Tras la dimisión de su primera ministra, Eslovenia busca fecha electoral
Zagreb, EFE
Con la dimisión formalizada hoy por la primera ministra, Alenka Bratusek, Eslovenia afronta ahora semanas de incertidumbre, en búsqueda de una fecha electoral no demasiado tardía para consolidar así la incipiente recuperación económica del país balcánico.
La jefa de Gobierno, cuyo partido “Eslovenia Positiva” se ha dividido en dos grupos, presentó hoy oficialmente su dimisión, que se hará efectiva el próximo jueves.
“Eslovenia ha vuelto al camino correcto”, aseguró hoy Bratusek, citada por la agencia de noticias eslovena STA, refiriéndose a los resultados que confirman la salida del país de la larga recesión.
Al anticipar el pasado sábado su dimisión, la primera ministra abogó, y volvió a hacerlo hoy, por elecciones anticipadas lo antes posible, aunque aseguró que “no hay lugar para el pánico”, puesto que su Gobierno logró consolidar la economía.
Según confirmó hoy la Comisión Europea, Eslovenia ha salido de la recesión y está logrando resultados económicos incluso mejores de los pronosticados.
La CE prevé en su informe publicado hoy un 0,8 por ciento de crecimiento económico en Eslovenia este año, mientras que en febrero preveía una contracción del 0,1 por ciento.
En las dos últimas semanas, no solo se desintegró el Gobierno de coalición formado por cuatro partidos, sino también el principal partido opositor se ha quedado sin líder.
La crisis del Gobierno de centro-izquierda de Bratusek, que llegó al poder en marzo del año pasado, se produjo después de que un congreso de Eslovenia Positiva (PS) rehabilitara como presidente del partido a su fundador, Zoran Jankovic, acusado de corrupción.
Los tres socios minoritarios de la coalición consideran a Jankovic, actual alcalde de la capital, Liubliana, como inaceptable al frente del PS, por lo que suspendieron el acuerdo de coalición.
Pero no solo eso el PS se ha dividido en dos grupos tras la llegada al poder de Jankovic, fundador del partido hace tres años.
Al mismo tiempo, también el principal grupo de la oposición, el conservador Partido Demócrata Esloveno (SDS), está pasando por una profunda crisis, ya que su líder Janez Jansa, un ex primer ministro, deberá cumplir una pena de cárcel por corrupción.
Un tribunal superior confirmó la semana pasada una sentencia de dos años de cárcel por haber aceptado sobornos en la compra de vehículos blindados de la compañía finlandesa Patria en 2006.
“La política eslovena está en una encrucijada. Los procesos que han desencadenado Jankovic y Jansa pueden ser una oportunidad para el comienzo de cambios fundamentales de largo plazo”, señala hoy el prestigioso diario “Delo” de Liubliana.
Según explica STA, el Parlamento esloveno considerará la dimisión de Bratusek este jueves, y el presidente del país, Borut Pahor, considerará el miércoles con expertos constitucionales los plazos y fechas para la convocatoria de elecciones anticipadas.
La propia Bratusek propone celebrarlas ya el 22 de junio, pero varios juristas han dicho que las primeras fechas legalmente posibles están en la segunda quincena de julio.
En todo caso, los comicios pueden ser pospuestos para otoño si algún grupo parlamentario propone a un nuevo jefe de Gobierno, aunque por ahora nadie ha expresado esa intención.
Las medidas tomadas el año pasado por Bratusek, especialmente para eliminar los créditos tóxicos mediante un “banco malo” y la inyección de más de 3.000 millones euros en el sector bancario, evitaron que el pequeño país balcánico tuviera que acogerse a un rescate de la eurozona.
Sin embargo, Eslovenia fue el único país de la UE amonestado por la Comisión Europea en marzo pasado por sus desequilibrios macroeconómicos, por lo que necesita seguir urgentemente con las reformas, incluida la planeada privatización de las principales empresas públicas.
Según las previsiones de la Comisión Europea, el déficit público de Eslovenia alcanzará este año un 4,3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), la deuda publica el 80,4 por ciento del PIB, y el desempleo el 9,8 por ciento.
