad y transparencia en coordinación con Naciones Unidas, los donantes, instituciones financieras internacionales, la sociedad civil y el sector privado", dijo.
Los participantes enfatizaron que la reconstrucción de Gaza no puede llevarse a cabo sin tratar de revivir las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos para alcanzar un acuerdo duradero y amplio.
"No podemos perder de vista la raíz de la causa de las hostilidades recientes: Una ocupación que ha durado casi medio siglo, la continua negación de los derechos de los palestinos y la falta de progreso en las negociaciones de paz", dijo el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien más tarde anunció en conferencia de prensa que planea visitar Gaza el martes.
El último conflicto de Gaza fue el más ruinoso de las tres guerras libradas entre Hamas e Israel desde 2008, causando más de 2.000 bajas en el lado palestino, la mayoría civiles. Otros 11.000 resultaron heridos y unas 100.000 personas siguen sin casa.