Asciende a 5.800 las personas afectadas por el ébola: 2.800 han muerto por la enfermedad
Ginebra, EFE
El número de infectados por el virus del Ébola en África occidental asciende a 5.800 personas, de las cuales 2.800 han muerto, según el último recuento dado a conocer hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El Comité de Emergencia de la organización reafirmó hoy que el mundo enfrenta una “emergencia de salud pública de alcance internacional” y volvió a solicitar a la comunidad internacional que haga todos lo necesario para poder detener la epidemia.
Los tres países más afectados siguen siendo, por orden de casos, Liberia, Sierra Leona, Guinea Conakry, y en mucho menor medida, Nigeria y Senegal.
La transmisión en los primeros tres países es constante por lo que se espera que el número de contagios siga aumentando de forma exponencial en las próximas semanas.
La semana pasada Naciones Unidas solicitó mil millones de dólares para hacer frente a la peor epidemia de ébola que el mundo ha enfrentado desde que la letal enfermedad se descubrió en 1976 en Zaire (antigua República Democrática del Congo) cerca del río que le dio el nombre.
El número de infectados por el virus del Ébola en África occidental asciende a 5.800 personas, de las cuales 2.800 han muerto, según el último recuento dado a conocer hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El Comité de Emergencia de la organización reafirmó hoy que el mundo enfrenta una “emergencia de salud pública de alcance internacional” y volvió a solicitar a la comunidad internacional que haga todos lo necesario para poder detener la epidemia.
Los tres países más afectados siguen siendo, por orden de casos, Liberia, Sierra Leona, Guinea Conakry, y en mucho menor medida, Nigeria y Senegal.
La transmisión en los primeros tres países es constante por lo que se espera que el número de contagios siga aumentando de forma exponencial en las próximas semanas.
La semana pasada Naciones Unidas solicitó mil millones de dólares para hacer frente a la peor epidemia de ébola que el mundo ha enfrentado desde que la letal enfermedad se descubrió en 1976 en Zaire (antigua República Democrática del Congo) cerca del río que le dio el nombre.