Arabia Saudí amenaza a las mujeres que protesten contra la prohibición de conducir
Riad, EP
El Ministerio del Interior de Arabia Saudí ha advertido de que "aplicará con firmeza la ley" sobre quienes participen en protestas contra los límites a la conducción, a escasos días del primer aniversario de una protesta que sacó a la calle a decenas de mujeres.
El reino saudí es el único país del mundo que prohíbe a las mujeres sentarse al volante, aunque en los últimos tiempos han aumentado las protestas de activistas y las críticas de organizaciones internacionales pro Derechos Humanos.
En las últimas semanas, las redes sociales se han llenado de llamamientos para que las mujeres difundan imágenes conduciendo, tal como ocurrió el 26 de octubre de 2013.
En previsión de una nueva revuelta en las redes, el Ministerio del Interior ha subrayado en un comunicado que "aplicará firmemente las leyes contra quien participe". Para el Gobierno, este tipo de iniciativas suponen "una oportunidad para perjudicar la cohesión social" de Arabia Saudí.
Las leyes de Arabia Saudí supeditan el papel de la mujer a la figura de un 'guardián' hombre, sea padre, hermano o marido, que debe autorizar cualquier decisión en todo tipo de ámbitos. Así, las ciudadanas saudíes no pueden viajar, recibir educación, casarse, obtener un trabajo o incluso recibir tratamiento médico sin la aprobación de un varón.
El Ministerio del Interior de Arabia Saudí ha advertido de que "aplicará con firmeza la ley" sobre quienes participen en protestas contra los límites a la conducción, a escasos días del primer aniversario de una protesta que sacó a la calle a decenas de mujeres.
El reino saudí es el único país del mundo que prohíbe a las mujeres sentarse al volante, aunque en los últimos tiempos han aumentado las protestas de activistas y las críticas de organizaciones internacionales pro Derechos Humanos.
En las últimas semanas, las redes sociales se han llenado de llamamientos para que las mujeres difundan imágenes conduciendo, tal como ocurrió el 26 de octubre de 2013.
En previsión de una nueva revuelta en las redes, el Ministerio del Interior ha subrayado en un comunicado que "aplicará firmemente las leyes contra quien participe". Para el Gobierno, este tipo de iniciativas suponen "una oportunidad para perjudicar la cohesión social" de Arabia Saudí.
Las leyes de Arabia Saudí supeditan el papel de la mujer a la figura de un 'guardián' hombre, sea padre, hermano o marido, que debe autorizar cualquier decisión en todo tipo de ámbitos. Así, las ciudadanas saudíes no pueden viajar, recibir educación, casarse, obtener un trabajo o incluso recibir tratamiento médico sin la aprobación de un varón.