ACNUR alerta de las condiciones de vida de los 10.000 nuevos refugiados del Kurdistán iraquí
Madrid, EP
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha alertado este viernes de las condiciones de vida a las que se enfrentan los 10.000 nuevos refugiados que han llegado esta semana a la región del Kurdistán iraquí debido al aumento de los bombardeos cerca de sus aldeas.
ACNUR ha relatado en un comunicado que miles residentes de Qaraqosh, en su mayoría de comunidades cristianas y muchos de ellos mujeres y niños, han tenido que huir de la ciudad en autobús, coches y taxis sin apenas tiempo para recoger sus pertenencias.
Muchos de ellos están en Erbil, en la región del Kurdistán, con familiares o refugiados en escuelas y centros comunitarios. Hasta la zona ACNUR ha enviado apoyo a las decenas de voluntarios locales que han utilizado sus propios vehículos para distribuir edredones, colchones, lonas de plástico y equipamiento de higiene.
El Alto Comisionado ha alertado de que, debido a este aumento de refugiados, la localidad iraquí sufrirá un mayor desabastecimiento, por lo que las condiciones de estos nuevos refugiados podrían ser duras. "En cada escuela que ha visitado el personal de ACNUR sobre el terreno había ya unas 700 personas, y se esperaba que llegasen más", ha indicado.
Estos refugiados no cuentan con duchas ni aire acondicionado, en una zona en la que las temperaturas diurnas superan los 40 grados. Además, dependen de las organizaciones humanitarias y la caridad para poder recibir alimentos, y muchos de ellos necesitan asistencia sanitaria.
Por el momento se cifran en 1,2 millones los refugiados iraquíes que han tenido que huir de sus casas debido al empeoramiento de la violencia en el país. Por ello, ACNUR ha subrayado la importancia de obtener una mayor financiación, ya que hasta el momento sólo ha conseguido un 8 por ciento de los fondos que necesita para hacer frente a esta urgencia humanitaria.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha alertado este viernes de las condiciones de vida a las que se enfrentan los 10.000 nuevos refugiados que han llegado esta semana a la región del Kurdistán iraquí debido al aumento de los bombardeos cerca de sus aldeas.
ACNUR ha relatado en un comunicado que miles residentes de Qaraqosh, en su mayoría de comunidades cristianas y muchos de ellos mujeres y niños, han tenido que huir de la ciudad en autobús, coches y taxis sin apenas tiempo para recoger sus pertenencias.
Muchos de ellos están en Erbil, en la región del Kurdistán, con familiares o refugiados en escuelas y centros comunitarios. Hasta la zona ACNUR ha enviado apoyo a las decenas de voluntarios locales que han utilizado sus propios vehículos para distribuir edredones, colchones, lonas de plástico y equipamiento de higiene.
El Alto Comisionado ha alertado de que, debido a este aumento de refugiados, la localidad iraquí sufrirá un mayor desabastecimiento, por lo que las condiciones de estos nuevos refugiados podrían ser duras. "En cada escuela que ha visitado el personal de ACNUR sobre el terreno había ya unas 700 personas, y se esperaba que llegasen más", ha indicado.
Estos refugiados no cuentan con duchas ni aire acondicionado, en una zona en la que las temperaturas diurnas superan los 40 grados. Además, dependen de las organizaciones humanitarias y la caridad para poder recibir alimentos, y muchos de ellos necesitan asistencia sanitaria.
Por el momento se cifran en 1,2 millones los refugiados iraquíes que han tenido que huir de sus casas debido al empeoramiento de la violencia en el país. Por ello, ACNUR ha subrayado la importancia de obtener una mayor financiación, ya que hasta el momento sólo ha conseguido un 8 por ciento de los fondos que necesita para hacer frente a esta urgencia humanitaria.