Milicianos sunitas toman ciudad en norte de Irak
Bagdad, AP
Milicianos sunitas capturaron el lunes por la mañana la localidad norteña de Tal Afar, según el alcalde y varios vecinos de la ciudad, en un nuevo golpe al gobierno iraquí de liderazgo chiíta, tras una semana en la que ha perdido una amplia franja de territorio en el norte del país.
La ciudad, con una población de unas 200.000 personas, en su mayoría de etnia chiíta y turcomanes suníes, fue tomada justo antes del amanecer, según explicó a Associated Press el alcalde de Tal Afar, Abdulá Abdul.
La composición étnica de Tal Afar, situada 420 kilómetros (unas 260 millas) al noroeste de Bagdad, plantea el temor de que los milicianos suníes del Estados Islámico de Irak y el Levante (EIIL) comentan atrocidades a gran escala. El EIIL se ha atribuido la muerte de cientos de chiítas en zonas que capturaron la semana pasad
Un residente de Tal Afar al que se contactó por teléfono confirmó la caída de la ciudad y dijo que milicianos en camionetas descubiertas con ametralladoras montadas recorrían las calles ondeando negras banderas yihadistas, y que se oían disparos en las calles.
Las fuerzas locales de seguridad dejaron la ciudad antes del amanecer, dijo Hadir al-Abadi, que habló con AP mientras se preparaba para salir de la ciudad con su familia. Líderes tribales de la zona que siguieron combatiendo terminaron por rendirse más tarde a los milicianos, dijo.
"Los residentes están aterrados y la mayoría ya se ha ido de la ciudad a zonas controladas por fuerzas de seguridad kurdas", dijo al-Abadi.
La seguridad en la embajada estadounidense en Bagdad se vio reforzada y parte del personal fue enviado a otros puntos de Irak y la vecina Jordania, según indicó el domingo el departamento de Estado de EE.UU. Una fuente militar dijo que unos 150 marines han sido enviados a Bagdad para ayudar con la seguridad de la embajada.
Bagdad, una ciudad de siete millones de personas, no corre un riesgo inmediato de caer en manos de los milicianos sunitas, pero una serie de bombas mataron el domingo a 19 personas e hirieron a más de 40. La violencia aumenta el nerviosismo de los residentes de la capital.
La caída de Tal Afar llega una semana después de que los milicianos del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) capturasen la segunda ciudad más grande del país, Mosul, y la localidad natal de Sadam Husein, Tikrit, en una ofensiva relámpago.
Milicianos sunitas capturaron el lunes por la mañana la localidad norteña de Tal Afar, según el alcalde y varios vecinos de la ciudad, en un nuevo golpe al gobierno iraquí de liderazgo chiíta, tras una semana en la que ha perdido una amplia franja de territorio en el norte del país.
La ciudad, con una población de unas 200.000 personas, en su mayoría de etnia chiíta y turcomanes suníes, fue tomada justo antes del amanecer, según explicó a Associated Press el alcalde de Tal Afar, Abdulá Abdul.
La composición étnica de Tal Afar, situada 420 kilómetros (unas 260 millas) al noroeste de Bagdad, plantea el temor de que los milicianos suníes del Estados Islámico de Irak y el Levante (EIIL) comentan atrocidades a gran escala. El EIIL se ha atribuido la muerte de cientos de chiítas en zonas que capturaron la semana pasad
Un residente de Tal Afar al que se contactó por teléfono confirmó la caída de la ciudad y dijo que milicianos en camionetas descubiertas con ametralladoras montadas recorrían las calles ondeando negras banderas yihadistas, y que se oían disparos en las calles.
Las fuerzas locales de seguridad dejaron la ciudad antes del amanecer, dijo Hadir al-Abadi, que habló con AP mientras se preparaba para salir de la ciudad con su familia. Líderes tribales de la zona que siguieron combatiendo terminaron por rendirse más tarde a los milicianos, dijo.
"Los residentes están aterrados y la mayoría ya se ha ido de la ciudad a zonas controladas por fuerzas de seguridad kurdas", dijo al-Abadi.
La seguridad en la embajada estadounidense en Bagdad se vio reforzada y parte del personal fue enviado a otros puntos de Irak y la vecina Jordania, según indicó el domingo el departamento de Estado de EE.UU. Una fuente militar dijo que unos 150 marines han sido enviados a Bagdad para ayudar con la seguridad de la embajada.
Bagdad, una ciudad de siete millones de personas, no corre un riesgo inmediato de caer en manos de los milicianos sunitas, pero una serie de bombas mataron el domingo a 19 personas e hirieron a más de 40. La violencia aumenta el nerviosismo de los residentes de la capital.
La caída de Tal Afar llega una semana después de que los milicianos del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) capturasen la segunda ciudad más grande del país, Mosul, y la localidad natal de Sadam Husein, Tikrit, en una ofensiva relámpago.