Origi, el príncipe de Bélgica
Divock Origi (Ostende, 1995) se coló por sorpresa entre los 23 convocados de Bélgica. Su primera citación con los diablos rojos llegó en la lista definitiva para el Mundial. El atacante del Lille ganó la partida a Batshuayi para suplir a Benteke. "Consideré todas las opciones posibles tras la lesión de Christian. Fui a ver a Origi tres partidos y me pareció muy rápido y técnico. Además, cuenta con una actitud ejemplar a la hora de sacrificarse en defensa. Contra el PSG salió desde el banquillo y me pareció un buen revulsivo", se justificaba Marc Wilmots.
El benjamín belga lleva el fútbol en la sangre. Mike, su padre, fue internacional por Kenia, igual que su primo Arnold, que milita en el Lillestrom. Sus tíos Austin, Gerald y Anthony también hicieron sus pinitos en la liga keniata. "Mi padre me aconseja mucho. Es un privilegio contar con su apoyo. Él era impecable físicamente, mi estilo de juego, en cambio, es más europeo", afirma D-Vock.
Kenia le tentó, pero Origi, internacional con Bélgica en todas las categorías inferiores, ya había jurado amor eterno al país que le vio nacer: "Nunca pensé en defender otros colores. Lo tengo claro: Bélgica es mi casa".
Un hogar que abandonó con 15 años. Cambió el Genk, club con el que su padre se proclamó campeón de Liga en 1999, por el Lille. "Fue muy duro. Me vi solo en una habitación", recuerda. Por si fuera poco, un problema con su licencia le tuvo un año apartado de los terrenos de juego.
Desde entonces no ha dejado de crecer. La temporada pasada se convirtió en el tercer goleador más joven -solo le superan sus compatriotas Hazard y Lukaku- de la historia del Lille. Seis minutos tardó en marcar en su debut ante el Troyes. En su primer curso completo ha superado los registros goleadores del propio Hazard. Eden firmó cuatro tantos y Origi ha marcado cinco en 1.279 minutos.
Le comparan con Kluivert
Su historia con Bélgica recuerda a sus inicios con el Lille. Wilmots le ha dado 32 minutos contra Argelia y 33 contra Rusia, pero en ambos partidos ha mejorado a Lukaku, que aún no ha efectuado un remate entre los tres palos. Su gol contra los de Capello, que le convierte en el goleador más joven de los diablos rojos en un Mundial, fue la guinda. "Solo hace año y medio que soy profesional, para mí esto es un sueño hecho realidad. Sobre todo porque es el tanto que nos clasifica", indicó Origi.
Pese a que podría ser titular frente a Corea, evita la competencia directa con Lukaku -con quién la Reina de Bélgica le confundió cuando quiso felicitarle tras ganar a Rusia-: "Es como mi hermano mayor. No para de aconsejarme".
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