Siria: Miles regresan a Homs tras retiro rebelde
Homs, AP
Por primera vez en casi dos años, miles de sirios entraron el sábado en algunas partes de la ciudad de Homs derruidas por la guerra y muchos hacían planes para repoblarla, apenas unos días después que los rebeldes entregaron sus posiciones a las fuerzas progubernamentales.
Hombres, mujeres y niños entraron en los destrozados distritos antiguos de Homs, algunos en camionetas y bicicletas, mientras que la mayoría lo hizo caminando en un día soleado y con brisa.
Una banda juvenil que tocaba tambores y portaba fotografías de Assad marchó por la zona, sumándose al ánimo festivo de quienes apoyan al régimen en el conflicto que comenzó hace tres años.
Los pobladores recuperaron lo que pudieron de sus casas el sábado, principalmente ropa, colchones polvorientos y algunos tanques de gas, que se llevaron en bolsas de plástico y carretillas.
"Mi casa quedó completamente destruida y quemada, pero hallé algunas fotos", dijo Sarmad Musa, de 49 años, habitante del distrito de Hamidiye. "Seguirán recordándome los bellos días que tuvimos aquí".
Algunos acusaron a los rebeldes de saquear y quemar sus casas. Un grupo más pequeño de personas entró en la ciudad también el viernes.
Otros pobladores hicieron planes para quedarse en sus casas, y limpiaron los escombros de sus viviendas.
"Si Dios lo permite, dormiremos en nuestras casas esta noche", dijo un hombre a la televisora libanesa al-Mayadin. "Aun si las casas no están listas, nos ayudaremos unos a otros para construir", dijo.
Cientos de rebeldes entregaron sus posiciones en Homs a las fuerzas armadas del gobierno a cambio de un salvoconducto hacia la campiña vecina del norte como parte de un acuerdo que comenzó el miércoles.
Alrededor de 2.000 insurgentes —y los civiles que vivían en la ciudad— fueron apabullados por un bloqueo de casi dos años y el intenso bombardeo de la zona.
El acuerdo es visto como una victoria para Assad a unas semanas de los comicios presidenciales del 3 de junio, los cuales se presume ganará y le darán un mandato para seguir luchando contra los insurgentes, en una guerra civil que ha matado a más de 150.000 personas, de acuerdo con datos de activistas.
Por primera vez en casi dos años, miles de sirios entraron el sábado en algunas partes de la ciudad de Homs derruidas por la guerra y muchos hacían planes para repoblarla, apenas unos días después que los rebeldes entregaron sus posiciones a las fuerzas progubernamentales.
Hombres, mujeres y niños entraron en los destrozados distritos antiguos de Homs, algunos en camionetas y bicicletas, mientras que la mayoría lo hizo caminando en un día soleado y con brisa.
Una banda juvenil que tocaba tambores y portaba fotografías de Assad marchó por la zona, sumándose al ánimo festivo de quienes apoyan al régimen en el conflicto que comenzó hace tres años.
Los pobladores recuperaron lo que pudieron de sus casas el sábado, principalmente ropa, colchones polvorientos y algunos tanques de gas, que se llevaron en bolsas de plástico y carretillas.
"Mi casa quedó completamente destruida y quemada, pero hallé algunas fotos", dijo Sarmad Musa, de 49 años, habitante del distrito de Hamidiye. "Seguirán recordándome los bellos días que tuvimos aquí".
Algunos acusaron a los rebeldes de saquear y quemar sus casas. Un grupo más pequeño de personas entró en la ciudad también el viernes.
Otros pobladores hicieron planes para quedarse en sus casas, y limpiaron los escombros de sus viviendas.
"Si Dios lo permite, dormiremos en nuestras casas esta noche", dijo un hombre a la televisora libanesa al-Mayadin. "Aun si las casas no están listas, nos ayudaremos unos a otros para construir", dijo.
Cientos de rebeldes entregaron sus posiciones en Homs a las fuerzas armadas del gobierno a cambio de un salvoconducto hacia la campiña vecina del norte como parte de un acuerdo que comenzó el miércoles.
Alrededor de 2.000 insurgentes —y los civiles que vivían en la ciudad— fueron apabullados por un bloqueo de casi dos años y el intenso bombardeo de la zona.
El acuerdo es visto como una victoria para Assad a unas semanas de los comicios presidenciales del 3 de junio, los cuales se presume ganará y le darán un mandato para seguir luchando contra los insurgentes, en una guerra civil que ha matado a más de 150.000 personas, de acuerdo con datos de activistas.