Ban Ki-moon critica a Netanyahu por asentamientos
Jerusalén, AP
El secretario general de la ONU Ban Ki-moon criticó el lunes al primer ministro israelí por el tema de los asentamientos judíos en territorios palestinos y lo urgió a mostrar "liderazgo" y comprometerse con la paz.
De manera inusitada, Ban utilizó ásperos términos durante su visita a Jerusalén donde denunció la más reciente medida para la construcción de viviendas israelíes en territorios ocupados como "una clara violación de las leyes internacionales".
Ban se refería a la reciente aprobación, por parte del gobierno de Jerusalén, de un plan para construir 2.500 hogares en Givat Hamatos. Las obras completarían una zona de residencias judías en el este de Jerusalén lo que representa otro obstáculo para el objetivo palestino de establecer su capital en esa área, que fue ocupada por Israel en la Guerra de los Seis Días, de 1967.
"Eso no envía las señales correctas y llamo al gobierno de Israel a dar marcha atrás en esas actividades", dijo Ban, quien estaba al lado de Netanyahu. "La situación no es sostenible. Queda claro que las partes deben regresar a la mesa de negociación con la disposición para hacer compromisos duros pero necesarios".
Luego volteó a su anfitrión y agregó: "Este es tiempo de liderazgo, señor primer ministro, para reanudar las conversaciones y acabar con la polarización. No hay tiempo que perder".
Las conversaciones de paz entre Israel y los palestinos se interrumpieron en abril y la violencia se desató hasta alcanzar su punto más alto en la guerra de 50 días entre ese país y la milicia Hamas, que controla la Franja de Gaza.
El llamado de Ban a la reanudación de las conversaciones coincide con la decisión del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, de pedir al Consejo de Seguridad de la ONU que defina a noviembre de 2016 como el plazo límite para que Israel se retire de las tierras palestinas ocupadas en 1967, incluyendo el oriente de Jerusalén. Si la petición no es aceptada Abás ha adelantado que presentará cargos contra Israel por crímenes de guerra.
Tras la guerra las tensiones siguen siendo grandes entre ambas partes. El lunes la policía israelí incursionó en un sitio sagrado de Jerusalén para frustrar lo que dijeron era un ataque planeado por alborotadores palestinos.
No hubo heridos a consecuencia del breve enfrentamiento.
El complejo situado en lo alto de una colina se considerado por los judíos como el Monte del Templo, donde se ubicaban los dos templos de esa religión mencionados en la Biblia. Es sagrado para los musulmanes, quienes lo llaman Santuario noble, por ser el lugar en que creen que el profeta Mahoma ascendió al cielo.
Ban dijo que estaba "profundamente preocupado por las repetidas provocaciones en los sitios sagrados de Jerusalén. Eso sólo alimenta la tensión y debe detenerse".
Netanyahu dijo que esos choque eran resultado de actos de "extremistas palestinos que instigan la violencia" mediante la propagación de rumores en el sentido de que Israel amenaza los lugares sagrados musulmanes.
El mandatario israelí también se refirió a la guerra de Gaza y dijo que fue provocada por el incesante ataque con cohetes desde la Franja hacia ciudades israelíes. También dijo que "esos ataques con cohetes a menudo aprovecharon la neutralidad de la ONU, usando sus instalaciones y escuelas como parte de la maquinaria terrorista de Hamas".
El secretario general de la ONU Ban Ki-moon criticó el lunes al primer ministro israelí por el tema de los asentamientos judíos en territorios palestinos y lo urgió a mostrar "liderazgo" y comprometerse con la paz.
De manera inusitada, Ban utilizó ásperos términos durante su visita a Jerusalén donde denunció la más reciente medida para la construcción de viviendas israelíes en territorios ocupados como "una clara violación de las leyes internacionales".
Ban se refería a la reciente aprobación, por parte del gobierno de Jerusalén, de un plan para construir 2.500 hogares en Givat Hamatos. Las obras completarían una zona de residencias judías en el este de Jerusalén lo que representa otro obstáculo para el objetivo palestino de establecer su capital en esa área, que fue ocupada por Israel en la Guerra de los Seis Días, de 1967.
"Eso no envía las señales correctas y llamo al gobierno de Israel a dar marcha atrás en esas actividades", dijo Ban, quien estaba al lado de Netanyahu. "La situación no es sostenible. Queda claro que las partes deben regresar a la mesa de negociación con la disposición para hacer compromisos duros pero necesarios".
Luego volteó a su anfitrión y agregó: "Este es tiempo de liderazgo, señor primer ministro, para reanudar las conversaciones y acabar con la polarización. No hay tiempo que perder".
Las conversaciones de paz entre Israel y los palestinos se interrumpieron en abril y la violencia se desató hasta alcanzar su punto más alto en la guerra de 50 días entre ese país y la milicia Hamas, que controla la Franja de Gaza.
El llamado de Ban a la reanudación de las conversaciones coincide con la decisión del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, de pedir al Consejo de Seguridad de la ONU que defina a noviembre de 2016 como el plazo límite para que Israel se retire de las tierras palestinas ocupadas en 1967, incluyendo el oriente de Jerusalén. Si la petición no es aceptada Abás ha adelantado que presentará cargos contra Israel por crímenes de guerra.
Tras la guerra las tensiones siguen siendo grandes entre ambas partes. El lunes la policía israelí incursionó en un sitio sagrado de Jerusalén para frustrar lo que dijeron era un ataque planeado por alborotadores palestinos.
No hubo heridos a consecuencia del breve enfrentamiento.
El complejo situado en lo alto de una colina se considerado por los judíos como el Monte del Templo, donde se ubicaban los dos templos de esa religión mencionados en la Biblia. Es sagrado para los musulmanes, quienes lo llaman Santuario noble, por ser el lugar en que creen que el profeta Mahoma ascendió al cielo.
Ban dijo que estaba "profundamente preocupado por las repetidas provocaciones en los sitios sagrados de Jerusalén. Eso sólo alimenta la tensión y debe detenerse".
Netanyahu dijo que esos choque eran resultado de actos de "extremistas palestinos que instigan la violencia" mediante la propagación de rumores en el sentido de que Israel amenaza los lugares sagrados musulmanes.
El mandatario israelí también se refirió a la guerra de Gaza y dijo que fue provocada por el incesante ataque con cohetes desde la Franja hacia ciudades israelíes. También dijo que "esos ataques con cohetes a menudo aprovecharon la neutralidad de la ONU, usando sus instalaciones y escuelas como parte de la maquinaria terrorista de Hamas".