Investigadores finalmente llegan donde cayó avión
Rozsypne, AP
Mientras arreciaban los combates en el este de Ucrania, un equipo internacional de investigadores llegó el jueves al lugar donde hace dos semanas fue derribado por un misil el Vuelo 17 de Malaysia Airlines y pudo dar finalmente un primer vistazo al lugar.
La delegación se había visto impedida de llegar a la zona debido a los enfrentamientos a lo largo de las rutas hacia el sitio de la tragedia, entre tropas gubernamentales y los rebeldes separatistas pro rusos.
En la zona de campos abiertos aún quedan algunos cadáveres de la tragedia; las temperaturas del verano en la zona se han mantenido en torno a los 32 grados centígrados (90 grados Fahrenheit) en las últimas semanas. No estaba claro cuántos eran los restos ni cuál era su estado después de tantos días de exposición a los elementos.
Los investigadores recibieron permiso el jueves por la tarde para cruzar un retén hacia la zona del accidente en el pueblo de Rozsypne. Un miliciano en el retén hizo un disparo de advertencia con su fusil para evitar que los periodistas acompañaran al convoy de investigadores.
El miliciano, que se identificó sólo como Sergei, dijo que todavía había combates en Rozsypne, donde el ejército ucraniano continúa una ofensiva para recuperar territorio en manos de los rebeldes.
Se espera que los investigadores policiales y expertos forenses, integrado por miembros de Holanda y Australia, se centren inicialmente en la recuperación de los restos humanos que quedan en el sitio y en recoger las pertenencias de las víctimas.
Se calcula que un máximo de 80 cuerpos permanecen en el lugar, dijo la ministra de Relaciones Exteriores australiana, Julie Bishop, en declaraciones desde Ucrania a la Australian Broadcasting Corporation.
El portavoz de seguridad nacional de Ucrania, Andriy Lysenko, dijo que el jueves se declaró un "día de silencio" en respuesta a una petición de alto el fuego de parte del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pero reporteros de The Associated Press cerca del lugar del derribo confirmaron el jueves que continuaban los enfrentamientos en las inmediaciones del sitio donde cayó el Boeing 777.
Los periodistas que intentaron llegar al lugar del accidente por otro camino fueron advertidos por los residentes de que algunos caminos cercanos fueron minados y que vieron proyectiles de mortero caer cerca de Hrabove, otro pueblo en torno al cual hay fragmentos del avión sin recuperar.
Una delegación del organismo estatal de aviación ruso dijo que también esperaba poder acceder al lugar, señaló un vocero de la agencia. Serguei Izvolsky informó a The Associated Press que una delegación de especialistas rusos de Rosaviatsiya debía arribar a Kiev en las próximas horas.
Representantes de las comisiones holandesa y rusa no hicieron declaraciones sobre el arribo de los funcionarios rusos.
Por otra parte, el Parlamento de Ucrania votó el jueves en sesión extraordinaria no aceptar la renuncia del primer ministro Arseni Yatseniuk.
Yatseniuk había dicho la semana pasada que renunciaba luego de que dos partidos dejaron la coalición gobernante y el Parlamento se resistió a aprobar leyes que él dijo eran esenciales para financiar la guerra del país contra los separatistas pro rusos.
Sin embargo, el parlamento debía aceptar la renuncia y decidió no hacerlo. La votación se saldó con 16 votos a favor de aceptar la renuncia y 109 en contra, mientras que el resto de los 450 parlamentarios se ausentaron o no votaron.
El presidente Petro Poroshenko ha urgido a los legisladores y al gobierno a alcanzar un acuerdo para que el Parlamento siga trabajando, a pesar de que presiona por nuevas elecciones.
Bajo la insistencia de Poroshenko, el Parlamento finalmente aprobó los proyectos de ley que Yatseniuk había estado impulsando. La votación mantiene a Ucrania en camino de cumplir sus obligaciones en virtud de sus préstamos de rescate con el Fondo Monetario Internacional y asegura financiación adicional para el ejército.
El Parlamento se había resistido a aprobar las revisiones presupuestarias para gastar más dinero en la guerra y en la reconstrucción de la infraestructura destruida. Esa legislación fue aprobada; el proyecto de ley para permitir la venta de una participación minoritaria en el sistema de gasoductos de Ucrania fue remitido a otra votación en una sesión posterior.
