Los palestinos lanzan un ultimátum para contar con un estado propio en noviembre de 2017
Ramala, EP
Los palestinos van a presentar el mes que viene ante Naciones Unidas una resolución donde se estipulan "en los términos más enérgicos" sus intenciones de contar con un estado propio en noviembre de 2017 como muy tarde ante la falta de progreso en las conversaciones con Israel y la oposición cada vez más manifiesta de la población israelí a la coexistencia pacífica de los dos estados, base fundamental de las negociaciones de paz.
"Este 'status quo' no puede durar más tiempo. Queremos un estado para noviembre de 2017. No más tarde. Ya está", ha sentenciado este jueves en Ramala (Cisjordania) el negociador jefe de los palestinos en las conversaciones con el estado hebreo, Saeb Erekat, quien ha asumido que se trata de una iniciativa unilateral que ignorará cualquier petición de Estados Unidos para que se detenga.
La probabilidad de que esta iniciativa salga adelante en la ONU es escasa por la oposición de Estados Unidos. Washington lamenta la paralización de las conversaciones con Israel, reprocha al estado hebreo la continuación de su política de asentamientos y aporta una cuantiosa ayuda a los palestinos, pero su lealtad final hacia los israelíes provocará el veto de cualquier propuesta unilateral palestina, como ya avanzó el secretario de Estado, John Kerry, quien aseguró este mes al propio Erekat que este derrotero "no es una opción".
Sin embargo, el negociador palestino ya ha avisado de la existencia de un plan alternativo en el caso de que fracase la iniciativa: Palestina --actual estado observador no miembro de la ONU-- tiene intención de firmar hasta 500 convenciones internacionales, tratados y protocolos, lo que para ellos significaría su independencia 'de facto'. El primero y fundamental: el Estatuto de Roma, base jurídica del Tribunal Penal Internacional. "Esta vez vamos a sorprenderos: vamos a firmar el Estatuto de Roma", ha declarado Erekat.
Erekat se pronuncia en un momento en que un 70 por ciento de los judíos israelíes se oponen a convivir estado con estado, tras seis meses de paralización absoluta en las conversaciones y después de una operación militar israelí que ha dejado unos 2.200 palestinos muertos este verano en Gaza en lo que el secretario de Estado, John Kerry, ha calificado de "situación insostenible".
En este sentido, el negociador ha responsabilizado de ello al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. "Si se cree que puede mantener el 'status quo' y que se lo vamos a servir en bandeja, se puede ir olvidando. Esto no va a durar más allá del mes que viene. No vamos a aguantarlo más como si fuera otro día cualquiera", ha declararo el negociador, para quien cualquier otra solución que no abarque a dos estados conviviendo en paz convertirá a Palestina en un 'estado apartheid'.
Los palestinos van a presentar el mes que viene ante Naciones Unidas una resolución donde se estipulan "en los términos más enérgicos" sus intenciones de contar con un estado propio en noviembre de 2017 como muy tarde ante la falta de progreso en las conversaciones con Israel y la oposición cada vez más manifiesta de la población israelí a la coexistencia pacífica de los dos estados, base fundamental de las negociaciones de paz.
"Este 'status quo' no puede durar más tiempo. Queremos un estado para noviembre de 2017. No más tarde. Ya está", ha sentenciado este jueves en Ramala (Cisjordania) el negociador jefe de los palestinos en las conversaciones con el estado hebreo, Saeb Erekat, quien ha asumido que se trata de una iniciativa unilateral que ignorará cualquier petición de Estados Unidos para que se detenga.
La probabilidad de que esta iniciativa salga adelante en la ONU es escasa por la oposición de Estados Unidos. Washington lamenta la paralización de las conversaciones con Israel, reprocha al estado hebreo la continuación de su política de asentamientos y aporta una cuantiosa ayuda a los palestinos, pero su lealtad final hacia los israelíes provocará el veto de cualquier propuesta unilateral palestina, como ya avanzó el secretario de Estado, John Kerry, quien aseguró este mes al propio Erekat que este derrotero "no es una opción".
Sin embargo, el negociador palestino ya ha avisado de la existencia de un plan alternativo en el caso de que fracase la iniciativa: Palestina --actual estado observador no miembro de la ONU-- tiene intención de firmar hasta 500 convenciones internacionales, tratados y protocolos, lo que para ellos significaría su independencia 'de facto'. El primero y fundamental: el Estatuto de Roma, base jurídica del Tribunal Penal Internacional. "Esta vez vamos a sorprenderos: vamos a firmar el Estatuto de Roma", ha declarado Erekat.
Erekat se pronuncia en un momento en que un 70 por ciento de los judíos israelíes se oponen a convivir estado con estado, tras seis meses de paralización absoluta en las conversaciones y después de una operación militar israelí que ha dejado unos 2.200 palestinos muertos este verano en Gaza en lo que el secretario de Estado, John Kerry, ha calificado de "situación insostenible".
En este sentido, el negociador ha responsabilizado de ello al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. "Si se cree que puede mantener el 'status quo' y que se lo vamos a servir en bandeja, se puede ir olvidando. Esto no va a durar más allá del mes que viene. No vamos a aguantarlo más como si fuera otro día cualquiera", ha declararo el negociador, para quien cualquier otra solución que no abarque a dos estados conviviendo en paz convertirá a Palestina en un 'estado apartheid'.