Suiza pone fin a los privilegios fiscales otorgados a la FIFA
Suiza ha decidido poner fin a los privilegios fiscales que otorgaba a la FIFA y a partir de ahora la máxima entidad del fútbol mundial podrá ser procesada por casos de corrupción, tal y como publica este martes el diario Estadao. Así lo ha confirmado Simonetta Sommaruga, ministra de justicia de Suiza, con la intención de lavar la imagen del país.
Esta iniciativa, respaldada tanto por la izquierda como por la derecha, nació en 2011 cuando las Juventudes Socialistas de Suiza pidieron al gobierno del país europeo que se pusiera fin a los privilegios fiscales debidos a los casos de corrupción y considerar injustificado que la entidad fuera considerada como un organismo público.
En junio una iniciativa para estudiar los casos de corrupción se quedó a las puertas del parlamento debido a la presión ejercida. Ahora el gobierno ha reculado y permitirá investigar las cuentas de los dirigentes de la FIFA. “Las cuentas de los dirigentes de la FIFA tendrán el mismo tratamiento que las de los peores dictadores del mundo”, dijo Roland Buchel, uno de los impulsores de la investigación contra la corrupción en la FIFA.
La decisión del gobierno suizo llega en medio del escándalo surgido en torno al Mundial de 2022 en Qatar. Varios medios hablan de la compra de votos en la designación de la sede qatarí con el beneplácito de la FIFA. Sin ir más lejos, France Football en 2013 destapó lo que denominó el caso ‘Qatargate’.
Después el diario Sunday Times destapó centenares de correos electrónicos en los que aparecía Mohammed Bin Hammam realizando pagos de más de cinco millones de euros a dirigentes de federaciones asiáticas, africanas y centroamericanas. Además añadía que políticos y empresarios de Qatar se reunieron con Platini y Blatter, dirigentes con derecho a voto.
La FIFA no es la única federación deportiva amparada en las exenciones fiscales de Suiza. La UEFA, el Comité Olímpico Internacional (COI), Unión Ciclista Internacional (UCI) y demás entidades deportivas dejan en ese país una cifra aproximada de 3.800 millones de euros.
