India: Premier pide fin a violencia contra mujeres
Nueva Delhi, AP
La India se ha visto avergonzada por las violaciones y ataques contra mujeres, reconoció el viernes el primer ministro Narendra Modi, quien pidió a los padres de este profundamente misógino país tratar a sus hijos e hijas por igual, en su primer discurso para conmemorar la independencia colonial de la nación.
"La ley hará su trabajo y lo hará estrictamente, pero como sociedad, cada padre tiene también la responsabilidad de enseñar a sus hijos la diferencia entre bien y mal", agregó Modi al dar un discurso desde el Fuerte Rojo, la fortaleza del siglo XVII que alguna vez fue casa de los gobernantes durante la India medieval, los mongoles.
"Hoy, cuando escuchamos los reportes de violaciones, nos avergonzamos", dijo Modi, quien señaló que hay un creciente enojo por la persistente violencia contra las mujeres.
Uno de los casos más sonados fue la violación ocurrida en diciembre de 2012 a bordo de un autobús, donde una mujer fue agredida sexualmente por un grupo. La joven murió días después.
Ante las protestas públicas, se promulgaron nuevas leyes que duplican a 20 los años de cárcel para los violadores y castigan el voyerismo, el acoso y la trata de blancas.
Modi pidió a todos los legisladores asegurarse de que se construyan sanitarios separados para hombres y mujeres. La falta de sanitarios privados ha sido mencionada como una de las razones por las que las niñas dejan de estudiar. Las mujeres en las zonas rurales muchas veces usan letrinas en campos alejados donde muchas veces son acosadas e incluso agredidas sexualmente.
Modi dio un discurso de una hora sin un texto preparado. Tampoco habló desde atrás de una pantalla a prueba de balas, la primera vez que lo hace un primer ministro indio en casi 30 años.
La India se independizó del imperio británico en 1947.
El partido de Modi, el nacionalista hindú Bharatiya Janata, ganó las elecciones en mayo, en el mayor triunfo electoral en tres décadas. Su programa político se fundamentó en impulsar la economía, cuyo ritmo se ha desacelerado a 5% en los últimos dos años.
La India se ha visto avergonzada por las violaciones y ataques contra mujeres, reconoció el viernes el primer ministro Narendra Modi, quien pidió a los padres de este profundamente misógino país tratar a sus hijos e hijas por igual, en su primer discurso para conmemorar la independencia colonial de la nación.
"La ley hará su trabajo y lo hará estrictamente, pero como sociedad, cada padre tiene también la responsabilidad de enseñar a sus hijos la diferencia entre bien y mal", agregó Modi al dar un discurso desde el Fuerte Rojo, la fortaleza del siglo XVII que alguna vez fue casa de los gobernantes durante la India medieval, los mongoles.
"Hoy, cuando escuchamos los reportes de violaciones, nos avergonzamos", dijo Modi, quien señaló que hay un creciente enojo por la persistente violencia contra las mujeres.
Uno de los casos más sonados fue la violación ocurrida en diciembre de 2012 a bordo de un autobús, donde una mujer fue agredida sexualmente por un grupo. La joven murió días después.
Ante las protestas públicas, se promulgaron nuevas leyes que duplican a 20 los años de cárcel para los violadores y castigan el voyerismo, el acoso y la trata de blancas.
Modi pidió a todos los legisladores asegurarse de que se construyan sanitarios separados para hombres y mujeres. La falta de sanitarios privados ha sido mencionada como una de las razones por las que las niñas dejan de estudiar. Las mujeres en las zonas rurales muchas veces usan letrinas en campos alejados donde muchas veces son acosadas e incluso agredidas sexualmente.
Modi dio un discurso de una hora sin un texto preparado. Tampoco habló desde atrás de una pantalla a prueba de balas, la primera vez que lo hace un primer ministro indio en casi 30 años.
La India se independizó del imperio británico en 1947.
El partido de Modi, el nacionalista hindú Bharatiya Janata, ganó las elecciones en mayo, en el mayor triunfo electoral en tres décadas. Su programa político se fundamentó en impulsar la economía, cuyo ritmo se ha desacelerado a 5% en los últimos dos años.