El índice de confianza de las compañías germanas sufre la peor caída desde junio de 2012

Enrique Müller
Berlín, El País
Alemania había comenzado el año con un crecimiento vigoroso, un 0,8% en tasa trimestral, pero el impacto de la crisis ucrania y la débil recuperación de la eurozona han hecho mella en la locomotora económica europea, tal y como reconoció este martes el Ministerio de Economía y Energía en un documento oficial. El departamento que dirige el socialdemócrata Sigmar Gabriel omitió dar detalles concretos. “Después de un fuerte trimestre, hay una desaceleración en el segundo trimestre”, señala el Gobierno de Angela Merkel en su informe mensual.


“En particular, el conflicto entre Rusia y Ucrania el desarrollo de los acontecimientos en Oriente Medio han causado una creciente inseguridad de los mercados lo que ha conducido a una moderación en la toma de decisiones”, añade el informe, si bien destaca que los fundamentos de la economía germana siguen intactos.

El informe confirma lo que ya había señalado el jueves pasado, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, quien advirtió de que los riesgos geopolíticos —con el conflicto de Ucrania como principal amenaza para zona euro— suponían nuevos riesgos para la reactivación y que probablemente se confirmará el jueves cuando se conozca el dato de PIB de la zona euro.

“En conjunto, el ambiente de la economía ha empeorado de manera patente. Sin embargo la positiva tendencia básica de la coyuntura económica de la economía alemana sigue manteniéndose intacta”, advierte el documento, el cual ve probable que la situación de incertidumbre que existe actualmente esté pesando más que los efectos inmediatos de las sanciones impuestas a Rusia por la Unión Europea. El estado de ánimo actual ha llevado a un empeoramiento de los pedidos, la producción y las ventas en una industria ya de por si débil.

El informe mensual subraya, por ejemplo, que la mayoría de las compañías germanas indican un deterioro en su confianza. Este aspecto fue ratificado por el indicador de confianza económica de Alemania que elabora el instituto de investigaciones económicas ZEW, que se derrumbó por octavo mes consecutivo hasta los 8,5 puntos, 18,5 menos que en julio, reflejando su peor caída desde junio de 2012. “El empeoramiento del clima económico está vinculado a las actuales tensiones geopolíticas internacionales”, señala el instituto, al hacer referencia al conflicto en Gaza y al cruce de sanciones entre la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia a causa de la situación en Ucrania.

Algunos expertos creen incluso que la economía alemana pudo contraerse en el segundo trimestre —algo que no ocurre desde finales de 2012—, tras la fuerte expansión registrada en el inicio del año.

“La mayor economía europea sufre una gripe de verano”, dijo Marco Wagner, economista del Commerzbank, citado por la agencia DPA, quien se atrevió a pronosticar una caída del PIB en el segundo trimestre provocada por la producción industrial que creció de mayo a junio en apenas un 0,3% y no en el 1,2% esperado por los analistas.

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