EEUU condena "las ejecuciones masivas de tribus suníes" en Anbar a manos del Estado Islámico
Washington, EP
Estados Unidos ha condenado "las ejecuciones masivas de tribus suníes" de la provincia de Anbar, en el oeste de Irak, por parte del Estado Islámico, alertando de que forman parte de su "campaña de terror" y reiterando su "firme" compromiso para derrotar al grupo yihadista.
"Estamos profundamente preocupados por los informes de ejecuciones masivas de miembros de tribus suníes de Anbar por el Estado Islámico y condenamos enérgicamente las brutales acciones que sigue llevando a cabo contra el pueblo de Irak", ha dicho la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.
Psaki ha señalado que "la continua persecución" de las comunidades iraquíes "es una evidencia más de la campaña de terror del Estado Islámico". "Uno de sus objetivos principales es hacer crecer el miedo en los corazones de todos los iraquíes con divisiones sectarias", ha alertado.
"Condenamos estas tácticas en los términos más enérgicos y expresamos nuestra solidaridad con el pueblo iraquí ante estos horribles actos de violencia que demuestran una vez más que el Estado Islámico ataca a todos los iraquíes, independientemente de su fe", ha añadido.
Psaki ha insistido en que "el Estado Islámico no representa al pueblo iraquí, sino que son asesinos y terroristas; que no gobiernan, sino desangran el país que ocupan". También ha recordado que "son una amenaza para la estabilidad de Irak y de toda la región".
"Estados Unidos sigue firme en sus esfuerzos por trabajador con el Gobierno iraquí y sus socios regionales para derrotar al Estado Islámico", ha destacado, prometiendo que "ayudará a los iraquíes a superar esta crisis".
Esta semana se han descubierto dos fosas comunes con unos 300 cadáveres que pertenecerían en su mayoría a miembros de la tribu suní Albu Nimr, asentada en una localidad homónima. Diversas fuentes han relatado que fueron ejecutados por el Estado Islámico por luchar contra el grupo yihadista.
Algunas tribus suníes se han sumado a las milicias chiíes y a la tropas gubernamentales para echar de Irak al Estado Islámico. Pero otras muchas se han sumado a las filas yihadistas, debido a la marginalización que --según denuncian-- han sufrido desde la caída de Sadam Husein, en 2003.
Estados Unidos ha condenado "las ejecuciones masivas de tribus suníes" de la provincia de Anbar, en el oeste de Irak, por parte del Estado Islámico, alertando de que forman parte de su "campaña de terror" y reiterando su "firme" compromiso para derrotar al grupo yihadista.
"Estamos profundamente preocupados por los informes de ejecuciones masivas de miembros de tribus suníes de Anbar por el Estado Islámico y condenamos enérgicamente las brutales acciones que sigue llevando a cabo contra el pueblo de Irak", ha dicho la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.
Psaki ha señalado que "la continua persecución" de las comunidades iraquíes "es una evidencia más de la campaña de terror del Estado Islámico". "Uno de sus objetivos principales es hacer crecer el miedo en los corazones de todos los iraquíes con divisiones sectarias", ha alertado.
"Condenamos estas tácticas en los términos más enérgicos y expresamos nuestra solidaridad con el pueblo iraquí ante estos horribles actos de violencia que demuestran una vez más que el Estado Islámico ataca a todos los iraquíes, independientemente de su fe", ha añadido.
Psaki ha insistido en que "el Estado Islámico no representa al pueblo iraquí, sino que son asesinos y terroristas; que no gobiernan, sino desangran el país que ocupan". También ha recordado que "son una amenaza para la estabilidad de Irak y de toda la región".
"Estados Unidos sigue firme en sus esfuerzos por trabajador con el Gobierno iraquí y sus socios regionales para derrotar al Estado Islámico", ha destacado, prometiendo que "ayudará a los iraquíes a superar esta crisis".
Esta semana se han descubierto dos fosas comunes con unos 300 cadáveres que pertenecerían en su mayoría a miembros de la tribu suní Albu Nimr, asentada en una localidad homónima. Diversas fuentes han relatado que fueron ejecutados por el Estado Islámico por luchar contra el grupo yihadista.
Algunas tribus suníes se han sumado a las milicias chiíes y a la tropas gubernamentales para echar de Irak al Estado Islámico. Pero otras muchas se han sumado a las filas yihadistas, debido a la marginalización que --según denuncian-- han sufrido desde la caída de Sadam Husein, en 2003.