Arabia Saudí arresta a 88 por lazos con al-Qaida
Riad, AP
La policía saudita arrestó a 88 hombres sospechosos de formar parte de una célula de al-Qaida que estaba planeando ataques dentro y fuera del reino, dijo un funcionario de seguridad.
El portavoz del Ministerio del Interior Mansour al-Turki no dio detalles sobre los presuntos planes, pero dijo que 59 de los detenidos ya estuvieron en prisión por delitos similares.
El funcionario indicó que las fuerzas de seguridad vigilaron al grupo por meses y supieron de sus planes. Dijo que los arrestos se hicieron en los últimos días y que las fuerzas sauditas "se toman en serio ir detrás" de cualquiera que se una a un grupo terrorista.
"Es lamentable que algunos que ya habían cumplido sus sentencias y fueron liberados por órdenes de la corte regresaran a lo mismo", dijo al-Turki a los reporteros.
La policía indicó que tres de los arrestados son yemeníes, uno no ha sido identificado y los demás son sauditas.
El anuncio se conoce mientras el grupo extremista Estado Islámico sigue avanzando en Irak y Siria, lo que ha hecho que Arabia Saudí tome medidas más drásticas contra las personas que puedan amenazar la estabilidad del reino. Este año Arabia Saudí ilegalizó que sus ciudadanos peleen con milicianos en el extranjero y a cualquiera que incite a los jóvenes a pelear en otros países.
El fin de semana, el rey Abdulá advirtió que extremistas podrían atacar Europa y Estados Unidos si no hay una respuesta internacional contra el terrorismo. Se cree que sus declaraciones fueron en referencia a la ofensiva del Estado Islámico.
Arabia Saudí comenzó a enfrentar a los extremistas de al-Qaida hace más o menos una década, cuando milicianos lanzaron una serie de ataques en el reino que buscaban derrocar a la monarquía. Tras la ofensiva, muchos extremistas huyeron al vecino Yemen y desde entonces el reino no ha tenido ataques de gran escala, aunque ha encarcelado a presuntos milicianos y a otros los ha sentenciado a muerte.
El lunes una corte de la capital Riad sentenció a 17 personas a penas de tres a 26 años de cárcel. El grupo fue acusado de formar parte de una célula de 67 miembros que pelearon en Irak, facilitaron viajes a milicianos que pelean ahí o ayudaron financieramente.
También el lunes, la misma corte sentenció a un religioso saudí a cinco años de cárcel por supuestamente apoyar al Estado Islámico y al-Qaida durante un sermón.
La policía saudita arrestó a 88 hombres sospechosos de formar parte de una célula de al-Qaida que estaba planeando ataques dentro y fuera del reino, dijo un funcionario de seguridad.
El portavoz del Ministerio del Interior Mansour al-Turki no dio detalles sobre los presuntos planes, pero dijo que 59 de los detenidos ya estuvieron en prisión por delitos similares.
El funcionario indicó que las fuerzas de seguridad vigilaron al grupo por meses y supieron de sus planes. Dijo que los arrestos se hicieron en los últimos días y que las fuerzas sauditas "se toman en serio ir detrás" de cualquiera que se una a un grupo terrorista.
"Es lamentable que algunos que ya habían cumplido sus sentencias y fueron liberados por órdenes de la corte regresaran a lo mismo", dijo al-Turki a los reporteros.
La policía indicó que tres de los arrestados son yemeníes, uno no ha sido identificado y los demás son sauditas.
El anuncio se conoce mientras el grupo extremista Estado Islámico sigue avanzando en Irak y Siria, lo que ha hecho que Arabia Saudí tome medidas más drásticas contra las personas que puedan amenazar la estabilidad del reino. Este año Arabia Saudí ilegalizó que sus ciudadanos peleen con milicianos en el extranjero y a cualquiera que incite a los jóvenes a pelear en otros países.
El fin de semana, el rey Abdulá advirtió que extremistas podrían atacar Europa y Estados Unidos si no hay una respuesta internacional contra el terrorismo. Se cree que sus declaraciones fueron en referencia a la ofensiva del Estado Islámico.
Arabia Saudí comenzó a enfrentar a los extremistas de al-Qaida hace más o menos una década, cuando milicianos lanzaron una serie de ataques en el reino que buscaban derrocar a la monarquía. Tras la ofensiva, muchos extremistas huyeron al vecino Yemen y desde entonces el reino no ha tenido ataques de gran escala, aunque ha encarcelado a presuntos milicianos y a otros los ha sentenciado a muerte.
El lunes una corte de la capital Riad sentenció a 17 personas a penas de tres a 26 años de cárcel. El grupo fue acusado de formar parte de una célula de 67 miembros que pelearon en Irak, facilitaron viajes a milicianos que pelean ahí o ayudaron financieramente.
También el lunes, la misma corte sentenció a un religioso saudí a cinco años de cárcel por supuestamente apoyar al Estado Islámico y al-Qaida durante un sermón.