Kerry: Rebeldes sirios podrían ayudar en Irak
Yeda, AP
El secretario norteamericano de Estado, John Kerry, dejó entrever el viernes que Estados Unidos podría reclutar a combatientes de la oposición moderada en Siria a los que el gobierno del presidente Barack Obama ha decidido armar y adiestrar en la lucha contra los extremistas en la vecina Irak.
Obama envió el jueves al Congreso una solicitud para que autorice 500 millones de dólares a un programa del Pentágono a fin de ampliar de manera considerable las acciones encubiertas previas tendentes a armar a los rebeldes que combaten por un lado a los extremistas suníes y por el otro a las fuerzas del presidente sirio Bashar Assad.
La medida fue presentada ante el aumento de las preocupaciones de Estados Unidos de que los conflictos en Siria e Irak se han convertido en una lucha entrelazada contra el mismo grupo extremista suní.
Si los legisladores aprueben la solicitud de financiamiento, el programa abriría un segundo frente en la lucha contra los combatientes del Estado Islámico para Irak y el Levante (EIIL), cuyas acciones se han desbordado más allá de las fronteras de Siria y amenazan con abrumar a Irak.
"Obviamente, ante los acontecimientos en Irak, debemos hablar más de la oposición moderada en Siria, que tiene capacidad de ser un actor muy importante para combatir la presencia del EIIL y para tenerla (con combatientes) no sólo en Siria, sino también en Irak", dijo Kerry al inicio de una reunión con el dirigente de la oposición siria Ahmad al-Jarba.
Al-Jarba agradeció al gobierno de Obama por solicitar el financiamiento de 500 millones de dólares, pero señaló que sus rebeldes desean mayor asistencia extranjera para combatir en dos frentes: a decir, una cruenta insurgencia y su esfuerzo infructuoso a la fecha para derrocar a Assad.
"Todavía necesitamos una asistencia mayor", declaró al-Jarba. "Esperamos una mayor cooperación con Estados Unidos", agregó. Afirmó que el general Abdalá al-Bashir, jefe del ala militar de la oposición siria, "está dispuesto a cooperar con la parte estadounidense".
Al-Jarba describió como "muy grave" la crisis del último mes en Irak y culpó al primer ministro iraquí Nuri al-Maliki de las políticas que, afirmó, han dividido al país.
El secretario norteamericano de Estado, John Kerry, dejó entrever el viernes que Estados Unidos podría reclutar a combatientes de la oposición moderada en Siria a los que el gobierno del presidente Barack Obama ha decidido armar y adiestrar en la lucha contra los extremistas en la vecina Irak.
Obama envió el jueves al Congreso una solicitud para que autorice 500 millones de dólares a un programa del Pentágono a fin de ampliar de manera considerable las acciones encubiertas previas tendentes a armar a los rebeldes que combaten por un lado a los extremistas suníes y por el otro a las fuerzas del presidente sirio Bashar Assad.
La medida fue presentada ante el aumento de las preocupaciones de Estados Unidos de que los conflictos en Siria e Irak se han convertido en una lucha entrelazada contra el mismo grupo extremista suní.
Si los legisladores aprueben la solicitud de financiamiento, el programa abriría un segundo frente en la lucha contra los combatientes del Estado Islámico para Irak y el Levante (EIIL), cuyas acciones se han desbordado más allá de las fronteras de Siria y amenazan con abrumar a Irak.
"Obviamente, ante los acontecimientos en Irak, debemos hablar más de la oposición moderada en Siria, que tiene capacidad de ser un actor muy importante para combatir la presencia del EIIL y para tenerla (con combatientes) no sólo en Siria, sino también en Irak", dijo Kerry al inicio de una reunión con el dirigente de la oposición siria Ahmad al-Jarba.
Al-Jarba agradeció al gobierno de Obama por solicitar el financiamiento de 500 millones de dólares, pero señaló que sus rebeldes desean mayor asistencia extranjera para combatir en dos frentes: a decir, una cruenta insurgencia y su esfuerzo infructuoso a la fecha para derrocar a Assad.
"Todavía necesitamos una asistencia mayor", declaró al-Jarba. "Esperamos una mayor cooperación con Estados Unidos", agregó. Afirmó que el general Abdalá al-Bashir, jefe del ala militar de la oposición siria, "está dispuesto a cooperar con la parte estadounidense".
Al-Jarba describió como "muy grave" la crisis del último mes en Irak y culpó al primer ministro iraquí Nuri al-Maliki de las políticas que, afirmó, han dividido al país.