Seis separatistas mueren cerca de aeropuerto Donetsk en operativo de fuerzas de Ucrania
El líder separatista ucraniano Denis Pushilin dijo el sábado que seis rebeldes murieron mientras intentaban recuperar los cuerpos de camaradas abatidos por el Ejército ucraniano esta semana cerca del aeropuerto de Donetsk.
Las fuerzas ucranianas recuperaron el lunes el control del aeropuerto en el este del país, matando al menos a 50 separatistas, luego de las elecciones presidenciales del domingo que le dieron al multimillonario Petro Poroshenko una aplastante victoria.
Se trató de la primera vez que el lado ucraniano desata toda su fuerza en los dos meses de rebelión prorrusa, causada parcialmente por el derrocamiento de un presidente cercano a Moscú y la anexión de la península de Crimea por parte de tropas rusas.
"Murieron intentando retomar el aeropuerto ucraniano y nuestros muchachos intentaban sacar sus cuerpos", dijo Pushilin al teléfono, sin dar más detalles sobre los hechos de violencia. También dijo que los seis murieron durante el viernes.
Aunque los enfrentamientos cesaron por ahora en Donetsk, el enfrentamiento por la ciudad aeropuerto seguía sin resolverse el sábado, y videos aficionados mostraban un avión de carga despegando y recibiendo disparos desde tierra.
La agencia regional de noticias Interfax citó al primer ministro de la autodenominada República Popular de Donetsk, quien dijo que los separatistas le pedirán a la Cruz Roja Internacional que recupere los cuerpos cerca del aeropuerto. Se desconocía cuántos cadáveres había.
Un portavoz de la "operación antiterrorismo" de Kiev dijo en horas previas que se repelieron dos nuevos ataques contra el aeropuerto, sin reportar heridos entre sus filas, según reportó Interfax. Se desconocía si los ataques eran en realidad los intentos de los separatistas por recuperar cuerpos.
En Donetsk, 2.000 personas se reunieron en la central plaza Lenin el sábado, con banderas rusas y gritando "Rusia! Rusia!" en apoyo a la república autoproclamada, que ha buscado apoyo de Moscú.
"No tengo otro objetivo que hacer de Donbass una parte de Rusia", dijo Alexander Boroday, autoproclamado primer ministro de la república, refiriéndose a una gran región ucraniana que contiene importantes actividades industriales, minas de carbón y siderúrgicas.
Lejos del centro de la ciudad, rebeldes construyeron dos nuevas barricadas durante la noche: cerca de la residencia del multimillonario Rinat Akhmetov, el hombre más adinerado del país, y a poca distancia de los cuarteles de la fuertemente armada milicia prorrusa Batallón Vostok.
En un cementerio en la vecina ciudad de Makievka, 10 rebeldes dispararon al aire para honrar a su camarada, Vasily Burov, de 46 años, quien murió el jueves en un tiroteo con el Ejército ucraniano.
