Muere James Brady, ex asistente de presidente Reagan
Austin, Reuters
James Brady, un ex secretario de prensa de la presidencia gravemente herido en un intento de asesinato contra el mandatario estadounidense Ronald Reagan, falleció el lunes a los 73 años, dijo una portavoz de la familia.
Brady se convirtió en uno de los principales activistas por el control de armas tras el ataque del 30 de marzo de 1981 que lo dejó parcialmente paralizado debido al daño cerebral sufrido.
Su familia dijo en un comunicado que Brady falleció el lunes por la mañana, tras varios problemas de salud.
Brady pasó el resto de su vida en una silla de ruedas tras el atentado, pero, junto a su esposa Sarah, luchó por una ley de armas que sería conocida como la "ley Brady". La norma, aprobada en 1993, establecía un período de espera obligatorio de cinco días para la compra de pistolas y también controles de antecedentes de los potenciales compradores.
El período de espera caducó en 1998 y fue reemplazado por un control de antecedentes criminales.
Reagan había asumido el cargo dos meses antes de que John Hinckley Jr. disparara con una pistola de 29 dólares fuera de un hotel en Washington e hiriera al presidente, a Brady, a un miembro del Servicio Secreto y a un oficial de policía.
El presidente y los oficiales se recuperaron pero Brady -conocido por su carácter jovial- resultó gravemente herido por la bala calibre 22 que explotó en su frente.
Brady, quien tenía 40 años al momento del ataque, logró una recuperación casi milagrosa y dejó el hospital tras una serie de cirugías en noviembre de ese año.
Tras sesiones de terapia física recuperó el habla y algo de vitalidad pero quedó paralizado.
"Jim era la personificación de valor y perseverancia", dijo la viuda de Reagan, Nancy, en un comunicado.
James Brady, un ex secretario de prensa de la presidencia gravemente herido en un intento de asesinato contra el mandatario estadounidense Ronald Reagan, falleció el lunes a los 73 años, dijo una portavoz de la familia.
Brady se convirtió en uno de los principales activistas por el control de armas tras el ataque del 30 de marzo de 1981 que lo dejó parcialmente paralizado debido al daño cerebral sufrido.
Su familia dijo en un comunicado que Brady falleció el lunes por la mañana, tras varios problemas de salud.
Brady pasó el resto de su vida en una silla de ruedas tras el atentado, pero, junto a su esposa Sarah, luchó por una ley de armas que sería conocida como la "ley Brady". La norma, aprobada en 1993, establecía un período de espera obligatorio de cinco días para la compra de pistolas y también controles de antecedentes de los potenciales compradores.
El período de espera caducó en 1998 y fue reemplazado por un control de antecedentes criminales.
Reagan había asumido el cargo dos meses antes de que John Hinckley Jr. disparara con una pistola de 29 dólares fuera de un hotel en Washington e hiriera al presidente, a Brady, a un miembro del Servicio Secreto y a un oficial de policía.
El presidente y los oficiales se recuperaron pero Brady -conocido por su carácter jovial- resultó gravemente herido por la bala calibre 22 que explotó en su frente.
Brady, quien tenía 40 años al momento del ataque, logró una recuperación casi milagrosa y dejó el hospital tras una serie de cirugías en noviembre de ese año.
Tras sesiones de terapia física recuperó el habla y algo de vitalidad pero quedó paralizado.
"Jim era la personificación de valor y perseverancia", dijo la viuda de Reagan, Nancy, en un comunicado.