La familia de James Foley acusa a las autoridades estadounidenses de tener "poca compasión"
Madrid, EP
La familia de James Foley, uno de los periodistas estadounidenses ejecutados por Estado Islámico, ha acusado a las autoridades estadounidenses de tener "poca compasión" ante el secuestro de su hijo, al ser amenazada en varias ocasiones de ser llevada a juicio si pagaba un rescate a los milicianos suníes.
La madre de Foley, Diane Foley, ha relatado en declaraciones a la cadena estadounidense ABC News las tres advertencias que recibió por parte de las autoridades estadounidenses de la ilegalidad que supondría el pago de cualquier tipo de rescate al Estado Islámico.
Foley ha asegurado que no se sintió sorprendida al recibir la advertencia de las autoridades, aunque sí por la "poca compasión" que mostraron ante la dura situación que atravesaba la familia. "Me di cuenta de que esas personas no tenían ni idea de lo que era ser la familia de alguien secuestrado", ha criticado.
"Estoy segura de que no quería decirlo de la forma en que lo dijo", ha afirmado la madre del periodista en referencia al representante del Gobierno que se puso en contacto con la familia. "Pero estábamos entre la espada y la pared", ha explicado.
"Nos dijeron que no podíamos hacer nada mientras nuestro hijo era golpeado y torturado cada día", ha lamentado Foley. El periodista, que llevaba dos años secuestrado en Siria, fue ejecutado por el Estado Islámico, que hizo público un vídeo con su decapitación.
A principios de esta semana, cinco altos cargos --tanto en activo como retirados-- con conocimiento del caso Foley han confirmado que estas supuestas amenazas por parte de las autoridades existieron
La familia de James Foley, uno de los periodistas estadounidenses ejecutados por Estado Islámico, ha acusado a las autoridades estadounidenses de tener "poca compasión" ante el secuestro de su hijo, al ser amenazada en varias ocasiones de ser llevada a juicio si pagaba un rescate a los milicianos suníes.
La madre de Foley, Diane Foley, ha relatado en declaraciones a la cadena estadounidense ABC News las tres advertencias que recibió por parte de las autoridades estadounidenses de la ilegalidad que supondría el pago de cualquier tipo de rescate al Estado Islámico.
Foley ha asegurado que no se sintió sorprendida al recibir la advertencia de las autoridades, aunque sí por la "poca compasión" que mostraron ante la dura situación que atravesaba la familia. "Me di cuenta de que esas personas no tenían ni idea de lo que era ser la familia de alguien secuestrado", ha criticado.
"Estoy segura de que no quería decirlo de la forma en que lo dijo", ha afirmado la madre del periodista en referencia al representante del Gobierno que se puso en contacto con la familia. "Pero estábamos entre la espada y la pared", ha explicado.
"Nos dijeron que no podíamos hacer nada mientras nuestro hijo era golpeado y torturado cada día", ha lamentado Foley. El periodista, que llevaba dos años secuestrado en Siria, fue ejecutado por el Estado Islámico, que hizo público un vídeo con su decapitación.
A principios de esta semana, cinco altos cargos --tanto en activo como retirados-- con conocimiento del caso Foley han confirmado que estas supuestas amenazas por parte de las autoridades existieron