G-7 advierte a Rusia más sanciones si mantiene apoyo a separatistas
El Grupo de los Siete (G-7) países más industrializados advirtió hoy que si Rusia mantiene su apoyo a los separatistas del este de Ucrania, los países del bloque impondrán más sanciones contra sus organismos económicos.
En una declaración conjunta divulgada por la Oficina del Primer Ministro de Canadá, Stephen Harper, el G-7 condenó la ocupación rusa de Crimea y el apoyo a los separatistas de Ucrania.
“Si Rusia no cambia el rumbo, estamos listos para intensificar el costo de sus acciones adversas”, sostuvieron los líderes de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, que integran el G-7, así como el Consejo Europeo y la Comisión Europea.
En ese sentido, condenaron las acciones de Rusia para desestabilizar el este de Ucrania, al argumentar que atentan contra la soberanía, la integridad territorial y la independencia de ese país.
Los líderes del G-7 consideraron además que dichas acciones son inaceptables y violan la ley internacional, por lo que esta semana impusieron sanciones contra empresas rusas de sectores clave.
Convencidos de que existe una “solución política” al conflicto en la región, que está causando un incremento en el número de víctimas civiles, los líderes del G-7 hicieron un llamado para buscar una salida pacífica a la crisis en Ucrania.
Exhortaron a todas las partes involucradas a imponer un “genuino” cese al fuego, sobre la base de la Declaración de Berlín del pasado 2 de julio, dirigida a mantener la integridad territorial de Ucrania.
Asimismo, el G-7 exigió a Rusia usar su influencia entre los grupos separatistas y asegurar un efectivo control de la frontera.
En su declaración conjunta, los siete líderes señalaron que Rusia “todavía tiene la oportunidad de escoger el camino” para evitar que el conflicto escale, “lo que llevará al retiro de nuestras sanciones”.
“Si no lo hace, estamos listos para intensificar las sanciones”, advirtieron.
El G-7 también condenó la tragedia del avión malasio MH17, derribado el pasado 17 de julio en el este de Ucrania, y demandó una “investigación internacional transparente” sobre la tragedia, que costó la vida de 298 personas inocentes.
