Un juez autoriza a la policía extender por 48 horas la detención de Gerry Adams
Una hija de Jean McConville amenaza con nombrar a quienes la secuestraron en 1972
Walter Oppenheimer
Londres, El País
La policía de Irlanda del Norte logró este viernes permiso judicial para seguir interrogando al presidente del Sinn Féin, Gerry Adams, durante otras 48 horas más en una comisaria. La decisión desató de inmediato una feroz reacción del número dos del Sinn Féin, Martin McGuinness, que acusó al Servicio de la Policía de Irlanda del Norte (PSNI) de actuar contra Adams por motivos políticos.
La prolongación del interrogatorio puede indicar que hay más material contra Adams del que inicialmente se creía. La policía podía optar entre dejar a Adams en libertad condicional, dejarle en libertad sin cargos, acusarle del asesinato de Jean McConville o, como han hecho finalmente, pedir al juez que prolongue la detención preventiva que, en cualquier caso, no podrá superar los 28 días.
McGuinness lanzó un durísimo ataque contra el PSNI, elevando sensiblemente la tensión política en Irlanda del Norte. Dijo compartir la opinión del líder del principal partido unionista, el DUP, y ministro principal, Peter Robinson, de que si la policía tiene pruebas de un delito y no actúa es que está haciendo política; y también las declaraciones de la ministra británica para Irlanda del Norte, Theresa Villiers, de que nadie está por encima de la ley.
"Estoy de acuerdo con las dos declaraciones, pero la realidad es muy diferente", dijo. Y citó varios casos en los que asegura que la policía tiene pruebas suficientes para investigar pero no lo está haciendo, como la muerte de 14 personas en Derry en 1972 a manos de paracaidistas británicos o la muerte de otras 11 en Ballymurphy en 1971. U otros casos en los que es el Gobierno británico el que comete la "interferencia política" que paraliza las investigaciones.
McGuinness repitió sus acusaciones de la víspera de que hay "fuerzas oscuras" , que hay "una camarilla en el PSNI que tiene una agenda, una agenda negativa y destructiva tanto contra el proceso de paz como contra el Sinn Féin".
David Ford, ministro de Justicia de Irlanda del Norte y líder del neutral Partido de la Alianza, que no de identifica ni con unionistas ni con nacionalistas, salió en defensa de la policía. "En cuatro años que llevo de ministro responsable de la policía no he visto ninguna prueba de que actúe con criterios políticos. Lo que sí he visto, desde luego, es un montón de evidencias de políticos de todos los lados intentando interferir con la actuación policial", declaró.
Gerry Adams está arrestado desde la noche del miércoles y ha pasado ya dos noches en el calabozo de la comisaría de Antrim (30 kilómetros al noroeste de Belfast). El líder de los republicanos norirlandeses se presentó voluntariamente para ser interrogado por su presunta participación en el secuestro y asesinato en diciembre de 1972 de Jean McConville, una viuda de 37 años y con 10 hijos a la que el IRA acusaba de colaborar con el ejército británico en uno de los momentos más álgidos de los disturbios en Irlanda del Norte.
Adams fue señalado años atrás por el que fuera gran amigo suyo y uno de los comandantes del IRA en Belfast, Brendan Hughes. Los dos amigos se distanciaron luego por sus visiones contrapuestas del Proceso de Paz. Hughes dijo a unos académicos del Boston College que Adams ordenó la desaparición de Jean McConville. Sus palabras, que tenían que mantenerse en secreto hasta su muerte, se hicieron públicas en un libro que apareció después de que Hughes falleciera en 2008. Otra terrorista del IRA y gran amiga de Hughes, Dolours Price, confirmó poco antes de su muerte en 2013 que ella misma colaboró a pasar a McConville la frontera con Irlanda, aunque hay versiones contradictorias sobre si señaló también a Adams como responsable de aquella operación.
La detención de Adams ha envalentonado a la familia de Jean McConville, que durante más de 40 años ha preferido mantener en secreto lo que vieron en la tarde de diciembre de 1972. Aunque uno de los hijos, Michael, declaró el jueves que sabe quiénes secuestraron y mataron a su madre pero no lo dirá nunca por miedo a represalias, la hermana mayor, Helen, ha dicho luego que ella sí está dispuesta a hablar. "Si cooperar plenamente acerca del asesinato de mi madre incluye nombrar a aquellos a los que vi reventando nuestro piso, que arrastraron a mi madre y se la llevaron a punta de pistola y que estuvieron directamente implicados en su desaparición y asesinato, entonces sí, estoy dispuesta a dar nombres. Para mi no es actuar de informante, sino cumplir con mis obligaciones hacia mi madre", declaró en el diario The Guardian y en la BBC.
Helen McKendry (su apellido de casada) aseguró que la familia sabe que el PSNI tiene al menos 11 cintas con testimonios de antiguos miembros del IRA, parte del material de los académicos estadounidenses que durante años han grabado conversaciones con combatientes en los disturbios de Irlanda del Norte que hablaron con ellos con la condición de que sus conversaciones no se harían públicas hasta después de su muerte.
