El papel de las redes sociales en las elecciones presidenciales de Brasil
Sao Paulo, EP
Quedan menos de tres meses para las elecciones presidenciales en Brasil y los candidatos ya están en campaña, tanto en las calles, como en televisiones y radios, y también en Internet, a través de las redes sociales.
Mucho más que tener un perfil en Twitter o Facebook, lo que buscan Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores), Aécio Neves (Partido de la Social Democracia Brasileña) y Eduardo Campos (Partido Socialista Brasileño), los principales candidatos, es conquistar un perfil de elector muy específico y que tiene mucho poder de influencia --se trata de jóvenes de las clases media y alta--.
Después de las manifestaciones de junio de 2013, que empezaron con pocas personas en São Paulo por un aumento de la tarifa de los autobuses y se expandieron por todo el país a través de las redes sociales, los políticos ya saben que estos sistemas abiertos tienen un gran poder de movilización, sea para lo bueno o para lo malo.
Dilma Rousseff, la candidata favorita para ganar las elecciones hasta el momento, tiene casi 800.000 fans en Facebook y más de 2.600.000 de seguidores en Twitter. Este viernes, 18, Rousseff ha usado el Facebook para contestar preguntas sobre su Programa 'Más Médicos', que tiene como objetivo llevar médicos a las regiones más lejanas del país, pero recibió muchas críticas por contratar profesionales cubanos.
El 'encuentro virtual' con los usuarios de la red fue dinámico: ellos enviaban las preguntas y ella las contestaba al momento, en un lenguaje simple, directo y amigable. Estas son algunas de las ventajas de las redes: acercar los candidatos casi como si fueran un amigo. Rousseff adoptó un tono bastante relajado cuando apoyó a la selección brasileña durante el Mundial, por ejemplo.
Aecio Neves no quiso quedarse fuera y decidió abrir una cuenta de Twitter, que empezó a funcionar el último día 15 y ya tiene unas cuantas actualizaciones y casi 50.000 seguidores. Pero Neves, al contrario de Rousseff, deja las redes sociales más a cargo de su equipo. A cada 'tuit' hecho por sus asesores, aparece el hashtag #EquipeAN para dejar claro que no fue el propio candidato quien lo escribió, lo que puede ser considerado como una estrategia más formal y menos arriesgada.
Eduardo Campos, candidato que aparece tercero en los sondeos, tiene casi un millón de fans en Facebook, donde aparece con su mano derecha, Marina Silva, la gran sorpresa de las elecciones de 2010 y que debe ser responsable de atraer muchos votos para Campos.
EL EJEMPLO DE OBAMA
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, es el gran ejemplo de cómo tener una buena estrategia en las redes sociales puede marcar la diferencia en la campaña.
Y es que no estar presente en Internet es casi imposible actualmente. Lo que sí marca la diferencia es la manera en cómo los candidatos las usan.
Según un estudio de Scup, una herramienta que monitorea redes sociales, desde marzo hasta el último domingo, los candidatos fueron el tema directo de más de 1,1 millón de menciones en Facebook, Twitter, Google+ e Instagram.
Pero hay un punto en el que los políticos tienen que estar atentos: un 37% de las menciones son negativas y sólo un 22% positivas. Así que tener presencia en las redes es importante, pero no es lo suficiente para tener un impacto favorable en las elecciones.
Quedan menos de tres meses para las elecciones presidenciales en Brasil y los candidatos ya están en campaña, tanto en las calles, como en televisiones y radios, y también en Internet, a través de las redes sociales.
Mucho más que tener un perfil en Twitter o Facebook, lo que buscan Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores), Aécio Neves (Partido de la Social Democracia Brasileña) y Eduardo Campos (Partido Socialista Brasileño), los principales candidatos, es conquistar un perfil de elector muy específico y que tiene mucho poder de influencia --se trata de jóvenes de las clases media y alta--.
Después de las manifestaciones de junio de 2013, que empezaron con pocas personas en São Paulo por un aumento de la tarifa de los autobuses y se expandieron por todo el país a través de las redes sociales, los políticos ya saben que estos sistemas abiertos tienen un gran poder de movilización, sea para lo bueno o para lo malo.
Dilma Rousseff, la candidata favorita para ganar las elecciones hasta el momento, tiene casi 800.000 fans en Facebook y más de 2.600.000 de seguidores en Twitter. Este viernes, 18, Rousseff ha usado el Facebook para contestar preguntas sobre su Programa 'Más Médicos', que tiene como objetivo llevar médicos a las regiones más lejanas del país, pero recibió muchas críticas por contratar profesionales cubanos.
El 'encuentro virtual' con los usuarios de la red fue dinámico: ellos enviaban las preguntas y ella las contestaba al momento, en un lenguaje simple, directo y amigable. Estas son algunas de las ventajas de las redes: acercar los candidatos casi como si fueran un amigo. Rousseff adoptó un tono bastante relajado cuando apoyó a la selección brasileña durante el Mundial, por ejemplo.
Aecio Neves no quiso quedarse fuera y decidió abrir una cuenta de Twitter, que empezó a funcionar el último día 15 y ya tiene unas cuantas actualizaciones y casi 50.000 seguidores. Pero Neves, al contrario de Rousseff, deja las redes sociales más a cargo de su equipo. A cada 'tuit' hecho por sus asesores, aparece el hashtag #EquipeAN para dejar claro que no fue el propio candidato quien lo escribió, lo que puede ser considerado como una estrategia más formal y menos arriesgada.
Eduardo Campos, candidato que aparece tercero en los sondeos, tiene casi un millón de fans en Facebook, donde aparece con su mano derecha, Marina Silva, la gran sorpresa de las elecciones de 2010 y que debe ser responsable de atraer muchos votos para Campos.
EL EJEMPLO DE OBAMA
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, es el gran ejemplo de cómo tener una buena estrategia en las redes sociales puede marcar la diferencia en la campaña.
Y es que no estar presente en Internet es casi imposible actualmente. Lo que sí marca la diferencia es la manera en cómo los candidatos las usan.
Según un estudio de Scup, una herramienta que monitorea redes sociales, desde marzo hasta el último domingo, los candidatos fueron el tema directo de más de 1,1 millón de menciones en Facebook, Twitter, Google+ e Instagram.
Pero hay un punto en el que los políticos tienen que estar atentos: un 37% de las menciones son negativas y sólo un 22% positivas. Así que tener presencia en las redes es importante, pero no es lo suficiente para tener un impacto favorable en las elecciones.