Bombardeos a islamistas en Libia
Washington, AP
Egipto y los Emiratos Arabes Unidos han bombardeado posiciones de las milicias islamistas en Libia, confirmaron el martes funcionarios estadounidenses.
Los funcionarios denunciaron los bombardeos como un agravamiento del conflicto que ya ha devastado a la nación norafricana. Aseguraron que el gobierno de Washington no tenía conocimiento de los hechos.
Una de las fuentes dijo que esos dos países junto con Arabia Saudí han estado apoyando los combates de un general renegado contra los islamistas libios, pero que los saudíes no parecen haber estado directamente involucrados.
Los funcionarios exigieron anonimato por no estar autorizados a hablar con la prensa. La primicia de los ataques de Egipto y los Emiratos la dio el New York Times.
En una declaración conjunta, Estados Unidos se sumó a Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia para manifestar sus preocupaciones aduciendo que "la interferencia externa en Libia exacerba las divisiones actuales y socava la transición democrática libia".
Un funcionario estadounidense dijo que la intervención no tuvo la autorización del gobierno libio.
Y el recientemente designado enviado de la ONU a Libia opinó que la intervención externa no es de ayuda. El diplomático, Bernardino León, dijo que solamente un proceso político abarcador con la representación de todos los libios en el parlamento, el gobierno y otras instituciones estatales pondrá fin a la inestabilidad que conmueve al país tres años después del levantamiento que derrocó al dictador Moamar Gadafi.
"Todo tipo de intervención o intervención extranjera no ayudará a Libia a salir del caos", afirmó.
Las autoridades estadounidenses no han atribuido los ataques a ningún país públicamente. Egipto ha negado toda participación y los Emiratos no han formulado declaraciones.
Las milicias islamistas en Libia han denunciado a Egipto y los Emiratos después de dos días de misteriosos ataques a las milicias aliadas con los islamistas en la capital libia, Trípoli, desde el 18 de agosto.
Los ataques tuvieron lugar en momentos en que las milicias respaldadas por los islamistas luchaban por controlar el aeropuerto internacional de Trípoli. Funcionarios libios han dicho que los ataques provenían del "extranjero" y que la fuerza aérea nacional no tiene la capacidad de atacar de noche.
Legisladores libios votaron recientemente en favor de solicitar la intervención de las Naciones Unidas debido a las continuas batallas de las milicias en todo el país. Las milicias están compuestas en gran medida por los rebeldes que derrocaron y mataron a Gadafi en 2011.
El canciller egipcio Sameh Shukri dijo el martes que las versiones sobre la participación de Egipto en los ataques eran "rumores infundados".
Shukri agregó que su país respeta la voluntad popular libia y su parlamento electo y que desea ayudar a entrenar a sus fuerzas armadas. "Pero no tenemos conexión directa con ninguna de las operaciones militares en tierra en Libia", afirmó.
Egipto y los Emiratos Arabes Unidos han bombardeado posiciones de las milicias islamistas en Libia, confirmaron el martes funcionarios estadounidenses.
Los funcionarios denunciaron los bombardeos como un agravamiento del conflicto que ya ha devastado a la nación norafricana. Aseguraron que el gobierno de Washington no tenía conocimiento de los hechos.
Una de las fuentes dijo que esos dos países junto con Arabia Saudí han estado apoyando los combates de un general renegado contra los islamistas libios, pero que los saudíes no parecen haber estado directamente involucrados.
Los funcionarios exigieron anonimato por no estar autorizados a hablar con la prensa. La primicia de los ataques de Egipto y los Emiratos la dio el New York Times.
En una declaración conjunta, Estados Unidos se sumó a Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia para manifestar sus preocupaciones aduciendo que "la interferencia externa en Libia exacerba las divisiones actuales y socava la transición democrática libia".
Un funcionario estadounidense dijo que la intervención no tuvo la autorización del gobierno libio.
Y el recientemente designado enviado de la ONU a Libia opinó que la intervención externa no es de ayuda. El diplomático, Bernardino León, dijo que solamente un proceso político abarcador con la representación de todos los libios en el parlamento, el gobierno y otras instituciones estatales pondrá fin a la inestabilidad que conmueve al país tres años después del levantamiento que derrocó al dictador Moamar Gadafi.
"Todo tipo de intervención o intervención extranjera no ayudará a Libia a salir del caos", afirmó.
Las autoridades estadounidenses no han atribuido los ataques a ningún país públicamente. Egipto ha negado toda participación y los Emiratos no han formulado declaraciones.
Las milicias islamistas en Libia han denunciado a Egipto y los Emiratos después de dos días de misteriosos ataques a las milicias aliadas con los islamistas en la capital libia, Trípoli, desde el 18 de agosto.
Los ataques tuvieron lugar en momentos en que las milicias respaldadas por los islamistas luchaban por controlar el aeropuerto internacional de Trípoli. Funcionarios libios han dicho que los ataques provenían del "extranjero" y que la fuerza aérea nacional no tiene la capacidad de atacar de noche.
Legisladores libios votaron recientemente en favor de solicitar la intervención de las Naciones Unidas debido a las continuas batallas de las milicias en todo el país. Las milicias están compuestas en gran medida por los rebeldes que derrocaron y mataron a Gadafi en 2011.
El canciller egipcio Sameh Shukri dijo el martes que las versiones sobre la participación de Egipto en los ataques eran "rumores infundados".
Shukri agregó que su país respeta la voluntad popular libia y su parlamento electo y que desea ayudar a entrenar a sus fuerzas armadas. "Pero no tenemos conexión directa con ninguna de las operaciones militares en tierra en Libia", afirmó.