La ONU condena el ataque: “Es un ultraje moral y un acto criminal”
Israel declara un nuevo alto el fuego "humanitario" para hoy en algunas partes de la Franja
Silvia Ayuso
Washington, El País
La ONU manifestó este domingo su profunda “consternación” por el “criminal” nuevo ataque israelí contra una de sus escuelas en Gaza, refugios donde se cobijan, pero sobre todo buscan protección y seguridad, miles de palestinos que han abandonado sus casas huyendo de los bombardeos.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, no quiso suavizar sus críticas al ataque ante una de las escuelas de su agencia para los refugiados palestinos (UNRWA) en Rafah, al sur de Gaza, que causó la muerte de al menos diez civiles palestinos.
Este “acto criminal y ultraje moral” constituye “otra brutal violación de la ley humanitaria internacional”, condenó Ban a través de un portavoz de Naciones Unidas. Es el tercer ataque con consecuencias mortales contra uno de estos centros de la ONU, y el segundo en menos de una semana. El 30 de julio, 15 palestinos murieron y medio centenar resultaron heridos al ser bombardeada una escuela en Yabalia (al norte de la Franja).
La UE lamenta la pérdida de vidas, pero insiste que Israel tiene derecho a defenderse
La ONU reclamó una “investigación rápida” del ataque de ayer y que los responsables “respondan” ante la justicia. Los refugios de Naciones Unidas deben ser “zonas seguras, no zonas de combate”, insistió el organismo internacional, que incidió en que se había informado “repetidamente” a las Fuerzas Armadas de Israel de la ubicación de este tipo de refugios.
Ban se declaró igualmente “consternado” por la escalada de la violencia desde el fracaso del último alto el fuego acordado, el 1 de agosto, que duró apenas hora y media. Todas las partes deben volver a negociar una tregua y acudir a El Cairo a buscar una solución, dijo. “Esta locura tiene que terminar”, subrayó.
EE UU también se declaró “consternado” por el “vergonzoso” ataque en las inmediaciones de la escuela y exigió una investigación “completa y rápida”, tanto de este último ataque como de los anteriores a otras instalaciones de la ONU en la zona. Israel “debe hacer más para cumplir sus propios estándares y evitar la muerte de civiles”, dijo en un duro comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Jennifer Psaki, que, como la ONU, destacó que el Ejército israelí conoce las coordenadas de las instalaciones de la ONU en la Franja.
También la Unión Europea pidió el fin “inmediato” de la “intolerable” violencia en Gaza, aunque subrayaron el derecho “proporcionado” de Israel a defenderse de los cohetes de las milicias de Hamás. En un comunicado conjunto, los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, y del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, aseguraron que deploran “la terrible pérdida de vidas” que se está produciendo en la Franja. Los líderes europeos insistieron en que Israel “tiene el derecho a vivir en paz en sus fronteras reconocidas”, pero agregaron que “la legítima defensa tiene que mantener proporcionalidad”.
El ministro británico de Asuntos Exteriores, Philip Hammond, calificó la situación en Gaza de “simplemente intolerable”, y consideró que “debe ser abordada”, en declaraciones publicadas ayer por el dominical The Sunday Telegraph. Los comentarios de Hammond se producen después de que Ed Miliband, el líder del Partido Laborista —principal grupo opositor—, opinara el sábado en un comunicado que el jefe del Ejecutivo, David Cameron, está “equivocado” al no oponerse a los ataques de Israel contra los palestinos, una acusación que Downing Street consideró “una mala interpretación” de la postura del Gobierno británico.
La ONU además ha advertido de que Gaza podría sufrir un desastre sanitario inminente. El sistema público de salud está “cerca del colapso”, con numerosos hospitales cerrados o fuertemente dañados por los bombardeos, además de constantes apagones desde que Israel destruyó la única central eléctrica de la Franja. A ello se unen las malas condiciones de higiene provocadas por el hacinamiento en los lugares donde la población ha buscado refugio. “Estamos ante un desastre humanitario y de salud. Los combates deben cesar de inmediato”, advirtió el sábado el coordinador humanitario de la ONU en Gaza, James Rawley.
En la madrugada de este domingo, Israel ha anunciado un nuevo alto el fuego “humanitario” de siete horas en algunas partes de Gaza (excluye por ejemplo el este de Rafah, donde aún siguen los combates). Comenzará entre las 10 de la mañana (una hora más en la España peninsular) del lunes y las 17h, para "facilitar la entrada de ayuda humanitaria" y que los desplazados vuelvan a sus casas. No obstante, precisa un portavoz del Ejército citado por el diario israelí Haaretz, responderán si son atacados.
