Ofensiva yihadista deja 630 muertos en Siria
Beirut, AP
La ofensiva de un grupo extremista que se separó de al-Qaida en el oriente de Siria contra facciones rebeldes islamistas ha dejado más de 630 muertos y desplazado a por lo menos 130.000 personas desde finales de abril, informó el martes un grupo activista.
La campaña del Estado Islámico de Irak y el Levante en la provincia petrolera de Deir el-Zour parece tener por fin enlazar el enorme territorio que controla en el norte del país con otras tierras que también controla al otro lado de la frontera en Irak. El grupo, formado fundamentalmente por combatientes extranjeros, ha logrado grandes avances en las últimas seis semanas, tomando el control de villas y pueblos en medio de cruentos combates contra el Frente Nusra, afiliado con al-Qaida, y otros grupos rebeldes islamistas.
El Estado Islámico también ha logrado avances en Irak, donde el martes sus combatientes tomaron el control de buena parte de Mosul, la segunda ciudad del país, donde hicieron huir a las fuerzas de seguridad y capturaron la sede del gobierno provincial y bases de seguridad.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que los combates en Deir el-Zour han dejado 634 muertos desde el 30 de abril, entre ellos 39 civiles, 354 rebeldes (muchos de ellos del Frente Nusra) y 241 combatientes del Estado Islámico.
La ofensiva en Deir el-Zour es parte de un conflicto más amplio entre el Estado Islámico y rebeldes sirios que se desarrolla en el norte de Siria, controlado por los rebeldes, desde enero y que ha dejado más de 6.000 muertos.
Este guerra dentro de otra ha significado un enorme gasto de recursos y hombres entre la oposición siria, lo que ha socavado su lucha contra el presidente Bashar Assad en la guerra civil.
La ofensiva de un grupo extremista que se separó de al-Qaida en el oriente de Siria contra facciones rebeldes islamistas ha dejado más de 630 muertos y desplazado a por lo menos 130.000 personas desde finales de abril, informó el martes un grupo activista.
La campaña del Estado Islámico de Irak y el Levante en la provincia petrolera de Deir el-Zour parece tener por fin enlazar el enorme territorio que controla en el norte del país con otras tierras que también controla al otro lado de la frontera en Irak. El grupo, formado fundamentalmente por combatientes extranjeros, ha logrado grandes avances en las últimas seis semanas, tomando el control de villas y pueblos en medio de cruentos combates contra el Frente Nusra, afiliado con al-Qaida, y otros grupos rebeldes islamistas.
El Estado Islámico también ha logrado avances en Irak, donde el martes sus combatientes tomaron el control de buena parte de Mosul, la segunda ciudad del país, donde hicieron huir a las fuerzas de seguridad y capturaron la sede del gobierno provincial y bases de seguridad.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que los combates en Deir el-Zour han dejado 634 muertos desde el 30 de abril, entre ellos 39 civiles, 354 rebeldes (muchos de ellos del Frente Nusra) y 241 combatientes del Estado Islámico.
La ofensiva en Deir el-Zour es parte de un conflicto más amplio entre el Estado Islámico y rebeldes sirios que se desarrolla en el norte de Siria, controlado por los rebeldes, desde enero y que ha dejado más de 6.000 muertos.
Este guerra dentro de otra ha significado un enorme gasto de recursos y hombres entre la oposición siria, lo que ha socavado su lucha contra el presidente Bashar Assad en la guerra civil.