Líder iraquí: Califato es peligro para toda región
Bagdad, As
La declaración de un estado islámico por parte de un grupo extremista que se ha apoderado de parte de Irak y Siria es una amenaza para toda la región, advirtió el miércoles el primer ministro iraquí, al tiempo que enfatizó que "nadie en Irak ni en ningún país vecino estará a salvo de estos planes".
El Estado Islámico para Irak y el Levante anunció esta semana que ha establecido en forma unilateral un califato en áreas bajo su control. Declaró al líder del grupo, Abu Bakr al-Baghdadi, como jefe de este nuevo estado gobernado por la ley sharia y exigió que todos los musulmanes le prometan lealtad.
En su discurso semanal del miércoles, el primer ministro iraquí Nuri al-Maliki dijo que el anuncio del grupo extremista es "un mensaje para todos los estados de la región de que ustedes están ahora dentro del círculo rojo".
Con el respaldo de otros combatientes suníes, el grupo extremista se ha apoderado de enormes extensiones en el norte y el oeste de Irak en las últimas semanas, incluida la segunda ciudad más grande del país, Mosul. Sin embargo, el rápido avance en la captura de territorio parece haber llegado a su punto de mayor extensión, al menos por ahora, a medida que arriba a áreas de mayoría chií, donde la resistencia es más dura, y en momentos en que busca consolidar su control del territorio que ya tiene en su poder.
En lo que pareció ser un intento por hacer mella en algunos de los aliados que el grupo extremista tiene entre las tribus suníes de Irak, al-Maliki ofreció una amnistía "para todas las tribus y personas que se involucraron en cualquier acto contra el Estado".
"Deberían empezar a entender que se han estado comportando en forma inaceptable. No estamos excluyendo a nadie, incluso aquellos que cometieron fechorías, aparte de los que mataron o derramaron sangre", afirmó. "Los invito a regresar y a unirse a las otras tribus que han tomado las armas".
Al-Maliki ofreció una amnistía similar después de que extremistas tomaron dos ciudades en el centro de Irak anteriormente este año, pero pocos suníes, si es que alguno, aceptaron su oferta.
Con sus recientes ganancias de territorio, el Estado Islámico para Irak y el Levante ahora controla una franja de tierra que se extiende desde el norte de Siria a las afueras de Bagdad en el centro de Irak. Eso ha provocado temores en la región, en especial en las capitales de los países vecinos: Arabia Saudí, Jordania e Irán.
Estados Unidos, que retiró sus últimas tropas de Irak en 2011, no ha querido enviar más ayuda por temor a involucrarse en otra larga guerra en Medio Oriente.
La declaración de un estado islámico por parte de un grupo extremista que se ha apoderado de parte de Irak y Siria es una amenaza para toda la región, advirtió el miércoles el primer ministro iraquí, al tiempo que enfatizó que "nadie en Irak ni en ningún país vecino estará a salvo de estos planes".
El Estado Islámico para Irak y el Levante anunció esta semana que ha establecido en forma unilateral un califato en áreas bajo su control. Declaró al líder del grupo, Abu Bakr al-Baghdadi, como jefe de este nuevo estado gobernado por la ley sharia y exigió que todos los musulmanes le prometan lealtad.
En su discurso semanal del miércoles, el primer ministro iraquí Nuri al-Maliki dijo que el anuncio del grupo extremista es "un mensaje para todos los estados de la región de que ustedes están ahora dentro del círculo rojo".
Con el respaldo de otros combatientes suníes, el grupo extremista se ha apoderado de enormes extensiones en el norte y el oeste de Irak en las últimas semanas, incluida la segunda ciudad más grande del país, Mosul. Sin embargo, el rápido avance en la captura de territorio parece haber llegado a su punto de mayor extensión, al menos por ahora, a medida que arriba a áreas de mayoría chií, donde la resistencia es más dura, y en momentos en que busca consolidar su control del territorio que ya tiene en su poder.
En lo que pareció ser un intento por hacer mella en algunos de los aliados que el grupo extremista tiene entre las tribus suníes de Irak, al-Maliki ofreció una amnistía "para todas las tribus y personas que se involucraron en cualquier acto contra el Estado".
"Deberían empezar a entender que se han estado comportando en forma inaceptable. No estamos excluyendo a nadie, incluso aquellos que cometieron fechorías, aparte de los que mataron o derramaron sangre", afirmó. "Los invito a regresar y a unirse a las otras tribus que han tomado las armas".
Al-Maliki ofreció una amnistía similar después de que extremistas tomaron dos ciudades en el centro de Irak anteriormente este año, pero pocos suníes, si es que alguno, aceptaron su oferta.
Con sus recientes ganancias de territorio, el Estado Islámico para Irak y el Levante ahora controla una franja de tierra que se extiende desde el norte de Siria a las afueras de Bagdad en el centro de Irak. Eso ha provocado temores en la región, en especial en las capitales de los países vecinos: Arabia Saudí, Jordania e Irán.
Estados Unidos, que retiró sus últimas tropas de Irak en 2011, no ha querido enviar más ayuda por temor a involucrarse en otra larga guerra en Medio Oriente.