Walter Oppenheimer
Londres, El País
La policía de Irlanda del Norte logró este viernes permiso judicial para seguir interrogando al presidente del Sinn Féin, Gerry Adams, durante otras 48 horas más en una comisaria. La decisión desató de inmediato una feroz reacción del número dos del Sinn Féin, Martin McGuinness, que acusó al Servicio de la Policía de Irlanda del Norte (PSNI) de actuar contra Adams por motivos políticos.
La prolongación del interrogatorio puede indicar que hay más material contra Adams del que inicialmente se creía. La policía podía optar entre dejar a Adams en libertad condicional, dejarle en libertad sin cargos, acusarle del asesinato de Jean McConville o, como han hecho finalmente, pedir al juez que prolongue la detención preventiva que, en cualquier caso, no podrá superar los 28 días.
McGuinness lanzó un durísimo ataque contra el PSNI, elevando sensiblemente la tensión política en Irlanda del Norte. Dijo compartir la opinión del líder del principal partido unionista, el DUP, y ministro principal, Peter Robinson, de que si la policía tiene pruebas de un delito y no actúa es que está haciendo política; y también las declaraciones de la ministra británica para Irlanda del Norte, Theresa Villiers, de que nadie está por encima de la ley.
"Estoy de acuerdo con las dos declaraciones, pero la realidad es muy diferente", dijo. Y citó varios casos en los que asegura que la policía tiene pruebas suficientes para investigar pero no lo está haciendo, como la muerte de 14 personas en Derry en 1972 a manos de paracaidistas británicos o la muerte de otras 11 en Ballymurphy en 1971. U otros casos en los que es el Gobierno británico el que comete la "interferencia política" que paraliza las investigaciones.
McGuinness repitió sus acusaciones de la víspera de que hay "fuerzas oscuras" , que hay "una camarilla en el PSNI que tiene una agenda, una agenda negativa y destructiva tanto contra el proceso de paz como contra el Sinn Féin".
David Ford, ministro de Justicia de Irlanda del Norte y líder del neutral Partido de la Alianza, que no de identifica ni con unionistas ni con nacionalistas, salió en defensa de la policía. "En cuatro años que llevo de ministro responsable de la policía no he visto ninguna prueba de que actúe con criterios políticos. Lo que sí he visto, desde luego, es un montón de evidencias de políticos de todos los lados intentando interferir con la actuación policial", declaró.
Gerry Adams está arrestado desde la noche del miércoles y ha pasado ya dos noches en el calabozo de la comisaría de Antrim (30 kilómetros al noroeste de Belfast). El líder de los republicanos norirlandeses se presentó voluntariamente para ser interrogado por su presunta participación en el secuestro y asesinato en diciembre de 1972 de Jean McConville, una viuda de 37 años y con 10 hijos a la que el IRA acusaba de colaborar con el ejército británico en uno de los momentos más álgidos de los disturbios en Irlanda del Norte.
Adams fue señalado años atrás por el que fuera gran amigo suyo y uno de los comandantes del IRA en Belfast, Brendan Hughes. Los dos amigos se distanciaron luego por sus visiones contrapuestas del Proceso de Paz. Hughes dijo a unos académicos del Boston College que Adams ordenó la desaparición de Jean McConville. Sus palabras, que tenían que mantenerse en secreto hasta su muerte, se hicieron públicas en un libro que apareció después de que Hughes falleciera en 2008. Otra terrorista del IRA y gran amiga de Hughes, Dolours Price, confirmó poco antes de su muerte en 2013 que ella misma colaboró a pasar a McConville la frontera con Irlanda, aunque hay versiones contradictorias sobre si señaló también a Adams como responsable de aquella operación.
La detención de Adams ha envalentonado a la familia de Jean McConville, que durante más de 40 años ha preferido mantener en secreto lo que vieron en la tarde de diciembre de 1972. Aunque uno de los hijos, Michael, declaró el jueves que sabe quiénes secuestraron y mataron a su madre pero no lo dirá nunca por miedo a represalias, la hermana mayor, Helen, ha dicho luego que ella sí está dispuesta a hablar. "Si cooperar plenamente acerca del asesinato de mi madre incluye nombrar a aquellos a los que vi reventando nuestro piso, que arrastraron a mi madre y se la llevaron a punta de pistola y que estuvieron directamente implicados en su desaparición y asesinato, entonces sí, estoy dispuesta a dar nombres. Para mi no es actuar de informante, sino cumplir con mis obligaciones hacia mi madre", declaró en el diario The Guardian y en la BBC.
Helen McKendry (su apellido de casada) aseguró que la familia sabe que el PSNI tiene al menos 11 cintas con testimonios de antiguos miembros del IRA, parte del material de los académicos estadounidenses que durante años han grabado conversaciones con combatientes en los disturbios de Irlanda del Norte que hablaron con ellos con la condición de que sus conversaciones no se harían públicas hasta después de su muerte.