FBI: No hay más videos de ataque Oklahoma City
Salt Lake City, AP
Después de una minuciosa revisión de sus archivos, el FBI no ha hallado evidencias de que existan más videos sobre el devastador ataque dinamitero en Oklahoma City, dijeron abogados federales a un juez el lunes, en el primer día de un juicio que ha reavivado interrogantes sobre la participación hipotética de otros en el ataque de 1995.
Una búsqueda adicional de videos —que el abogado Jesse Trentadue, de Salt Lake City, cree son retenidos— sería pesada e infructuosa, dijo la abogada Kathryn Wyer, del FBI.
La agencia ya ha suministrado videos y documentación en papel que responden a la solicitud de Trentadue amparada en la Ley de Libertad de Información, afirmó.
"El demandante se ha negado a aceptar que las 30 cintas que recibió son las únicas cintas", dijo Wyer durante el alegato inicial en un tribunal federal de Salt Lake City.
El juicio fue suscitado por la demanda que Trentadue presentó en 2008. Insatisfecho por las explicaciones previas del FBI, el juez Clark Waddoups ordenó al FBI que explique por qué no puede hallar videos del ataque dinamitero que son mencionados en registros, citando la importancia pública de las cintas.
Los abogados del FBI se proponen convocar a empleados de la agencia para atestiguar que el FBI hizo una búsqueda minuciosa.
Se prevé que el juicio dure tres días. No hay jurado, y el juez dará su fallo.
Trentadue dice que la agencia se resiste a entregar videos que muestran que había otra persona con Timothy McVeigh cuando este estacionó un camión frente a un edificio federal de Oklahoma City y detonó una bomba. El gobierno dice que McVeigh estaba solo.
Trentadue cree que la presencia de un segundo sospechoso en el camión explica por qué su hermano, Kenneth Trentadue, fue llevado a Oklahoma varios meses después el ataque, donde murió en una celda federal. Su hermano se parecía a un esbozo policial que la policía distribuyó después del ataque en base a descripciones de un segundo sospechoso, nunca identificado.
Kenneth Trentadue, de 44 años, ladrón de banco convicto y obrero de la construcción, fue trasladado allí después de haber sido arrestado por violaciones a la libertad de palabra cuando regresaba a Estados Unidos en la frontera mexicana, dijo Jesse Trentadue.
Su muerte fue catalogada oficialmente como suicidio. Pero su cadáver presentaba 41 heridas y magullones que su hermano cree fue resultado de una golpiza.
Después de una minuciosa revisión de sus archivos, el FBI no ha hallado evidencias de que existan más videos sobre el devastador ataque dinamitero en Oklahoma City, dijeron abogados federales a un juez el lunes, en el primer día de un juicio que ha reavivado interrogantes sobre la participación hipotética de otros en el ataque de 1995.
Una búsqueda adicional de videos —que el abogado Jesse Trentadue, de Salt Lake City, cree son retenidos— sería pesada e infructuosa, dijo la abogada Kathryn Wyer, del FBI.
La agencia ya ha suministrado videos y documentación en papel que responden a la solicitud de Trentadue amparada en la Ley de Libertad de Información, afirmó.
"El demandante se ha negado a aceptar que las 30 cintas que recibió son las únicas cintas", dijo Wyer durante el alegato inicial en un tribunal federal de Salt Lake City.
El juicio fue suscitado por la demanda que Trentadue presentó en 2008. Insatisfecho por las explicaciones previas del FBI, el juez Clark Waddoups ordenó al FBI que explique por qué no puede hallar videos del ataque dinamitero que son mencionados en registros, citando la importancia pública de las cintas.
Los abogados del FBI se proponen convocar a empleados de la agencia para atestiguar que el FBI hizo una búsqueda minuciosa.
Se prevé que el juicio dure tres días. No hay jurado, y el juez dará su fallo.
Trentadue dice que la agencia se resiste a entregar videos que muestran que había otra persona con Timothy McVeigh cuando este estacionó un camión frente a un edificio federal de Oklahoma City y detonó una bomba. El gobierno dice que McVeigh estaba solo.
Trentadue cree que la presencia de un segundo sospechoso en el camión explica por qué su hermano, Kenneth Trentadue, fue llevado a Oklahoma varios meses después el ataque, donde murió en una celda federal. Su hermano se parecía a un esbozo policial que la policía distribuyó después del ataque en base a descripciones de un segundo sospechoso, nunca identificado.
Kenneth Trentadue, de 44 años, ladrón de banco convicto y obrero de la construcción, fue trasladado allí después de haber sido arrestado por violaciones a la libertad de palabra cuando regresaba a Estados Unidos en la frontera mexicana, dijo Jesse Trentadue.
Su muerte fue catalogada oficialmente como suicidio. Pero su cadáver presentaba 41 heridas y magullones que su hermano cree fue resultado de una golpiza.