Hamas reanuda ataques contra Israel, que responde con incursiones aéreas
Gaza, Reuters
El cese al fuego en la Franja de Gaza colapsó el martes, en una jornada en la que militantes palestinos lanzaron decenas de cohetes a Israel y el Estado judío reinició su ofensiva con ataques aéreos que dejaron al menos tres muertos, incluida una mujer y una niña.
Israel acusó a los militantes de Gaza de quebrar la tregua y ordenó que sus enviados abandonen las negociadores en El Cairo, que buscaban una paz duradera.
El Ejército israelí dijo que varios cohetes cayeron en áreas abiertas en el sur unas ocho horas antes del final de la tregua extendida el lunes por otra jornada, a las 2100 GMT. Otros fueron interceptados por el sistema de defensa.
Más tarde el martes se lanzaron decenas de cohetes contra varias ciudades israelíes y uno impactó en la zona de Tel Aviv, causando daños pero sin dejar víctimas.
Testigos palestinos dijeron que aviones israelíes llevaron adelante al menos 35 incursiones, incluida una en la ciudad de Gaza, donde una mujer y una niña de dos años murieron, según funcionarios de salud. Una tercera persona no identificada falleció.
La prensa de Israel dijo que un alto funcionario de Hamas fue el objetivo de la casa bombardeaba, posiblemente el jefe de una operación de lanzamiento de cohetes. El Ejército declinó hacer comentarios sobre el ataque a la casa en la ciudad de Gaza y solamente dijo que había bombardeado 30 lugares en la zona.
El grupo militante Hamas dijo que lanzó al menos 40 cohetes contra Israel tras la muerte de los civiles, apuntando a Jerusalén y Tel Aviv, incluyendo el aeropuerto internacional Ben-Gurion. Una fuente de seguridad israelí dijo que no se interrumpió la actividad en el terminal.
Antes había negado participación en el lanzamiento de los cohetes a Beersheba.
Un portavoz policial israelí dijo que el sistema de defensa interceptó un cohete en la zona de Jerusalén, mientras que testigos dijeron escuchar varias explosiones.
El brazo armado de Hamas emitió un comunicado tras los ataques acusando a Israel de "violar la calma y cometer una masacre ... el enemigo abrió las puertas del infierno". También prometió que Israel "pagaría caro" sus ataques.
ENVIADOS ABANDONAN EGIPTO
Mark Regev, portavoz del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había dicho más temprano que "este ataque con cohetes es una violación grave y directa del cese al fuego".
"En respuesta a la violación de la tregua por parte de Hamas, el primer ministro y el ministro de Defensa han ordenado a las IDF (Fuerzas de Defensa de Israel) atacar sitios terroristas en la Franja de Gaza", dijo por su parte un funcionario israelí bajo condición de anonimato.
Las incursiones generaron un nuevo éxodo de familias palestinas que habían abandonado la zona para volver a casa pocos días atrás.
Tras la orden de Netanyahu, los delegados israelíes en las conversaciones indirectas con los palestinos volvieron al país desde Egipto.
Israel ha dicho repetidamente que no negociará si es agredido, y los mediadores egipcios han tenido problemas para lograr que las partes alcancen un acuerdo que ponga fin al conflicto que ya lleva cinco semanas y abra la puerta a la reconstrucción de Gaza y a la llegada de ayuda para el territorio habitado por 1,8 millones de personas.
Los palestinos demandan el fin del bloqueo egipcio e israelí de la Franja de Gaza, donde Israel lanzó una ofensiva el 8 de julio luego de un aumento del lanzamiento de cohetes de Hamas a través de la frontera.
Israel, como Egipto, considera a Hamas, el grupo islámico que domina el empobrecido enclave, como una amenaza de seguridad y quiere garantías de que cualquier alivio de las restricciones fronterizas no llevará a los militantes a obtener armas.
El Ministerio de Salud palestino dijo que la cifra de muertos en Gaza alcanza los 2.016 y añadió que la mayoría son civiles. También han fallecido 64 soldados y tres civiles israelíes.
La ONU sostiene que 425.000 personas en Gaza han sido desplazadas por el conflicto.
Hamas quiere que se construya un puerto en Gaza y la reapertura de un aeropuerto que fue destruido en conflictos previos como parte de cualquier acuerdo duradero.
