Ordenan a Rusia pagar 50.000 mdd por Yukos
Londres, AP
El gobierno del presidente ruso Vladimir Putin debe pagar 50.000 millones de dólares por valerse de reclamaciones fiscales para destruir a Yukos, en su momento la mayor petrolera del país, y a su director general crítico del Kremlin, según falló un tribunal internacional.
El veredicto emitido el lunes por el Tribunal Permanente de Arbitraje aumenta el aislamiento económico y diplomático de Rusia en momentos en que enfrenta nuevas sanciones de potencias occidentales que podrían resultarle dolorosas.
El tribunal, que decide disputas empresariales, dijo que el gobierno ruso debe el dinero —una enorme suma, incluso para una nación petrolera— a los exaccionistas mayoritarios de Yukos Oil Co.
Moscú prometió combatir la decisión, lo que hace prever nuevas batallas legales en momentos que los antiguos accionistas tratan de hacer cumplir el fallo con la confiscación de activos del gobierno ruso en 150 países.
Pueden también intentar la incautación de activos usados para propósitos comerciales. Eso significa que, aunque las embajadas están seguras, los aviones, piezas de arte, propiedades comerciales, gasoductos y plataformas petroleras no lo están.
"Es el fin del principio", dijo Tim Osborne, director ejecutivo de GML, anteriormente Group Menatep Ltd., cuyas filiales presentaron la demanda ante el tribunal ubicado en La Haya, Holanda.
El tribunal dijo que Rusia usó reclamaciones fiscales para tomar el control de Yukos en el 2003 y silenciar a su director general, Mijaíl Jodorkovsky, un oponente de Putin que había empezado a usar su vasta riqueza para financiar partidos de oposición que impugnaran el poder del mandatario. Jodorkovsky fue arrestado a punta de pistola cuando abordaba un avión en Siberia ese año y pasó más de una década en la cárcel mientras los principales activos de Yukos se vendían a una petrolera estatal. A la larga la compañía se declaró en quiebra.
El fallo del lunes, uno de los mayores casos de arbitraje comercial en la historia, se agrega a los problemas económicos de Rusia en momentos en que Estados Unidos y la Unión Europea debaten imponer nuevas sanciones a Moscú por su apoyo a los rebeldes en el oriente de Ucrania. Aunque Rusia cuenta con amplias reservas, la incertidumbre sobre el impacto de las sanciones ha hecho desplomarse las previsiones de crecimiento económico y los inversionistas han sacado dinero del país al doble del ritmo del año anterior.
El panel de tres miembros de la corte, presidido por Yves Fortier, exrepresentante permanente de Canadá ante las Naciones Unidas, falló que Rusia no actuó de buena fe al cobrar impuestos cuando presentó enormes reclamaciones contra Yukos, a pesar de que algunos aspectos de las declaraciones fiscales de la empresa eran cuestionables.
El estado lanzó "una ofensiva total contra Yukos y sus dueños para llevar la empresa a la bancarrota y apropiarse de sus activos, a la vez que sacó al señor Jodorkovsky del escenario político", indicó el tribunal.
El gobierno del presidente ruso Vladimir Putin debe pagar 50.000 millones de dólares por valerse de reclamaciones fiscales para destruir a Yukos, en su momento la mayor petrolera del país, y a su director general crítico del Kremlin, según falló un tribunal internacional.
El veredicto emitido el lunes por el Tribunal Permanente de Arbitraje aumenta el aislamiento económico y diplomático de Rusia en momentos en que enfrenta nuevas sanciones de potencias occidentales que podrían resultarle dolorosas.
El tribunal, que decide disputas empresariales, dijo que el gobierno ruso debe el dinero —una enorme suma, incluso para una nación petrolera— a los exaccionistas mayoritarios de Yukos Oil Co.
Moscú prometió combatir la decisión, lo que hace prever nuevas batallas legales en momentos que los antiguos accionistas tratan de hacer cumplir el fallo con la confiscación de activos del gobierno ruso en 150 países.
Pueden también intentar la incautación de activos usados para propósitos comerciales. Eso significa que, aunque las embajadas están seguras, los aviones, piezas de arte, propiedades comerciales, gasoductos y plataformas petroleras no lo están.
"Es el fin del principio", dijo Tim Osborne, director ejecutivo de GML, anteriormente Group Menatep Ltd., cuyas filiales presentaron la demanda ante el tribunal ubicado en La Haya, Holanda.
El tribunal dijo que Rusia usó reclamaciones fiscales para tomar el control de Yukos en el 2003 y silenciar a su director general, Mijaíl Jodorkovsky, un oponente de Putin que había empezado a usar su vasta riqueza para financiar partidos de oposición que impugnaran el poder del mandatario. Jodorkovsky fue arrestado a punta de pistola cuando abordaba un avión en Siberia ese año y pasó más de una década en la cárcel mientras los principales activos de Yukos se vendían a una petrolera estatal. A la larga la compañía se declaró en quiebra.
El fallo del lunes, uno de los mayores casos de arbitraje comercial en la historia, se agrega a los problemas económicos de Rusia en momentos en que Estados Unidos y la Unión Europea debaten imponer nuevas sanciones a Moscú por su apoyo a los rebeldes en el oriente de Ucrania. Aunque Rusia cuenta con amplias reservas, la incertidumbre sobre el impacto de las sanciones ha hecho desplomarse las previsiones de crecimiento económico y los inversionistas han sacado dinero del país al doble del ritmo del año anterior.
El panel de tres miembros de la corte, presidido por Yves Fortier, exrepresentante permanente de Canadá ante las Naciones Unidas, falló que Rusia no actuó de buena fe al cobrar impuestos cuando presentó enormes reclamaciones contra Yukos, a pesar de que algunos aspectos de las declaraciones fiscales de la empresa eran cuestionables.
El estado lanzó "una ofensiva total contra Yukos y sus dueños para llevar la empresa a la bancarrota y apropiarse de sus activos, a la vez que sacó al señor Jodorkovsky del escenario político", indicó el tribunal.