Hamas rechaza deponer armas; cerca fin de tregua
Ciudad de Gaza, AP
A unas horas de que se concluya la tregua, Hamas rechazó el jueves las exigencias de Israel de que deponga las armas y amenazó con reanudar sus ataques con cohetes si no es atendida su demanda de que se levante el bloqueo israelí que causa perjuicios económicos a la Franja de Gaza.
La postura radical, manifestada por un dirigente de alto rango de Hamas en lo que es la primera aparición del grupo desde que el martes entrara en vigencia un alto el fuego en la guerra en Gaza, puso en evidencia el nulo avance en las negociaciones indirectas para una tregua permanente que tienen lugar en El Cairo.
Fue una señal ominosa antes de que el viernes venza la tregua temporal de tres días con la que se había puesto fin a un mes de combates.
Las Brigadas Izzedine al-Qassam —ala militar de Hamas— advirtieron en un mensaje de texto que no habría ampliación de la tregua si no hay un acuerdo para que Israel y Egipto levanten de manera permanente el bloqueo que impusieron desde que el grupo islamista tomó el control de Gaza en 2007.
Abu Obeida, portavoz de al-Qassam, declaró en una presentación ante la televisora Al-Aqsa del grupo que Hamas está "dispuesto a ir nuevamente a la guerra".
Amenazó con lanzar una guerra de desgaste de largo plazo que alteraría la actividad de las grandes ciudades de Israel así como el tránsito aéreo en el aeropuerto internacional en Tel Aviv.
Obeida pidió a los negociadores de Hamas en Egipto que no acepten la extensión del cese al fuego sin un acuerdo para levantar el bloqueo.
"La resistencia tiene la capacidad de imponer sus condiciones", apuntó.
Un funcionario de seguridad en Egipto dijo que los negociadores de ese país tenían dificultades para lograr un acercamiento entre las partes al afirmar que Hamas y otros combatientes en Gaza eran renuentes a un acuerdo.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu anunció por su parte que habrá una severa reacción si Hamas reanuda las hostilidades.
"Hamas podrá rechazar una ampliación (de la tregua). Si nos atacan, responderemos como corresponde, como lo haría cualquier gobierno", dijo Netanyahu a la televisora ZDF de Alemania.
Un funcionario de Defensa israelí señaló que su país responderá "con fuerza" y que Netanyahu y su ministro de Defensa, Moshe Yaalon, han ordenado a las fuerzas militares "estar listos para todo". El funcionario solicitó el anonimato porque no estaba autorizado a hacer declaraciones a los medios.
Unas 2.000 personas asistieron el jueves a una manifestación de Hamas en el corazón de la Ciudad de Gaza, una cantidad muy por abajo de las concentraciones similares previas.
La modesta asistencia de la manifestación no es necesariamente señal de un menor apoyo a Hamas, sino quizá reflejo de la fatiga de la mayoría de los 1,8 millones de habitantes de Gaza debido a cuatro semanas de un conflicto que ha causado destrozos en la zona, así como debido a la ansiedad por la incertidumbre de una ampliación de la tregua de tres días.
"Mantenemos el dedo en el gatillo y nuestros cohetes apuntan a Tel Aviv", dijo el combatiente Mushir al-Masri.
A unas horas de que se concluya la tregua, Hamas rechazó el jueves las exigencias de Israel de que deponga las armas y amenazó con reanudar sus ataques con cohetes si no es atendida su demanda de que se levante el bloqueo israelí que causa perjuicios económicos a la Franja de Gaza.
La postura radical, manifestada por un dirigente de alto rango de Hamas en lo que es la primera aparición del grupo desde que el martes entrara en vigencia un alto el fuego en la guerra en Gaza, puso en evidencia el nulo avance en las negociaciones indirectas para una tregua permanente que tienen lugar en El Cairo.
Fue una señal ominosa antes de que el viernes venza la tregua temporal de tres días con la que se había puesto fin a un mes de combates.
Las Brigadas Izzedine al-Qassam —ala militar de Hamas— advirtieron en un mensaje de texto que no habría ampliación de la tregua si no hay un acuerdo para que Israel y Egipto levanten de manera permanente el bloqueo que impusieron desde que el grupo islamista tomó el control de Gaza en 2007.
Abu Obeida, portavoz de al-Qassam, declaró en una presentación ante la televisora Al-Aqsa del grupo que Hamas está "dispuesto a ir nuevamente a la guerra".
Amenazó con lanzar una guerra de desgaste de largo plazo que alteraría la actividad de las grandes ciudades de Israel así como el tránsito aéreo en el aeropuerto internacional en Tel Aviv.
Obeida pidió a los negociadores de Hamas en Egipto que no acepten la extensión del cese al fuego sin un acuerdo para levantar el bloqueo.
"La resistencia tiene la capacidad de imponer sus condiciones", apuntó.
Un funcionario de seguridad en Egipto dijo que los negociadores de ese país tenían dificultades para lograr un acercamiento entre las partes al afirmar que Hamas y otros combatientes en Gaza eran renuentes a un acuerdo.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu anunció por su parte que habrá una severa reacción si Hamas reanuda las hostilidades.
"Hamas podrá rechazar una ampliación (de la tregua). Si nos atacan, responderemos como corresponde, como lo haría cualquier gobierno", dijo Netanyahu a la televisora ZDF de Alemania.
Un funcionario de Defensa israelí señaló que su país responderá "con fuerza" y que Netanyahu y su ministro de Defensa, Moshe Yaalon, han ordenado a las fuerzas militares "estar listos para todo". El funcionario solicitó el anonimato porque no estaba autorizado a hacer declaraciones a los medios.
Unas 2.000 personas asistieron el jueves a una manifestación de Hamas en el corazón de la Ciudad de Gaza, una cantidad muy por abajo de las concentraciones similares previas.
La modesta asistencia de la manifestación no es necesariamente señal de un menor apoyo a Hamas, sino quizá reflejo de la fatiga de la mayoría de los 1,8 millones de habitantes de Gaza debido a cuatro semanas de un conflicto que ha causado destrozos en la zona, así como debido a la ansiedad por la incertidumbre de una ampliación de la tregua de tres días.
"Mantenemos el dedo en el gatillo y nuestros cohetes apuntan a Tel Aviv", dijo el combatiente Mushir al-Masri.