Silvia Ayuso
Washington, El País
La ONU manifestó este domingo su profunda “consternación” por el “criminal” nuevo ataque israelí contra una de sus escuelas en Gaza, refugios donde se cobijan, pero sobre todo buscan protección y seguridad, miles de palestinos que han abandonado sus casas huyendo de los bombardeos.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, no quiso suavizar sus críticas al ataque ante una de las escuelas de su agencia para los refugiados palestinos (UNRWA) en Rafah, al sur de Gaza, que causó la muerte de al menos diez civiles palestinos.
Este “acto criminal y ultraje moral” constituye “otra brutal violación de la ley humanitaria internacional”, condenó Ban a través de un portavoz de Naciones Unidas. Es el tercer ataque con consecuencias mortales contra uno de estos centros de la ONU, y el segundo en menos de una semana. El 30 de julio, 15 palestinos murieron y medio centenar resultaron heridos al ser bombardeada una escuela en Yabalia (al norte de la Franja).
La UE lamenta la pérdida de vidas, pero insiste que Israel tiene derecho a defenderse
La ONU reclamó una “investigación rápida” del ataque de ayer y que los responsables “respondan” ante la justicia. Los refugios de Naciones Unidas deben ser “zonas seguras, no zonas de combate”, insistió el organismo internacional, que incidió en que se había informado “repetidamente” a las Fuerzas Armadas de Israel de la ubicación de este tipo de refugios.
Ban se declaró igualmente “consternado” por la escalada de la violencia desde el fracaso del último alto el fuego acordado, el 1 de agosto, que duró apenas hora y media. Todas las partes deben volver a negociar una tregua y acudir a El Cairo a buscar una solución, dijo. “Esta locura tiene que terminar”, subrayó.
EE UU también se declaró “consternado” por el “vergonzoso” ataque en las inmediaciones de la escuela y exigió una investigación “completa y rápida”, tanto de este último ataque como de los anteriores a otras instalaciones de la ONU en la zona. Israel “debe hacer más para cumplir sus propios estándares y evitar la muerte de civiles”, dijo en un duro comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Jennifer Psaki, que, como la ONU, destacó que el Ejército israelí conoce las coordenadas de las instalaciones de la ONU en la Franja.
También la Unión Europea pidió el fin “inmediato” de la “intolerable” violencia en Gaza, aunque subrayaron el derecho “proporcionado” de Israel a defenderse de los cohetes de las milicias de Hamás. En un comunicado conjunto, los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, y del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, aseguraron que deploran “la terrible pérdida de vidas” que se está produciendo en la Franja. Los líderes europeos insistieron en que Israel “tiene el derecho a vivir en paz en sus fronteras reconocidas”, pero agregaron que “la legítima defensa tiene que mantener proporcionalidad”.
El ministro británico de Asuntos Exteriores, Philip Hammond, calificó la situación en Gaza de “simplemente intolerable”, y consideró que “debe ser abordada”, en declaraciones publicadas ayer por el dominical The Sunday Telegraph. Los comentarios de Hammond se producen después de que Ed Miliband, el líder del Partido Laborista —principal grupo opositor—, opinara el sábado en un comunicado que el jefe del Ejecutivo, David Cameron, está “equivocado” al no oponerse a los ataques de Israel contra los palestinos, una acusación que Downing Street consideró “una mala interpretación” de la postura del Gobierno británico.
La ONU además ha advertido de que Gaza podría sufrir un desastre sanitario inminente. El sistema público de salud está “cerca del colapso”, con numerosos hospitales cerrados o fuertemente dañados por los bombardeos, además de constantes apagones desde que Israel destruyó la única central eléctrica de la Franja. A ello se unen las malas condiciones de higiene provocadas por el hacinamiento en los lugares donde la población ha buscado refugio. “Estamos ante un desastre humanitario y de salud. Los combates deben cesar de inmediato”, advirtió el sábado el coordinador humanitario de la ONU en Gaza, James Rawley.
En la madrugada de este domingo, Israel ha anunciado un nuevo alto el fuego “humanitario” de siete horas en algunas partes de Gaza (excluye por ejemplo el este de Rafah, donde aún siguen los combates). Comenzará entre las 10 de la mañana (una hora más en la España peninsular) del lunes y las 17h, para "facilitar la entrada de ayuda humanitaria" y que los desplazados vuelvan a sus casas. No obstante, precisa un portavoz del Ejército citado por el diario israelí Haaretz, responderán si son atacados.