Vientos huracanados tumban árboles y destechan casas en Uncía
Uncía, Erbol
La población de Uncía, en el norte de Potosí, vivió una noche de susto la madrugada de este domingo, a raíz de vientos huracanados que dejaron sin energía eléctrica a toda esa región.
El alcalde de Uncía, Hilarión Flores, indicó que el fenómeno natural provocó problemas en el sistema de alumbrado, debido a que varios árboles cayeron sobre los cables, además que varias viviendas se quedaron sin techos.
Los vientos se sintieron cerca a las dos de la madrugada y se prolongó durante más de una hora. “Vivíamos con temor. Nunca vimos torrencial viento. Varios postes se cayeron y provocaron el corte de energía. Hay daños, domicilios se quedaron sin techos, varias casa, incluidas las nuevas”, dijo a ERBOL.
La intensidad de la ráfaga de viento fue tan intensa que en un instante ocho árboles se vinieron abajo desde la misma raíz. Lo mismo ocurrió con los postes de luz.
“Ayer se trabajó todo el día para habilitar la energía eléctrica. Por suerte no hubo daños personales, sólo materiales”, afirmó.
Otros lugares
Uncía no fue el único lugar, pues en Llallagua, Cancañí y Yauiriri, entre otras regiones, también se sintieron los efectos.
“En Yauriri se quedaron sin techo tres casa. Estamos haciendo una evaluación y desconocemos lo que sucedió en varias comunidades. Cayó un árbol en la casa Simón I Patiño, en Miraflores hubo daños. Otro árbol cayó en el coliseo”, afirmó.
Según un reporte de Radio Pío XII de Erbol varias viviendas en Llallagua sufrieron los efectos del vendaval.
La población de Uncía, en el norte de Potosí, vivió una noche de susto la madrugada de este domingo, a raíz de vientos huracanados que dejaron sin energía eléctrica a toda esa región.
El alcalde de Uncía, Hilarión Flores, indicó que el fenómeno natural provocó problemas en el sistema de alumbrado, debido a que varios árboles cayeron sobre los cables, además que varias viviendas se quedaron sin techos.
Los vientos se sintieron cerca a las dos de la madrugada y se prolongó durante más de una hora. “Vivíamos con temor. Nunca vimos torrencial viento. Varios postes se cayeron y provocaron el corte de energía. Hay daños, domicilios se quedaron sin techos, varias casa, incluidas las nuevas”, dijo a ERBOL.
La intensidad de la ráfaga de viento fue tan intensa que en un instante ocho árboles se vinieron abajo desde la misma raíz. Lo mismo ocurrió con los postes de luz.
“Ayer se trabajó todo el día para habilitar la energía eléctrica. Por suerte no hubo daños personales, sólo materiales”, afirmó.
Otros lugares
Uncía no fue el único lugar, pues en Llallagua, Cancañí y Yauiriri, entre otras regiones, también se sintieron los efectos.
“En Yauriri se quedaron sin techo tres casa. Estamos haciendo una evaluación y desconocemos lo que sucedió en varias comunidades. Cayó un árbol en la casa Simón I Patiño, en Miraflores hubo daños. Otro árbol cayó en el coliseo”, afirmó.
Según un reporte de Radio Pío XII de Erbol varias viviendas en Llallagua sufrieron los efectos del vendaval.
