El Ejército egipcio mata a dos presuntos milicianos durante una operación en la península del Sinaí
Madrid, EP
El Ejército egipcio ha anunciado este miércoles la muerte de dos presuntos milicianos y la detención de otros 15 durante una operación en la península del Sinaí, según ha informado el diario egipcio 'Al Ahram'.
La operación ha tenido lugar apenas un día después de que el grupo armado egipcio Ansar Bait al Maqdis reclamara la autoría del atentado ejecutado el sábado contra un puesto fronterizo en la gobernación de Al Wadi al Jedid, en el suroeste del país, en el que fallecieron 22 guardias fronterizos.
El ataque fue el más sangriento contra el Ejército o la Policía desde la muerte de 25 policías en agosto de 2013 en un atentado ejecutado cerca de la localidad de Rafá, ubicada en la frontera con la Franja de Gaza.
El Gobierno egipcio designó en abril al grupo, que asegura estar inspirado en la organización terrorista Al Qaeda, en su lista de grupos terroristas, apenas unos días después de que el Departamento de Estado de Estados Unidos anunciara esa misma decisión.
El Departamento de Estado detalló que el grupo fue creado en 2011 al hilo del levantamiento popular contra el expresidente Hosni Mubarak y aseguró que es responsable de atentados contra Israel y contra las fuerzas de seguridad y turistas en Egipto.
Por otra parte, indicó que el grupo ha lanzado numerosos ataques contra el Ejército y la Policía egipcios y que es responsable del atentado fallido de septiembre de 2013 contra el ministro del Interior, Mohamed Ibrahim.
Pese a las reclamaciones de autoría por parte de Ansar Bait al Maqdis y las condenas a los atentados por parte de la organización islamista Hermanos Musulmanes, el Gobierno egipcio decidió en diciembre declarar a esta última como una organización terrorista y la ha responsabilizado de todos los incidentes de seguridad citados por el Departamento de Estado.
Hermanos Musulmanes, que en sus bases se define como una organización islamista reformista que rechaza la violencia, fue derrocado del poder en Egipto en julio de 2013 a través de un golpe de Estado contra el entonces presidente, Mohamed Mursi, quien apenas un año antes se había convertido en el primer presidente electo de la historia del país.
El golpe militar supuso el inicio de una persecución contra la organización. A finales de marzo, un tribunal condenó a muerte a más de medio millar de islamistas por su responsabilidad en la muerte de un policía.
Las fuerzas de seguridad han matado a miles de seguidores de la organización islamista y unos 400 militares y policías han muerto, muchos de ellos en ataques de milicianos islamistas en la península del Sinaí, que hace frontera con Israel y la Franja de Gaza.
El Ejército egipcio ha anunciado este miércoles la muerte de dos presuntos milicianos y la detención de otros 15 durante una operación en la península del Sinaí, según ha informado el diario egipcio 'Al Ahram'.
La operación ha tenido lugar apenas un día después de que el grupo armado egipcio Ansar Bait al Maqdis reclamara la autoría del atentado ejecutado el sábado contra un puesto fronterizo en la gobernación de Al Wadi al Jedid, en el suroeste del país, en el que fallecieron 22 guardias fronterizos.
El ataque fue el más sangriento contra el Ejército o la Policía desde la muerte de 25 policías en agosto de 2013 en un atentado ejecutado cerca de la localidad de Rafá, ubicada en la frontera con la Franja de Gaza.
El Gobierno egipcio designó en abril al grupo, que asegura estar inspirado en la organización terrorista Al Qaeda, en su lista de grupos terroristas, apenas unos días después de que el Departamento de Estado de Estados Unidos anunciara esa misma decisión.
El Departamento de Estado detalló que el grupo fue creado en 2011 al hilo del levantamiento popular contra el expresidente Hosni Mubarak y aseguró que es responsable de atentados contra Israel y contra las fuerzas de seguridad y turistas en Egipto.
Por otra parte, indicó que el grupo ha lanzado numerosos ataques contra el Ejército y la Policía egipcios y que es responsable del atentado fallido de septiembre de 2013 contra el ministro del Interior, Mohamed Ibrahim.
Pese a las reclamaciones de autoría por parte de Ansar Bait al Maqdis y las condenas a los atentados por parte de la organización islamista Hermanos Musulmanes, el Gobierno egipcio decidió en diciembre declarar a esta última como una organización terrorista y la ha responsabilizado de todos los incidentes de seguridad citados por el Departamento de Estado.
Hermanos Musulmanes, que en sus bases se define como una organización islamista reformista que rechaza la violencia, fue derrocado del poder en Egipto en julio de 2013 a través de un golpe de Estado contra el entonces presidente, Mohamed Mursi, quien apenas un año antes se había convertido en el primer presidente electo de la historia del país.
El golpe militar supuso el inicio de una persecución contra la organización. A finales de marzo, un tribunal condenó a muerte a más de medio millar de islamistas por su responsabilidad en la muerte de un policía.
Las fuerzas de seguridad han matado a miles de seguidores de la organización islamista y unos 400 militares y policías han muerto, muchos de ellos en ataques de milicianos islamistas en la península del Sinaí, que hace frontera con Israel y la Franja de Gaza.