Con la dimisión formalizada hoy por la primera ministra, Alenka Bratusek, Eslovenia afronta ahora semanas de incertidumbre, en búsqueda de una fecha electoral no demasiado tardía para consolidar así la incipiente recuperación económica del país balcánico.
La jefa de Gobierno, cuyo partido “Eslovenia Positiva” se ha dividido en dos grupos, presentó hoy oficialmente su dimisión, que se hará efectiva el próximo jueves.
“Eslovenia ha vuelto al camino correcto”, aseguró hoy Bratusek, citada por la agencia de noticias eslovena STA, refiriéndose a los resultados que confirman la salida del país de la larga recesión.
Al anticipar el pasado sábado su dimisión, la primera ministra abogó, y volvió a hacerlo hoy, por elecciones anticipadas lo antes posible, aunque aseguró que “no hay lugar para el pánico”, puesto que su Gobierno logró consolidar la economía.
Según confirmó hoy la Comisión Europea, Eslovenia ha salido de la recesión y está logrando resultados económicos incluso mejores de los pronosticados.
La CE prevé en su informe publicado hoy un 0,8 por ciento de crecimiento económico en Eslovenia este año, mientras que en febrero preveía una contracción del 0,1 por ciento.
En las dos últimas semanas, no solo se desintegró el Gobierno de coalición formado por cuatro partidos, sino también el principal partido opositor se ha quedado sin líder.
La crisis del Gobierno de centro-izquierda de Bratusek, que llegó al poder en marzo del año pasado, se produjo después de que un congreso de Eslovenia Positiva (PS) rehabilitara como presidente del partido a su fundador, Zoran Jankovic, acusado de corrupción.
Los tres socios minoritarios de la coalición consideran a Jankovic, actual alcalde de la capital, Liubliana, como inaceptable al frente del PS, por lo que suspendieron el acuerdo de coalición.
Pero no solo eso el PS se ha dividido en dos grupos tras la llegada al poder de Jankovic, fundador del partido hace tres años.
Al mismo tiempo, también el principal grupo de la oposición, el conservador Partido Demócrata Esloveno (SDS), está pasando por una profunda crisis, ya que su líder Janez Jansa, un ex primer ministro, deberá cumplir una pena de cárcel por corrupción.
Un tribunal superior confirmó la semana pasada una sentencia de dos años de cárcel por haber aceptado sobornos en la compra de vehículos blindados de la compañía finlandesa Patria en 2006.
“La política eslovena está en una encrucijada. Los procesos que han desencadenado Jankovic y Jansa pueden ser una oportunidad para el comienzo de cambios fundamentales de largo plazo”, señala hoy el prestigioso diario “Delo” de Liubliana.
Según explica STA, el Parlamento esloveno considerará la dimisión de Bratusek este jueves, y el presidente del país, Borut Pahor, considerará el miércoles con expertos constitucionales los plazos y fechas para la convocatoria de elecciones anticipadas.
La propia Bratusek propone celebrarlas ya el 22 de junio, pero varios juristas han dicho que las primeras fechas legalmente posibles están en la segunda quincena de julio.
En todo caso, los comicios pueden ser pospuestos para otoño si algún grupo parlamentario propone a un nuevo jefe de Gobierno, aunque por ahora nadie ha expresado esa intención.
Las medidas tomadas el año pasado por Bratusek, especialmente para eliminar los créditos tóxicos mediante un “banco malo” y la inyección de más de 3.000 millones euros en el sector bancario, evitaron que el pequeño país balcánico tuviera que acogerse a un rescate de la eurozona.
Sin embargo, Eslovenia fue el único país de la UE amonestado por la Comisión Europea en marzo pasado por sus desequilibrios macroeconómicos, por lo que necesita seguir urgentemente con las reformas, incluida la planeada privatización de las principales empresas públicas.
Según las previsiones de la Comisión Europea, el déficit público de Eslovenia alcanzará este año un 4,3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), la deuda publica el 80,4 por ciento del PIB, y el desempleo el 9,8 por ciento.