Mientras arreciaban los combates en el este de Ucrania, un equipo internacional de investigadores llegó el jueves al lugar donde hace dos semanas fue derribado por un misil el Vuelo 17 de Malaysia Airlines y pudo dar finalmente un primer vistazo al lugar.
La delegación se había visto impedida de llegar a la zona debido a los enfrentamientos a lo largo de las rutas hacia el sitio de la tragedia, entre tropas gubernamentales y los rebeldes separatistas pro rusos.
En la zona de campos abiertos aún quedan algunos cadáveres de la tragedia; las temperaturas del verano en la zona se han mantenido en torno a los 32 grados centígrados (90 grados Fahrenheit) en las últimas semanas. No estaba claro cuántos eran los restos ni cuál era su estado después de tantos días de exposición a los elementos.
Los investigadores recibieron permiso el jueves por la tarde para cruzar un retén hacia la zona del accidente en el pueblo de Rozsypne. Un miliciano en el retén hizo un disparo de advertencia con su fusil para evitar que los periodistas acompañaran al convoy de investigadores.
El miliciano, que se identificó sólo como Sergei, dijo que todavía había combates en Rozsypne, donde el ejército ucraniano continúa una ofensiva para recuperar territorio en manos de los rebeldes.
Se espera que los investigadores policiales y expertos forenses, integrado por miembros de Holanda y Australia, se centren inicialmente en la recuperación de los restos humanos que quedan en el sitio y en recoger las pertenencias de las víctimas.
Se calcula que un máximo de 80 cuerpos permanecen en el lugar, dijo la ministra de Relaciones Exteriores australiana, Julie Bishop, en declaraciones desde Ucrania a la Australian Broadcasting Corporation.
El portavoz de seguridad nacional de Ucrania, Andriy Lysenko, dijo que el jueves se declaró un "día de silencio" en respuesta a una petición de alto el fuego de parte del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pero reporteros de The Associated Press cerca del lugar del derribo confirmaron el jueves que continuaban los enfrentamientos en las inmediaciones del sitio donde cayó el Boeing 777.
Los periodistas que intentaron llegar al lugar del accidente por otro camino fueron advertidos por los residentes de que algunos caminos cercanos fueron minados y que vieron proyectiles de mortero caer cerca de Hrabove, otro pueblo en torno al cual hay fragmentos del avión sin recuperar.
Una delegación del organismo estatal de aviación ruso dijo que también esperaba poder acceder al lugar, señaló un vocero de la agencia. Serguei Izvolsky informó a The Associated Press que una delegación de especialistas rusos de Rosaviatsiya debía arribar a Kiev en las próximas horas.
Representantes de las comisiones holandesa y rusa no hicieron declaraciones sobre el arribo de los funcionarios rusos.
Por otra parte, el Parlamento de Ucrania votó el jueves en sesión extraordinaria no aceptar la renuncia del primer ministro Arseni Yatseniuk.
Yatseniuk había dicho la semana pasada que renunciaba luego de que dos partidos dejaron la coalición gobernante y el Parlamento se resistió a aprobar leyes que él dijo eran esenciales para financiar la guerra del país contra los separatistas pro rusos.
Sin embargo, el parlamento debía aceptar la renuncia y decidió no hacerlo. La votación se saldó con 16 votos a favor de aceptar la renuncia y 109 en contra, mientras que el resto de los 450 parlamentarios se ausentaron o no votaron.
El presidente Petro Poroshenko ha urgido a los legisladores y al gobierno a alcanzar un acuerdo para que el Parlamento siga trabajando, a pesar de que presiona por nuevas elecciones.
Bajo la insistencia de Poroshenko, el Parlamento finalmente aprobó los proyectos de ley que Yatseniuk había estado impulsando. La votación mantiene a Ucrania en camino de cumplir sus obligaciones en virtud de sus préstamos de rescate con el Fondo Monetario Internacional y asegura financiación adicional para el ejército.
El Parlamento se había resistido a aprobar las revisiones presupuestarias para gastar más dinero en la guerra y en la reconstrucción de la infraestructura destruida. Esa legislación fue aprobada; el proyecto de ley para permitir la venta de una participación minoritaria en el sistema de gasoductos de Ucrania fue remitido a otra votación en una sesión posterior.