Polémica por documento del sínodo vaticano
Ciudad del Vaticano, AP
Es uno de los misterios más grandes de la reunión sobre la vida familiar que se realiza a puertas cerradas en el Vaticano esta semana: ¿De dónde sacaron los redactores del borrador de un informe el lenguaje vanguardista que dice que los homosexuales tienen cualidades qué ofrecer a la Iglesia y que incluso las parejas de personas del mismo sexo tienen méritos?
Según se dice a nivel oficial, el informe preliminar fue una síntesis de las intervenciones de más de 200 obispos, un punto de partida para pequeños grupos de trabajo que deben proponer enmiendas, adiciones y sustracciones al comité que prepara un informe final que será dado a conocer el sábado.
Pero cardenales conservadores han dicho que sus puntos de vista no se vieron reflejados en el borrador, lo criticaron como "inaceptable" y señalaron que le urgía ser corregido.
El cardenal estadounidense Timothy Dolan dijo que su compatriota, el cardenal de línea dura Raymond Burke, reflejó el punto de vista de "múltiples personas al decir, vaya, este documento es un borrador muy en bruto que necesita revisiones mayores".
"Pienso que tiene razón; él retomó lo que sienten muchos obispos, incluido yo, de que se requieren algunas correcciones mayores", dijo Dolan al programa "CBS This Morning".
El pasaje más controversial está contenido en tres párrafos del informe de 58 párrafos bajo el título "Acogiendo a los homosexuales". Éste inicia diciendo que los gays "tienen talentos y cualidades para ofrecer a la comunidad cristiana".
"¿Son capaces nuestras comunidades de ofrecer y proporcionar (una cálida bienvenida), aceptando y valorando sus orientaciones sexuales sin poner en riesgo la doctrina católica sobre familia y matrimonio?", se pregunta.
Y continúa: "Sin negar los problemas morales vinculados a las uniones homosexuales, tiene que señalarse que existen casos en los cuales la ayuda mutua al punto del sacrificio constituye un apoyo preciado a la vida de las parejas".
No hubo referencia a la doctrina católica que señala que las relaciones sexuales entre gays son "intrínsecamente desordenadas", pecaminosas, ni que la orientación homosexual es "objetivamente desordenada".
El cardenal húngaro Peter Erdo, autor principal del informe o "relator", defendió el documento el miércoles, pero admitió que tiene problemas y dijo que hay amplio espacio para mejorarlo.
Señaló a Radio Vaticano que los 16 funcionarios que redactaron el borrador batallaron para sintetizar las posturas de entre 30 y 40 obispos en cada tema dado y se apresuraron para terminar a tiempo el documento preliminar. Reconoció que podría haber ejemplos en los que el informe dice "muchos" obispos propusieron cierta postura, cuando sólo lo hicieron "algunos".
Pero agregó que el documento final proporcionaría "mayor claridad, que no deje ninguna duda en ningún capítulo porque los fieles necesitan una voz clara, un aliento y una instrucción".
Erdo ya "echó" al funcionario que redactó la sección sobre homosexuales, monseñor Bruno Forte, designado por el papa Francisco como secretario especial del sínodo. Forte es un teólogo italiano conocido por impulsar un acercamiento pastoral a la gente en uniones "irregulares", sin él desviarse de la doctrina católica.
Es uno de los misterios más grandes de la reunión sobre la vida familiar que se realiza a puertas cerradas en el Vaticano esta semana: ¿De dónde sacaron los redactores del borrador de un informe el lenguaje vanguardista que dice que los homosexuales tienen cualidades qué ofrecer a la Iglesia y que incluso las parejas de personas del mismo sexo tienen méritos?
Según se dice a nivel oficial, el informe preliminar fue una síntesis de las intervenciones de más de 200 obispos, un punto de partida para pequeños grupos de trabajo que deben proponer enmiendas, adiciones y sustracciones al comité que prepara un informe final que será dado a conocer el sábado.
Pero cardenales conservadores han dicho que sus puntos de vista no se vieron reflejados en el borrador, lo criticaron como "inaceptable" y señalaron que le urgía ser corregido.
El cardenal estadounidense Timothy Dolan dijo que su compatriota, el cardenal de línea dura Raymond Burke, reflejó el punto de vista de "múltiples personas al decir, vaya, este documento es un borrador muy en bruto que necesita revisiones mayores".
"Pienso que tiene razón; él retomó lo que sienten muchos obispos, incluido yo, de que se requieren algunas correcciones mayores", dijo Dolan al programa "CBS This Morning".
El pasaje más controversial está contenido en tres párrafos del informe de 58 párrafos bajo el título "Acogiendo a los homosexuales". Éste inicia diciendo que los gays "tienen talentos y cualidades para ofrecer a la comunidad cristiana".
"¿Son capaces nuestras comunidades de ofrecer y proporcionar (una cálida bienvenida), aceptando y valorando sus orientaciones sexuales sin poner en riesgo la doctrina católica sobre familia y matrimonio?", se pregunta.
Y continúa: "Sin negar los problemas morales vinculados a las uniones homosexuales, tiene que señalarse que existen casos en los cuales la ayuda mutua al punto del sacrificio constituye un apoyo preciado a la vida de las parejas".
No hubo referencia a la doctrina católica que señala que las relaciones sexuales entre gays son "intrínsecamente desordenadas", pecaminosas, ni que la orientación homosexual es "objetivamente desordenada".
El cardenal húngaro Peter Erdo, autor principal del informe o "relator", defendió el documento el miércoles, pero admitió que tiene problemas y dijo que hay amplio espacio para mejorarlo.
Señaló a Radio Vaticano que los 16 funcionarios que redactaron el borrador batallaron para sintetizar las posturas de entre 30 y 40 obispos en cada tema dado y se apresuraron para terminar a tiempo el documento preliminar. Reconoció que podría haber ejemplos en los que el informe dice "muchos" obispos propusieron cierta postura, cuando sólo lo hicieron "algunos".
Pero agregó que el documento final proporcionaría "mayor claridad, que no deje ninguna duda en ningún capítulo porque los fieles necesitan una voz clara, un aliento y una instrucción".
Erdo ya "echó" al funcionario que redactó la sección sobre homosexuales, monseñor Bruno Forte, designado por el papa Francisco como secretario especial del sínodo. Forte es un teólogo italiano conocido por impulsar un acercamiento pastoral a la gente en uniones "irregulares", sin él desviarse de la doctrina católica.