Filipinos desoyeron orden de ONU en Golán
Los militares filipinos pidieron el lunes que un comandante de las fuerzas de pacificación de Naciones Unidas en las Colinas del Golán sea investigado por supuestamente haber pedido a los soldados filipinos que se rindieran a rebeldes sirios que habían atacado y rodeado su campamento.
El general Gregorio Pio Catapang dijo que aconsejó a los 40 soldados no deponer sus armas y que estos desafiaron entonces la orden del comandante de la ONU. En cambio, lograron escapar riesgosamente del campamento del Golán durante el fin de semana, poniendo fin a una situación tensa de todo un día.
El desacuerdo representa otro revés para una misión de mantenimiento de la paz de la ONU que ha sido amenazada por la intensificación de la violencia en una zona de amortiguación entre Israel y Siria. Varias naciones han retirado sus soldados de esa fuerza de pacificación debido a los crecientes ataques de los rebeldes.
Cuarenta y cinco soldados de Fiyi que depusieron sus armas a los rebeldes la semana pasada siguen en manos de los insurgentes vinculados con al-Qaida.
El comandante de la Fuerza de la ONU para Observación de la Separación (UNDOF por sus siglas en inglés), que supervisa la misión en Golán, supervisaba las gestiones con los rebeldes sirios para lograr la liberación de los fiyianos, pero Catapang dijo que no accederá a ninguna resolución de la crisis de los rehenes que ponga a los soldados filipinos en peligro grave.
Cuando los soldados filipinos le pidieron consejo al general después que les ordenaron deponer las armas como parte de un arreglo con los rebeldes para asegurar la liberación de los fiyianos, Catapang dijo que les pidió que no cumplieran dicha orden.
"Les dije que no cumplieran la orden porque rendir las armas es una violación de nuestras regulaciones y, a la vez, no hay garantías de que uno estará seguro después de entregar las armas", explicó.
"Nuestra posición es que no permitiremos que nuestros soldados sean víctimas propiciatorias para salvar a los fiyianos", dijo Catapang a The Associated Press. "Deberían buscar otros medios para salvar a los fiyianos".