El cese al fuego en la Franja de Gaza colapsó el martes, en una jornada en la que militantes palestinos lanzaron decenas de cohetes a Israel y el Estado judío reinició su ofensiva con ataques aéreos que dejaron al menos tres muertos, incluida una mujer y una niña.
Israel acusó a los militantes de Gaza de quebrar la tregua y ordenó que sus enviados abandonen las negociadores en El Cairo, que buscaban una paz duradera.
El Ejército israelí dijo que varios cohetes cayeron en áreas abiertas en el sur unas ocho horas antes del final de la tregua extendida el lunes por otra jornada, a las 2100 GMT. Otros fueron interceptados por el sistema de defensa.
Más tarde el martes se lanzaron decenas de cohetes contra varias ciudades israelíes y uno impactó en la zona de Tel Aviv, causando daños pero sin dejar víctimas.
Testigos palestinos dijeron que aviones israelíes llevaron adelante al menos 35 incursiones, incluida una en la ciudad de Gaza, donde una mujer y una niña de dos años murieron, según funcionarios de salud. Una tercera persona no identificada falleció.
La prensa de Israel dijo que un alto funcionario de Hamas fue el objetivo de la casa bombardeaba, posiblemente el jefe de una operación de lanzamiento de cohetes. El Ejército declinó hacer comentarios sobre el ataque a la casa en la ciudad de Gaza y solamente dijo que había bombardeado 30 lugares en la zona.
El grupo militante Hamas dijo que lanzó al menos 40 cohetes contra Israel tras la muerte de los civiles, apuntando a Jerusalén y Tel Aviv, incluyendo el aeropuerto internacional Ben-Gurion. Una fuente de seguridad israelí dijo que no se interrumpió la actividad en el terminal.
Antes había negado participación en el lanzamiento de los cohetes a Beersheba.
Un portavoz policial israelí dijo que el sistema de defensa interceptó un cohete en la zona de Jerusalén, mientras que testigos dijeron escuchar varias explosiones.
El brazo armado de Hamas emitió un comunicado tras los ataques acusando a Israel de "violar la calma y cometer una masacre ... el enemigo abrió las puertas del infierno". También prometió que Israel "pagaría caro" sus ataques.
ENVIADOS ABANDONAN EGIPTO
Mark Regev, portavoz del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había dicho más temprano que "este ataque con cohetes es una violación grave y directa del cese al fuego".
"En respuesta a la violación de la tregua por parte de Hamas, el primer ministro y el ministro de Defensa han ordenado a las IDF (Fuerzas de Defensa de Israel) atacar sitios terroristas en la Franja de Gaza", dijo por su parte un funcionario israelí bajo condición de anonimato.
Las incursiones generaron un nuevo éxodo de familias palestinas que habían abandonado la zona para volver a casa pocos días atrás.
Tras la orden de Netanyahu, los delegados israelíes en las conversaciones indirectas con los palestinos volvieron al país desde Egipto.
Israel ha dicho repetidamente que no negociará si es agredido, y los mediadores egipcios han tenido problemas para lograr que las partes alcancen un acuerdo que ponga fin al conflicto que ya lleva cinco semanas y abra la puerta a la reconstrucción de Gaza y a la llegada de ayuda para el territorio habitado por 1,8 millones de personas.
Los palestinos demandan el fin del bloqueo egipcio e israelí de la Franja de Gaza, donde Israel lanzó una ofensiva el 8 de julio luego de un aumento del lanzamiento de cohetes de Hamas a través de la frontera.
Israel, como Egipto, considera a Hamas, el grupo islámico que domina el empobrecido enclave, como una amenaza de seguridad y quiere garantías de que cualquier alivio de las restricciones fronterizas no llevará a los militantes a obtener armas.
El Ministerio de Salud palestino dijo que la cifra de muertos en Gaza alcanza los 2.016 y añadió que la mayoría son civiles. También han fallecido 64 soldados y tres civiles israelíes.
La ONU sostiene que 425.000 personas en Gaza han sido desplazadas por el conflicto.
Hamas quiere que se construya un puerto en Gaza y la reapertura de un aeropuerto que fue destruido en conflictos previos como parte de cualquier acuerdo duradero.